Tener un gato como mascota puede ser beneficioso para tu salud

¿Gato o perro en casa? En España se suele apostar por los canes, pero está demostrado que los felinos aportan beneficios para la salud de los humanos. Desde los bebés hasta las personas de edad más avanzada, todo el mundo puede beneficiarse del hecho de convivir con un gato.

Para los niños es una gran decisión: el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos publicó un informe en 2002 donde demostraba que los bebés de menos de un año que convivían con un gato tenían menos posibilidades de desarrollar alergias. Y no sólo a las que provocan los animales, sino a otras más comunes como los ácaros, la hierba u otras plantas.

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También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y, según un estudio del Hospital Universitario Kuopio, en Finlandia, apoya especialmente a la lucha contra infecciones respiratorias.

Si para los pequeños pueden ser una gran ayuda, para los mayores puede significar salvar su vida, ya que tener un gato reduce las posibilidades de sufrir un infarto. Vivir con esta mascota rebaja los niveles de estrés y ansiedad de las personas y el Centro Nacional de Información Biotecnológica americano cifra en un 30 por ciento menos las opciones de padecer problemas de corazón.

Si tienes un gato en casa dormirás mejor

Vivir con un minino garantiza buenos ratos de juegos y compañía. Sólo con eso, tener una mascota ya ayuda a que la vida sea un poco más divertida, pero los beneficios van más allá. A los niños con problemas de autismo les ayuda a mejorar sus habilidades sociales, algo crucial en su enfermedad, y también su salud mental. Esto lo comparten también con personas adultas: si tienen un gato en casa mejorará su humor y, por tanto, estarán más relajados.

Pero hasta el ronroneo de los felinos es bueno para la salud porque el animal no sólo demuestra que está contento, sino que su sonido puede tener un resultado terapéutico en los humanos. Los gatos crean vibraciones en frecuencias de entre 20 y 140 HZ y recientes estudios muestran que las frecuencias entre 18 y 35 HZ tienen un efecto positivo en huesos y músculos humanos y pueden ayudarlos a mejorar de lesiones.

Y si todo esto no es suficiente, un informe del Centro Clínico Mayo especializado en Medicina del Sueño ha sido capaz de demostrar que las personas que duermen con un gato lo hacen mejor: el 41 por ciento de los participantes en el estudio afirmaban que descansaban mejor si lo hacían con el felino, mientras sólo el 20 por ciento aseguraban que les resultaba molesto.