Mi novia es estrella del porno: el novio lo cuenta todo

Esto sí que es ser un novio comprensivo y lo demás son tonterías. Mike Adkins tiene 32 años y está saliendo desde hace cuatro con una de las actrices del cine porno más importantes del momento. Allie Haze, que así se llama ella, es conocida por protagonizar una versión erótica y caliente de la princesa Leia en la versión para adultos de 'Star Wars', lleva en este mundo más de ocho años y ha participado en más de 350 películas.

A pesar del polémico trabajo diario de Allie, Mike asegura que no se ha sentido intimidado nunca, ni siquiera la primera vez que mantuvieron relaciones sexuales, y revela a 'The Mirror' cómo es vivir el día día con una de las estrellas pornográficas más grandes del mundo.

TE PUEDE INTERESAR

El Steven Spielberg del porno

A. López

Fuera desconfianzas

Mike insiste en que no siente celos de que ella tenga relaciones sexuales con hombres y mujeres. "No lo veo de esa manera, ellos son actores y actrices. Solo miro a la persona y no al personaje. Eso sí, ella es definitivamente la pareja más atrevida que he tenido nunca", asegura. "No me molesta ni me importa que esté con otros chicos en lo que respecta al trabajo. Si Allie hiciera planes con otras personas tipo ir al cine con otro hombre a solas o una cena romántica a la luz de las velas, me enfadaría al 100%", añade.

La representación de relaciones sexuales sin protección en películas para adultos también puede influir en el comportamiento del espectador

Este hombre confiesa que hay una parte de él que no se siente cómoda con ciertos tipos de películas que ella rueda pero que entiende que es algo que su pareja hace y no quiere cambiar. "Muchas veces pienso que me gustaría que trabajase como recepcionista o dependienta pero al fin y al cabo una relación no se puede basar en la carrera de cada uno", explica.

Cuando conoció a Allie, Mike no sabía que ella era la protagonista de tantas películas eróticas y aunque admite que "fue una sorpresa", pensó que le había tocado la lotería porque estaba "muy buena". Él nunca la ha acompañado a ningún set de rodaje, y aunque al principio de la relación miraba sus vídeos, cuando las cosas empezaron a ponerse serias, dejó de hacerlo: "No veo sus películas. No tengo nada en contra de ellas. Simplemente la tengo a mi lado y no veo la necesidad de hacerlo".

Cómo contárselo a tu madre

Alli asegura que cuando se vieron por primera vez le pareció extraño que un hombre de su edad no se diera cuenta de quién era ella, pero que cuando le fue enseñando vídeos y contándole cosas, mostrándole lo activa y popular que es, acabó creyéndole. "Estoy seguro de que la gente nos mira y supone que tenemos orgías enormes en nuestra vida sexual y, aunque el sexo es bastante bueno ,y no estaríamos juntos si no fuese así, esa idea que se hace la gente no es real", comenta Mike.

El peor momento que han pasado fue cuando hubo que contarle a la madre de Mike a qué se dedicaba su nuera. "Estaba muy nervioso, no sabía cómo se iba a tomar que ella fuera actriz porno pero me armé de valor, la llamé y le dejé un mensaje: 'Oye, estoy saliendo con una chica y tengo que decirte algo". Su madre, preocupada, le devolvió la llamada rápidamente: '¿Qué pasa? ¿Que es una estrella de cine X? ¡Dios mío, gracias! Pensé que me ibas a decir que iba a ser abuela".

Pruebas médicas

Es evidente que los artistas dedicados al cine pornográfico participan en actos sexuales con múltiples parejas en periodos cortos de tiempo, creando así las condiciones ideales para la transmisión de VIH y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), más aún con el aumento de prácticas de alto riesgo como los actos que implican doble penetración (anal o vaginal) y las eyaculaciones faciales. No hay que olvidarse de que, fuera de su trabajo en el cine, también pueden estar expuestos a este tipo de infecciones si no toman las debidas precauciones.

No tengo celos. No lo veo de esa manera, ellos son actores y actrices. Solo miro a la persona y no al personaje

La representación de relaciones sexuales sin protección en películas para adultos también puede influir en el comportamiento del espectador. Igual que ocurre con imágenes de fumadores en escenas románticas, los usuarios de películas para adultos suelen idealizar el sexo sin protección. Error. Allie debe hacerse la prueba de VIH cada 14 días por obligación, y aunque asegura que en ocho años no ha tenido ninguna ETS, es algo que le preocupa muchísimo. "Si contrajese algo y se lo contagiase a Mike no me lo perdonaría nunca", explica Allie.

La parte que más disfruta de su profesión es ser reconocida por el público. "Es muy agradable. Amo mi trabajo. Tengo mucha suerte de hacer lo que me gusta y de tener una pareja que me valora y me respeta. Eso es tener suerte. Poder hacer algo sin que el otro te lo reproche", comenta Allie.

Muchos no creían que una relación así mantuviese el ritmo durante mucho tiempo. Se equivocaban. En el amor todo vale, y como relata Mike: "El que no se consuela es porque no quiere".