Halloween 'made in Spain': dónde celebrar las distintas fiestas del 31 de octubre

Aunque es una tradición eminentemente anglosajona, el Halloween es una fiesta que nos hemos empeñado en celebrar en España durante los últimos años. Zombies, brujas, fantasmas... es una fiesta pagana que ha ido cogiendo fuerza y que se ha ido colando en los calendarios en España, donde la mayor parte de las celebraciones son de carácter religioso.

Si bien desde un principio hemos ido adaptado el Halloween estadounidense a nuestras posibilidades, es cierto que en estas fechas ya existían otras celebraciones en toda España, una tierra plagada de tradiciones y ganas de celebrar, y algunas han ido tomando cada vez más fuerza en los últimos años. En El Confidencial os damos algunas opciones para celebrar este 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, de distintos modos, desde las festividades celtas en Galicia hasta los mercados típicos del día de Tosantos en Cádiz:

Samaín, el Halloween celta en Galicia

El Samaín (Samhaín) es una fiesta que se venía celebrando en Irlanda antes incluso de que el cristianismo adoptara el día 1 de noviembre como festividad para honrar a todos los santos. Era una tradición en la que se honraba a los antepasados de las familias y se utilizaban máscaras y disfraces de espíritus dañinos para repelerlos.

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El 31 de octubre se presenta como el fin de la temporada de cosechas para la cultura celta, y recientemente ha sido adoptado este Samaín como festividad propia de Galicia. El presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Francisco González, explica que el sector gallego ha visto cómo este tipo de celebraciones se han incorporado "cada día más" a su oferta de temporada. Las fiestas de Samaín se pueden disfrutar en todas las localidades gallegas.

Noche de las Ánimas, en Aragón

Aragón ha optado por aprovechar la penetración de Halloween en España para reivindicar una tradición que considera propia: la de vaciar calabazas y esculpirlas con rostros burlones antes de convertirlas en lámparas manuales. Eso sí, las calabazas típicas de la zona —en especial, las de Radiquero— son más alargadas que las que estamos acostumbrados a ver en la televisión.

La tradición aragonesa dice que las calabazas sirven para guiar a las almas en su camino hacia la muerte, por eso crean pasillos de hortalizas iluminadas en los caminos de los cementerios, para que las ánimas no pierdan su camino. En la localidad de Trasmoz concretamente cada Noche de Ánimas se celebra una procesión hasta el camposanto.

Festival de las Ánimas con Bécquer, en Soria

Desde hace más de 30 años, Soria celebra cada 31 de octubre el Festival de las Ánimas, en el que se recuerda 'El monte de las ánimas' de Gustavo Adolfo Bécquer. Durante toda una semana, la ciudad ofrece festivales y diferentes lecturas de relatos, así como distintas actividades infantiles como antesala al día grande o, mejor dicho, a la noche grande, la del 1 de noviembre. Aquí puedes consultar todas las actividades.

La Noche de las Ánimas arranca con un pasacalles desde las 20:00 de la tarde. Después de la tradicional lectura de la leyenda de Bécquer, se celebra una batida de ascuas, se enciende un gran fuego y culmina con un espectáculo de pirotecnia.

La fiesta de Finaos, en Canarias

Se trata de una fiesta popular canaria que se celebra en víspera de Todos los Santos. Al contrario de lo que se pudiera creer, no se trata de una fiesta triste, sino que se festeja la vida recordando a los muertos. En la antigüedad se velaba a los fallecidos durante toda la noche, contando cuentos y haciendo chascarrillos, bebiendo vino y comiendo castañas y dulces. Ahora, ha adquirido cierto carácter lúdico y en algunos sitios se celebra incluso con bandas musicales. Con el tiempo, no obstante, se ha ido adaptado a las celebraciones de Halloween o Samaín, y ha cogido algunas de sus características.

Los Mercados de Tosantos, en Cádiz

En Andalucía lo tradicional es la celebración de Tosantos en la capital gaditana, una fiesta que tiene más de 140 años de historia. Desde el 30 de octubre, Cádiz hace gala de su ingenio y sentido del humor, con más de 80 puestos en los mercados Central y Virgen del Rosario en los que políticos, personales de la prensa rosa y famosos de todo tipo se reencarnan en la mercancía de los puestos.

El origen de esta fiesta se explica en la actividad más frenética de lo habitual que vivía el mercado de Cádiz en víspera de un día festivo. El hecho de que el mercado cerrase sus puertas al día siguiente hacía que fuesen muchos los gaditanos que acudían ese día para pertrecharse en todos los alimentos necesarios para esa jornada y la siguiente. Hace 141 años, el Ayuntamiento de Cádiz decidió poner en marcha una iniciativa para atraer a más gaditanos y la comisión adornó los puestos y el mercado, acompañado de una orquesta. Años después, se instauró la costumbre de premiar a los tenderos más originales y creativos.

Y en el resto de España... a comer castañas

Entretanto, y no necesariamente el 31 de octubre, se celebran en distintos puntos de España diferentes tipos de fiestas relacionadas con el fruto por excelencia de la época: la castaña. Al Samaín gallego se suman los Magostos —que se celebran principalmente el 11 de noviembre en Ourense, día de San Martiño, patrón de la ciudad termal—, pero similar es el Amagüestu asturiano, la fiesta de la Magosta cántabra o el Gaztañerre Eguna, en País Vasco.

A estos hay que añadir La Castanyada catalana, la Moragá castellano-leonesa o la Chaquetía extremeña. Sin embargo, en cualquier celebración relacionada directamente con la fiesta de Todos los Santos se asan y comen castañas, acompañadas en cada localidad de dulces y licores típicos de la zona.