Se iba a suicidar y dos niños le hicieron desistir con solo siete palabras

Hace unas semanas, dos chicos de doce años se convertían en héroes. Lograron convencer a un joven de veinte años para que no se quitase la vida tras ver cómo intentaba ahorcarse en un puente sobre la A10 en Waltham Cross, Reino Unido.

Esos niños son héroes, los jóvenes de su edad pasan por alto ese tipo de situaciones, pero ellos reaccionaron e hicieron algo

Uno de ellos suplicó: "No hagas esto, por favor, eres joven", antes de que una mujer (discapacitada) y testigo de lo que estaba sucediendo, acudiera también en ayuda del muchacho. Joanne Stammers, de 47 años, corrió hacia los dos escolares que luchaban por contener a este hombre. "Estos niños son unos héroes. Todos los de su edad podrían haber pasado de largo sin que les importara lo sucedido, pero ellos lo sujetaron con todas sus fuerzas para que no lo hiciera. Es un acto maravilloso", asegura Stammers.

La señora, que padece el síndrome de Klippel-Trénaunay, una discapacidad rara que la hace ser propensa a la coagulación de la sangre y con ello, la imposibilidad de trabajar, se apresuró a ayudar a los dos escolares. "Estaban hablando con el hombre y sosteniéndolo mientras trataban de impedir que se lanzara sobre el puente", explica a 'Hertfordshire Mercury'.

Final feliz

"Acababa de estar en casa de mi abuela y volvía a Londres cuando observé a un chiquillo corriendo hacia el puente diciendo que un hombre tenía una cuerda alrededor del cuello. Vi a estos dos niños pequeños debajo de él y luchando con todo su peso así que corrí y metí mis manos para poner al hombre en una especie de soporte hecho con los brazos. Esperé un rato, que me pareció una eternidad, hasta que llegó un hombre y una ambulancia y se lo llevaron al hospital. Espero no volver a estar en ese tipo de situación", confiesa.

"Esos niños son héroes, los jóvenes de su edad pasan por alto ese tipo de situaciones, pero ellos reaccionaron e hicieron algo, deteniendo a aquel hombre. Uno de ellos se relajó cuando yo tomé el relevo, pero estaban angustiados, seguí pensando que necesitarían palabras de consuelo, ya que tuvieron la vida de alguien en sus manos y si lo hubieran dejado caer, habría muerto. El hombre simplemente no quería vivir más, estaba llorando y le dije 'por favor no nos hagas esto' y él dijo 'entonces vete y déjame'. Cuanto más se movía, la cuerda se apretaba más en su cuello. Fue una tortura", añade.

Síndrome de Klippel-Trénaunay

Es una condición que afecta el desarrollo de los vasos sanguíneos, los tejidos blandos y los huesos. Se caracteriza por tres síntomas: una mancha de nacimiento de color vino, crecimiento excesivo de los tejidos blandos, huesos y venas varicosas. El crecimiento excesivo por lo general comienza en la infancia y muchas veces solamente afecta a una pierna. Sin embargo, también puede afectar a los brazos o la parte superior del cuerpo. En la pierna (o brazo) afectada puede haber dolor, sensación de pesadez y dificultad para moverse.

La causa exacta de este síndrome es desconocida: la mayoría por mutaciones en el gen PIK3CA. En la mayoría de las veces es esporádico, pero en algunos casos es heredado de forma autosómica dominante (solo de uno de los progenitores). El tratamiento es dirigido a las señales y síntomas que se presenten. La compresión elástica es indicada para los casos de insuficiencia venosa crónica, linfedema (hinchazón del brazo), celulitis y sangrado. En algunos casos se puede hacer cirugía con láser o cirugías ortopédicas más extensas.

La cirugía de láser puede disminuir o erradicar algunas lesiones en la piel. La ortopédica se hace para corregir diferencias en el tamaño de los miembros, sin embargo en los casos más leves no es necesaria y el problema es resuelto con el uso de aparatos ortopédicos. Este síndrome es frecuentemente una enfermedad progresiva y las complicaciones pueden poner la vida en riesgo. Sin embargo, muchas personas con esta enfermedad viven normalmente y tienen pocos síntomas.