Subió el coste del fármaco para el sida y ahora es un 'apestado': sus amigos le dicen adiós

Después de que se desatara la polémica por el aumento de un 5.555% en el precio del Daraprim –un medicamento utilizado para el tratamiento del sida–, el propietario de la farmacéutica Turing Pharmaceuticals se ha convertido en uno de los hombres más odiados de Estados Unidos. Los pacientes y hospitales se mostraron muy molestos por la medida llevada a cabo por Martin Shkreli, el empresario de 32 años al que se debe un incremento del coste de la medicina de 12 a 672 euros.

Enfados anónimos y públicos, como el de Hillary Clinton –candidata demócrata a la Casa Blanca–, que no dudó en utilizar su cuenta de Twitter para rechazar el incremento del precio del Daraprim. “Semejante subida, especialmente en el caso de los medicamentos, es inaceptable. Mañana abordaré un plan para frenarla”, escribió en su perfil de la famosa red de microblogging.

Aunque el pasado martes Shkreli confirmó ante la prensa estadounidense que iba a disminuir el importe de su fármaco –cuya subida justificó en el hecho de que su empresa debía obtener beneficios pues hasta ahora no cubría los costes–, los medios del país han informado de que Collect Records ha roto los lazos con la farmacéutica. Este sello musical –que trabaja con artistas como Wax Idols, Sick Feeling o Nothing– estaba financiado por Turing Pharmaceuticals por la estrecha relación que mantenían los jefes de ambas compañías, pero ahora rechaza su inversión.

Geoff Rickly, como así se llama el propietario de Collect Records, ha afirmado que no considera la acción de su amigo como interesada. “Quiero creer que Martin quería hacer lo mejor”, ha asegurado para 'The Telegraph' recordando buenas obras de Shkreli: “Le he visto donar dinero a colegio, obras de caridad y a nuestra propia banda. Me estoy esforzando mucho por encontrar la razón por la que esto [la subida de precio] es correcta”.

A pesar de ello, Rickly ha decidido “romper totalmente” su relación con Martin Shkreli. “Ni en un millón de años hubiera esperado despertarme y encontrar en las noticias el escándalo en el que está involucrado”, confiesa en un comunicado el dueño de Collect Records. “Nos perjudica a todos”, ha añadido alegando que saben que es “imposible seguir teniendo ningún vínculo con él” y se ha mostrado agradecido por todas las muestras de apoyo que ha recibido su sello.