Te atragantas y estás solo: esto es lo que debes hacer para salvar tu vida
El bombero americano Jeff Rehman ha elaborado un vídeo en el que explica una sencilla técnica para expulsar cualquier cuerpo extraño de nuestras vías aéreas si no tenemos a nadie cerca
El atragantamiento es uno de los accidentes más habituales y también uno de los más peligrosos. Sucede cuando, al comer, una persona se traga un cuerpo sólido, que puede ser una taba o el hueso de una fruta, y éste, en vez de bajar normalmente al estómago, tapona las vías aéreas. Normalmente la persona logra escupir el objeto tosiendo con fuerza. Pero en otros casos la tos no basta para expulsar al intruso y la persona se ahoga.
Aunque es más frecuente en niños y personas mayores, cualquiera puede quedarse sin respiración y enfrentarse a una situación que, si no se soluciona debidamente, puede acabar con tu vida.
Si asistimos al atragantamiento de una tercera persona debemos aplicar una serie de técnicas de primeros auxilios bien conocidas pero ¿qué ocurre si somos nosotros los que nos atragantamos y no tenemos a nadie alrededor que nos ayude?
El bombero americano Jeff Rehman ha elaborado un vídeo en el que explica una sencilla técnica para expulsar cualquier cuerpo extraño de nuestras vías aéreas. Aunque aprendió el ejercicio como un entrenamiento con el que fortalecer los abdominales en un curso de boxeo, descubrió que era perfecto para acabar con cualquier atragantamiento.
El principal error que se comete al tratar de expulsar un objeto extraño de las vías respiratorias de ottra persona es el mismo que podríamos cometer en nosotros mismos. El golpe contra el suelo debe ser lo suficientemente fuerte para que el objeto salga despedido: es mejor romperse una costilla que ahogarse.
El atragantamiento es uno de los accidentes más habituales y también uno de los más peligrosos. Sucede cuando, al comer, una persona se traga un cuerpo sólido, que puede ser una taba o el hueso de una fruta, y éste, en vez de bajar normalmente al estómago, tapona las vías aéreas. Normalmente la persona logra escupir el objeto tosiendo con fuerza. Pero en otros casos la tos no basta para expulsar al intruso y la persona se ahoga.