"Sexcelling": anota en un excel todas las excusas de su mujer para no tener sexo

La venganza sexual se sirve en un Excel. Si el embarazoso fenómeno del sexting (mensajes de texto con carga sexual)ha derivado en una práctica delictiva, consistente en subir a la red imágenes comprometedoras de una expareja para dañar su honor, el sexcelling no parece que tenga connotaciones jurídicas, al menos de momento, aunque su intención sea igualmente el escarnio público. Y tan público. Una despechada usuaria de la red social Reddit ha colgado un archivo de Excel en el que su marido fue anotando metódicamente las supuestas razones por las que ella se negaba a mantener relaciones sexuales. Miles de usuarios lo han compartido hasta convertir en viral su particular ‘pornovenganza’.

La aludida, una joven de 26 años, tomó la cruel decisión de colgar en internet el documento después de recibirlo en su correo electrónico y tratar, infructuosamente, de contactar con el que ya era su expareja. Y es que fue su particular forma de romper la relación, el mismo día que su esposa partía de viaje de negocios durante diez días, por lo que quiso cortar toda comunicación.

Entre las respuestas que supuestamente aportaba su ex, también de 26 años, para negarse a mantener relaciones sexuales se encontraban “excusas” como “estoy intentando ver la película (15 minutos más tarde se quedó dormida)"; “no me siento muy bien”; “estoy demasiado cansada”; “justo acabo de llegar del gimnasio, necesito una ducha (no se bañó hasta la mañana siguiente)” o “estás demasiado borracho”. Unas anotaciones que le han valido a la despechada joven para calificar a su exmarido de “acosador”.

De preocupación legítima a pataleta inmadura

La autora del hilo, que abrió desde un perfil anónimo, explicó al resto de usuarios de la red que había estado cinco años saliendo con su pareja, y que llevaban dos casados. Aunque aún no habían tenido hijos, hace cinco meses que se habían comprado una casa. “Últimamente, nuestras vidas eran una locura y estábamos muy ocupados”, escribió. “Nos hemos pasado toda esta primavera amueblando y arreglando la casa. En mi trabajo he tenido que asumir el doble de la carga laboral desde que despidieron a varios de mis compañeros. He engordado durante el invierno y he estado yendo mucho al gimnasio para tratar de adelgazar”.

Respecto a la particular forma de comunicar la ruptura, la joven expresó en la red social que “nunca había hecho nada igual. Siempre hablamos sobre las cuestiones importantes cara a cara, nunca por mensajes”. El asunto del correo lo decía todo: “se adjunta una hoja de cálculo indicando todas las veces que he intentado tener relaciones sexuales contigo desde el 1 de junio”.

Una de las notas más curiosas del debate fue la división que generó entre los usuarios, que casi a partes iguales defendían la postura de él o ella. “Su esposo le ha expresado una preocupación legítima, quizá de una manera un tanto agresiva, pero su reacción ha sido más inmadura que la de él”, criticaba uno de los comentaristas. Para otros, era “evidente que la comunicación fallaba de raíz”, y hubo quien añadió que “su marido estaba mentalmente enfermo”, pero que así “logró su objetivo de llamar la atención”.

La capacidad para expresar las emociones y el diálogo positivo para resolver los conflictos de pareja son el principio fundamental para construir una relación sana y feliz. Sin embargo, en la era digital, en la que todos estamos interconectados casi las 24 horas del día, se da la paradoja de que la comunicación cara a cara, pausada y reflexiva no parece un valor en alza.

No son buenos tiempos para el amor, a lo que tampoco ayuda el ritmo de vida y el estrés propio de las sociedades modernas, y las rebosantes salas de espera en las clínicas de los terapeutas sexuales son un fiel reflejo de esta realidad. El sentimiento amoroso está asociado, inevitablemente, aepisodios pasajeros de frustración y soledad. Unas contrapartidas difícilmente asumibles en la sociedad del confort absoluto y el hedonismo constante.