Un estudio sobre 40.000 hogares dice en qué deberías gastar el dinero para ser feliz
¿Compra el dinero la felicidad? Son nuestras actividades cotidianas lo que nos proporciona una satisfacción semejante a un aumento de sueldo
¿Puede el dinero comprar la felicidad? Aunque todos estamos de acuerdo en que un mínimo de ingresos es necesario para garantizar la estabilidad personal, no tenemos tan claro que ser ricos aumente sensiblemente nuestra satisfacción. Los diferentes estudios no se ponen de acuerdo: mientras que la paradoja de Easterlinseñaló, en el año 1974, que existe un techo a partir del cual el dinero deja de influir en la felicidad, recientes investigaciones como la publicada en la revista Emotion sugieren que, en realidad, nadie se harta del dinero.
Lo que está claro es que cada vez más, los agentes públicos se preocupan por la felicidad de sus ciudadanos en términos muy diferentes a los que, hasta hacía relativamente poco, tenían la exclusiva para juzgar el nivel de vida, como el Producto Interior Bruto. El Primer Ministro inglés David Cameron parece haber tomado buena nota del asunto al encargar a la London School of Economics un informe en el que se refleje cuáles son las actividades que hacen más felices a los británicos. Y la conclusión es la siguiente: “Identificamos asociaciones estadísticamente significativas entre la actividad deportiva y cultural y el bienestar personal, así como otros impactos positivos”.
Cómo gastar tu dinero
El informe, publicado por el Departamento de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, parece claro: el baile, el deporte y frecuentar las bibliotecas son las actividades más satisfactorias. El grupo de investigadores ha utilizado los datos obtenidos a partir del análisis del “bienestar subjetivo” manifestado por 40.000 hogares británicos, una variante que se ha aislado de otros factores como la edad, la salud, la riqueza o la educación, para valorar en una cantidad económica el impacto que la práctica de determinadas aficiones puede tener en la salud de cada persona.
Las personas que disfrutaban de la cultura tenían un 5,4% más de posibilidades de reportar buena salud
Las diferentes cifras han sido establecidas a partir de la comparación con la satisfacción que reporta un aumento de sueldo. De esa manera, la práctica semanal de la actividad más satisfactoria de todas, la danza, equivalía a una subida de algo más de 2.000 euros al año. A esta le seguía la natación, con 1.984 euros, y la visita regular a bibliotecas, con 1.300 euros. Como media, el estudio establece que la práctica del deporte produce una satisfacción equivalente a 1.500 euros, mientras que la dedicación a las artes (sean estas la danza, la pintura o el teatro), unos 2.000 euros.
En un nivel más bajo, se encontraba participar en deportes de equipo (814 euros), artes y manualidades (736 euros), asistir a obras de teatro (721 euros), los deportes individuales (598 euros) y la asistencia a conciertos (535 euros).
Estas actividades no sólo tienen influencia en la felicidad, sino también en la salud. Como señalaba el informe, las personas que disfrutaban de la cultura tenían un 5,4% más de posibilidades de reportar buena salud, mientras que el porcentaje ascendía en el caso de los deportistas al 14,1%.
En qué no debes gastar tu dinero
No obstante, el informe no sólo ha averiguado cuáles son aquellas actividades que equivalen a un aumento del sueldo, sino también aquellos que pueden causar el mismo efecto a una rebaja en el salario. Es lo que ocurre con la música, cuya práctica equivale a un ajuste salarial de casi 1.500 euros al año.
Acudir al gimnasio todos los días es más o menos el equivalente emocional a un recorte anual del sueldo de más de 1.500 euros
Quizá lo más sorprendente del informe, y lo que más ha llamado la atención a algunos medios británicos, es la relativa importancia del ejercicio en el gimnasio.Como pone de manifiesto el estudio, acudir al gimnasio todos los días es más o menos el equivalente emocional a un recorte anual del sueldo de más de 1.500 euros.
Un estudio polémico
Rápidamente se han alzado las voces críticas contra este informe, firmado por tres académicos, y que ha sido pagado con dinero público. En ese sentido, Jonathan Isaby, de la TaxPayers’ Alliance, ha declarado a los medios británicos que “es absolutamente asombroso que los ministros consideren conveniente gastar el dinero de los contribuyentes en este informe ridículo. Cuesta creer que alguien pueda pensar que esta es una manera razonable de gastar nuestro dinero duramente ganado”.
A través del acceso libre a los museos y de nuestra financiación continua de las artes, el deporte y la cultura, el gobierno quiere que toda la gente se beneficie
La investigación ha sido utilizada para criticar al nuevo secretario de cultura inglés, Sajid Javid, que se ha defendido explicando que “este informe tiene importantes hallazgos que empiezan a mostrar una amplia variedad de beneficios sociales, en la educación, la salud y el bienestar general”.
Como sugiere Javid, todos sabemos que determinadas actividades tienen un efecto positivo en nuestra salud y felicidad, pero raramente somos capaces de cuantificarlo. “A través del acceso libre a los museos y de nuestra financiación continua de las artes, el deporte y la cultura, el gobierno quiere que toda la gente posible obtenga los beneficios de formar parte de ello”. En definitiva, un bienintencionado (y controvertido) punto de partida para las reformas del ministerio.
¿Puede el dinero comprar la felicidad? Aunque todos estamos de acuerdo en que un mínimo de ingresos es necesario para garantizar la estabilidad personal, no tenemos tan claro que ser ricos aumente sensiblemente nuestra satisfacción. Los diferentes estudios no se ponen de acuerdo: mientras que la paradoja de Easterlinseñaló, en el año 1974, que existe un techo a partir del cual el dinero deja de influir en la felicidad, recientes investigaciones como la publicada en la revista Emotion sugieren que, en realidad, nadie se harta del dinero.
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