"No importa lo que tenga, siempre quiero más": el diario sexual de RFK Jr.

Hay familias americanas que nunca dejarán de estar en el punto de mira y personajes que, de un modo u otro, forman parte de la historia de Estados Unidos. Es el caso de Robert F. Kennedy Jr., sobrino de RFK, el hermano y consejero del que fuera presidente del país, John F. Kennedy. Kennedy Jr., además de pertenecer a la famosa saga del expresidente de Estados Unidos, es allí uno de los abogados más prestigiosos. Ha ganado numerosas batallas judiciales en favor del medio ambiente y de la justicia social. Tanto es así que, como señalóEl Confidencial,la revistaTimelo ha tildado de "superhéroe de la ecología". Entre sus más famosos éxitos se encuentran la recuperación ambiental del río Hudson o el freno de la privatización del suministro de agua en Nueva York. Su intenso activismo le ha llevado a pasar, además, alguna noche en el calabozo.Kennedy Jr. es conocido asimismo por pertenecer al llamado 'movimiento de los antivacunas', lucha que le ha acarreado no pocas críticas y escarnios públicos.

Sin embargo, la vida privada de este abogado ha maculado su carrera y su activismo político. Promiscuo e infiel, estas características se han confirmado con la salida a la luz del diario íntimo de Kennedy Jr., que parece incoherente con los ideales que defiende en su día a día Kennedy, entre los que encontramos un profundo catolicismo. La historia reabre el debate acerca de cuánto nos debe importar la vida privada de un personaje público a la hora de valorar sus méritos.

En el libro aparecen 37 mujeres, de las cuales 16 están marcadas con un 10.

En esta ocasión, pues, la saga de los Kennedy cuenta con un nuevo capítulo en su historial gracias a que ha salido a la luz el mencionado diario íntimo de Kennedy Jr., donde se narra su vida personal con todo lujo de detalles. El New York Post se hacía eco del contenido del diario, rojo y grande, que fue encontrado por lamujer del abogado, Mary Richardson Kennedy. Ésta se suicidó el año pasado, presuntamente a causa de la conmoción que le causó el inminente divorcio, así como la aparentemente patológica condición de donjuán de su entonces marido.

Se desconoce si realmente fueron esas las razones que condujeron a Mary a atentar contra su propia vida, pero la aparición del diario revela que los motivos aducidos efectivamente existían. La copia, de 398 páginas, muestra las actividades diarias de Kennedy, su participación política y la vida de sus seis hijos, pero también numerosos nombres de amantes, acompañados de un número del 1 al 10. Este código se corresponde con la intensidad o la profundidad de los actos sexuales, correspondiéndose el 10 con relaciones sexuales completas, según confesó Mary. En el libro aparecen 37 mujeres, de las cuales 16 están marcadas con un 10.

El trece de noviembre de 2001 RFK Jr. registra una triple infidelidad. Los encuentros, que se dieron por separado, tienen un 10, un 3 y un 2, y se produjeron el mismo día que Kennedy Jr. acudió al famoso hotel Waldorf-Astoria a una gala que recaudaba fondos, organizada por Christopher Reeve. Éste fue, según indica el diario, un mes frenético para Kennedy, que viajó a Toronto, Luisiana y Washington DC, y anotó 22 citas distintas, 13 de las cuales se produjeron en días consecutivos, con 22 mujeres diferentes.

La mayoría de las mujeres están identificadas sólo por su nombre de pila. Entre ellas se incluye una abogada, una activista del medio ambiente, una doctora y una mujer casada con un célebre actor.

Los remordimientos de conciencia

Todas esas listas de mujeres no son en absoluto éxitos a ojos de RFK Jr., sino más bien todo lo contrario. Tiene que lidiar con lo que él llama “sus demonios de lujuria”, y el diario emana grandes dosis de culpa católica en relación a sus infidelidades, que recuerdan inevitablemente al patrón seguido por sus tíos, John F. Kennedy y Ted Kennedy, así como por su propio padre.

Kennedy anotaba los nombres de sus conquistas en las páginas de su diario bajo el título de “cuenta corriente”

En los días en que no aparece el nombre de ninguna mujer a menudo aparece escrito “victory”, es decir, el éxito a la hora de resistir la tentación sexual, según han admitido fuentes cercanas a Mary Richardson.

El cinco de noviembre de 2001 Kennedy Jr. escribe: “A pesar de las cosas terribles que pasan en el mundo, mi vida es… estupenda. Así que he estado buscando maneras de cagarla. Soy como Adán y vivo en el Edén, y puedo tenerlo todo salvo la fruta prohibida. Pero la fruta es todo lo que quiero”.

Kennedy Jr., de 59 años, estuvo en la cárcel en julio de 2001 debido a que participó en las protestas contra el bombardeo de la marina americana en la isla caribeña de Vieques. Su tensión sexual y su culpa eran tan grandes, que la prisión le supuso un alivio. “Estoy muy contento aquí”, escribe en su diario, “tengo que decirlo. No hay mujeres. ¡Estoy feliz! Todo el mundo aquí parece feliz. No es misoginia, ¡es lo contrario! Les quiero mucho”. Además, añade: “Amo a mi mujer y se lo digo todos los días, no me canso de ello, y le escribo cartas de amor”.

Nueve años después, Kennedy y Mary se separaron, dado que él pidió el divorcio. En mayo de 2012 Richardson, con 52 años, se suicidó. Al parecer, la infidelidad de Kennedy suponía un obstáculo muy difícil de sortear para el matrimonio. Richardson le confesó a una amiga que su marido anotaba los nombres de sus conquistas en las páginas de su diario bajo el título de “cuenta corriente”.

Cuando se casaron –en el que era el segundo matrimonio de Kennedy– ella ya estaba embarazada del primer hijo de la pareja. Él pasaba mucho tiempo viajando, debido a su actividad política, y Mary pronto cayó en la depresión y el alcoholismo.

La infidelidad de Kennedy suponía un obstáculo muy difícil de sortear para el matrimonio

En el momento en que ella se suicida,la pareja se halla en plenos trámites de divorcio. Entonces se filtró a la prensa un documento sellado en el que Kennedy retrataba a su mujer como una alcohólica abusiva que le pegaba y le amenazaba con suicidarse delante de los niños. Entonces él argumentó, en una declaración jurada, que había perdido totalmente la esperanza en su matrimonio y que las “numerosas infidelidades mantenían su cordura”. Sin embargo, su diario parece ahora mostrar un panorama muy distinto.

Las contradicciones del diario

El 8 de julio, cuando se hallaba en la prisión de Puerto Rico, escribe: “Finalmente hablé con mi mujer, ha sido una alegría. Ella es muy fuerte y alegre”. Uno de los hijos de la pareja nació días después. Entonces, añade: “Estoy muy orgulloso de mi Mary. Se ha convertido en la mujer de la que me enamoré, a través de mucho esfuerzo. Ha superado sus miedos, enraizado su fe, abandonado la autocompasión y se ha llenado de gratitud a Dios por haberle dado un hijo… es un alma bella y serena. No podría estar más feliz o agradecido por la vida y la mujer que Dios me ha dado”.

Al final de su estancia en la cárcel, escribe que tiene “un plan de tres puntos” para “luchar contra mi mayor defecto… mis demonios de lujuria”. El plan, no obstante, no aparece escrito. Los nombres de mujeres vuelven a aparecer apenas un mes más tarde.

Habla de que las mujeres “lo asaltan” cuando se refiere a que ha caído en la tentación de las relaciones sexuales. Lucha para “evitar la compañía de las mujeres” y ser “humilde como un monje”. Pero su caso parece no tener remedio. Como él mismo sentencia: “No importa cuánto tenga, siempre quiero más”.