"La obsesión de los hombres por el sexo causa estragos en las mujeres y las hace lesbianas"

La actriz británica Angela Lansbury, conocida por interpretar a la escritora Jessica Fletcher en la serie Se ha escrito un crimen, ha explicado cuál es en su opinión el secreto de los matrimonios felices. Y no, no es el sexo. Según Lansbury, que tiene ya 87 años, y ha estado casada durante 54, la única manera de que un hombre tenga contenta a su mujer es no presionar en cuanto al sexo.

En opinión de Lansbury, el sexo no es tan importante como se piensa, pero algunos hombres están tan obsesionados con el asunto que "están causando estragos en la psicología de las mujeres y las están empujando a la homosexualidad". Según ha explicado la actriz al Daily Mail, no hay suficientes hombres buenos para las mujeres y muchas se están dando por vencidas. “En ocasiones”, asegura, “creo que las mujeres prefieren tener relaciones con otra mujer”.

Para Lansbury “un hombre bueno es aquel que presta atención a su mujer y está preparado para trabajar por su matrimonio”, y no da tanta importancia al sexo, porque, en su opinión, lo que ocurre bajo las sábanas no es lo que mantiene un matrimonio unido durante 40 o 50 años. 

Aprendiendo del fracaso

Lansbury no sólo conoce los matrimonios exitosos, también los fallidos. Su primer enlace, con el actor americano Richard Cromwell, duró sólo un año. Tres años después de divorciarse, la actriz conoció al que fuera el hombre de su vida, el actor y empresario Peter Shaw (en la foto junto a la actriz), con el que se casó en 1949 . Con él tuvo dos hijos, y el matrimonio se mantuvo unido durante 54 años, hasta la muerte de Shaw, en 2003.

Para la actriz Shaw era el marido ideal: “Peter era uno de los hombres más guapos nunca vistos. Era amable, deportista, un gran empresario y un tipo estupendo”. Y, además, tal como ha confesado Lansbury, no era pesado con respecto al sexo.

En opinión de Lansbury, el éxito de un matrimonio depende de encontrar un equilibrio entre las diferencias intrínsecas al hombre y la mujer: “Puede haber áreas en las que estas diferencias sean insalvables, y las mujeres tengan pasar por un infierno. No es sólo porque los hombres sean mujeriegos, ocurre en general. Los hombres, en ocasiones, también tienen que soportar el sinsentido de las mujeres, y no nos importa”.