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Los monos resuelven el misterio de la depresión humana
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Los monos resuelven el misterio de la depresión humana

Nos deprimimos igual que los monos. Así lo revela un estudio divulgado por la revista Archives of General Psychiatry. La similitud neurológica entre simios y seres

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Los monos resuelven el misterio de la depresión humana

Nos deprimimos igual que los monos. Así lo revela un estudio divulgado por la revista Archives of General Psychiatry. La similitud neurológica entre simios y seres humanos, además, puede ayudar a resolver los misterios de la depresión que agobia a los segundos. Actúan de la misma forma que las personas cuanto están deprimidos y tienen características similares en su sistema nervioso central, lo que podría conducir a la creación de tratamientos más efectivos para combatir el problema.

"Los escáneres cerebrales de monas revelaron los mismos cambios neurobiológicos que muestra el cerebro de personas deprimidas", indicó Carol Shively, investigadora de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte. Los escáneres cerebrales se enfocaron en un receptor de la serotonina, una sustancia que controla el estado de ánimo y cuyos niveles se ven reducidos en la gente con depresión.

Estudios anteriores habían demostrado que las monas tienen características físicas similares a las de mujeres con depresión, incluyendo niveles bajo de actividad, alteración hormonal y aceleración cardíaca. Aunque las posibilidades de depresión clínica se duplican en las féminas en comparación con los hombres y corren un mayor riesgo de depresión durante períodos premenstruales, de pos parto y perimenopáusicos, no existían modelos animales de depresión, señaló Shively.

"Los monos constituyen una oportunidad especial para la investigación porque están entre los pocos animales que tienen ciclo menstrual y una función intelectual", explicó. Otra ventaja es que tiene sistemas "puros" no contaminados por fármacos, utilizados para combatir la depresión o los analgésicos, o las drogas, el tabaco o el alcohol, añadió.

Nos deprimimos igual que los monos. Así lo revela un estudio divulgado por la revista Archives of General Psychiatry. La similitud neurológica entre simios y seres humanos, además, puede ayudar a resolver los misterios de la depresión que agobia a los segundos. Actúan de la misma forma que las personas cuanto están deprimidos y tienen características similares en su sistema nervioso central, lo que podría conducir a la creación de tratamientos más efectivos para combatir el problema.