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Acoso, boicot y ninguneo: el videojuego español tiene un problema de machismo
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JUGADORAS ESPAÑOLAS NOS CUENTAN SUS EXPERIENCIAS

Acoso, boicot y ninguneo: el videojuego español tiene un problema de machismo

Las acosan por internet, las insultan en redes sociales, boicotean sus eventos e incluso los cancelan. Hablamos con mujeres 'gamers' españolas que están hartas del machismo del sector

Foto: Montaje: C. Otto.
Montaje: C. Otto.

Laura tiene 26 años y, cuando juega a videojuegos en internet junto a personas desconocidas, alguna vez se ha planteado si usar su nombre real o uno neutro. Otra jugadora anónima va más allá: nunca ha usado la palabra 'chica' o 'girl' en su nick para jugar 'online'. Y algo similar le pasa a Marina: no activa el micrófono para que nadie oiga su voz.

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¿Todo esto por qué? Porque son mujeres y, según nos cuentan y han evidenciado en más de una ocasión, su condición sexual parece suficiente para que, cuando participan en videojuegos 'online', sean generalmente acosadas, menospreciadas, ninguneadas o incluso boicoteadas. Las consecuencias no solo las sufren ellas: en ocasiones sus eventos son cancelados y sus retransmisiones 'online' se ven inundadas de jugadores que deciden llenar los comentarios de insultos o vejaciones.

Cuando se habla de machismo en cualquier sector hay una opinión generalizada: la rémora machista que pueda quedar en nuestra sociedad es cosa de otra época. Las nuevas generaciones, en principio, ya se han desprendido de ese tipo de prácticas. Sin embargo, según la Entertainment Software Association (ESA), el 56% de las personas usuarias de videojuegos tienen menos de 35 años. De hecho, el 29% tiene incluso menos de 18 años, con lo que el mito se cae solo: las nuevas generaciones no parecen haber aprendido gran cosa.

placeholder Fuente: Entertainment Software Association (ESA).
Fuente: Entertainment Software Association (ESA).

Acoso y fotos personales en foros

A pesar de sus 26 años, Laura no es una recién llegada, precisamente. En realidad se trata de Laura Gómez, una periodista que que lleva jugando desde que le alcanza la memoria y que forma parte de True Gamers Girls, una publicación satírica que ridiculiza la imagen prototípica que muchos hombres tienen de las mujeres 'gamers'.

Pese a sus años como jugadora, la experiencia de Laura jugando en internet es reveladora: "Se traduce en meses de acoso, de tíos intentando conseguir mis datos personales y compartiendo mis fotos en foros. No debería tratarse de esconder que eres una mujer, sino de que se nos trate como personas. Y esto, a día de hoy, sigue sin pasar", asegura a Teknautas.

Fueron meses de acoso, de tíos intentando conseguir mis datos personales y compartiendo mis fotos en foros

A Laura le han llegado insinuaciones sexuales, la han tratado con paternalismo y, cuando ha sido mejor jugadora que un hombre, muchos han dudado que realmente fuera una mujer. A Helena, del colectivo TodasGamers, incluso le han pedido el DNI: "Mira, cabrón, que nadie se cree que seas una puta tía, que tienes rabazo entre las piernas te guste o no, ten huevos de enseñarnos lo que pone en tu DNI". A Marina Amores le ha pasado lo mismo: "Mi nick es Blissy, pero cuando detectan que soy mujer, me dicen de todo. Es un mundo hostil y el acoso no siempre se percibe: incluso hay cosas que yo antes no las consideraba sexistas y ahora sí".

Lo mismo le ha pasado al colectivo TodasGamers: "Lo primero a que duden de ti: que no se crean que eres mujer, que piensen que no sabes jugar, que estás ahí para ligar... Al final todo se reduce a que no eres lo suficientemente buena para estar ahí", aseguran a este periódico.

placeholder Fuente: Laura Gómez/Weblogs.
Fuente: Laura Gómez/Weblogs.

"No es algo aislado, sino habitual"

Para Laura Gómez, este tipo de situaciones no son ni mucho menos excepcionales: "Pasa bastante habitualmente. También en las ferias de videojuegos: no ha habido un solo evento en el que no me haya sentido una intrusa. Es como si estuvieras colándote en su casa del árbol".

No solo se trata de desprecio, según ella; también de ninguneo: "La mayoría de los hombres a los que he conocido en estos eventos no han sido capaces ni de mirarme a la cara porque creen que tu opinión o tus aportaciones a la conversación no pueden ser valiosas. Es lamentable, pero ser una mujer marca y modifica completamente tu experiencia en este campo".

En las ferias de videojuegos eres una intrusa, es como si te colaras en su casa del árbol

La receta, según Marina Alonso, se compone de dos ingredientes muy peligrosos: "Es una parte de machismo, que está en toda la sociedad, y de lo que implica internet, que te permite insultar a una persona desde el anonimato o tras una pantalla. En persona también me dirían burradas, pero muchísimas menos. Lo malo es cuando alguien me dice que le quite importancia, que en internet pasan estas cosas. Pero no es así: internet es una vida tan real como la que hay fuera".

También es veterana en este sector la periodista Sara Borondo, quien insiste en el matiz digital: "Yo no había visto estos comportamientos antes, pero antes tampoco se habían popularizado estos canales de comunicación. Me preocupa pensar que se puedan extender: creo que habría que analizar qué está sucediendo para que se produzcan estas conductas y exista el riesgo de que se extiendan".

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Foto: Reuters.

Acoso en 'streaming' y eventos cancelados

Lo malo es que, efectivamente, este tipo de prácticas se han extendido e incluso han aumentado su ámbito de actuación. Ya no se quedan en los meros videojuegos, sino que van más allá, extendiéndose a los eventos de todo tipo.

Al colectivo TodasGamers le pasó en septiembre de 2016: Antonio Rivas del Rey, alias FlipIn, uno de los jugadores de 'esports' más destacados de nuestro país, estaba haciendo una retransmisión en directo con sus fans a través de Twitch, la plataforma de vídeo 'online' por la que optan muchos jugadores. A su vez, TodasGamers también estaba haciendo un directo en la misma web.

Quiero que se vuelvan locas intentando banear a la peña, quiero ver el pánico en sus miradas

Fue entonces cuando FlipIn animó a todos sus fans a invadir el canal de ellas: "Vamos a llenar su 'streaming' de pollas, penes, rabos y nabos. (...) Quiero que se vuelvan locas y se queden bizcas intentando banear a la peña, quiero ver la cara de pánico en sus miradas".

En el siguiente audio se puede escuchar el momento en el que las jugadoras empiezan a recibir el acoso; a partir del minuto 13 también se puede escuchar la disculpa que, a posteriori, ofreció Antonio Rivas del Rey.

No parece que haya forma de justificar algo así: "Me pareció muy deleznable y retrata a quien lo hizo", asegura Sara Borondo. Azuzar a los seguidores propios contra alguien es repulsivo, tus seguidores no son jaurías que puedes soltar donde y cuando quieras. ¿Con qué intención entras en el Twitch de alguien para agredirle verbalmente?¿Qué intentas demostrar con esto? No logro entenderlo".

A Laura Gómez no le sorprende: "Prácticamente cada semana tenemos una de estas, y nunca han sido bienintencionadas ni inocentes. Es su única forma de actuar y tiene muchas variables: desprestigio, humillación, persecución, intentos de 'phishing', extorsión... Además de que la respuesta de FlipIn fue una especie de 'No quería ofender' (que nunca es una disculpa aceptable), lo brutal fue el respaldo masivo que tuvo, incluyendo profesionales de la industria y trabajadores del propio Twitch. Tenemos mucho trabajo por delante, porque una invasión no es una broma que te tomas mal: es acoso y hay que atajarlo".

placeholder Varios de los tuits que recibió Marina Amores.
Varios de los tuits que recibió Marina Amores.

Marina Alonso también ha sufrido este acoso muy recientemente. Fue la responsable de organizar Gaming Ladies, un evento dirigido únicamente a mujeres. ¿La razón? A causa del acoso, el boicot y el ninguneo que muchas mujeres 'gamers' aseguran sufrir, Marina optó por buscar espacios no mixtos (también llamados espacios seguros).

La configuración del evento no hizo demasiada gracia a muchos hombres: Marina no solo fue acusada de discriminar al sector masculino, sino que, durante semanas, sufrió toda serie de insultos y acoso en sus propias redes sociales. Además, varios usuarios de Forocoches empezaron a organizarse para boicotear el evento. Al final, Gaming Ladies fue suspendido.

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"Me dan la razón: necesitamos espacios seguros"

Ella lo tiene claro: "Aunque ellos no lo vean, me están dando la razón: las mujeres del sector necesitamos espacios seguros en los que hablar sin sentirnos menospreciadas. Cuando compartimos experiencias personales o sexistas siempre vienen hombres a decirnos que lo que decimos está mal, que no tenemos ni idea, que somos unas exageradas o que nuestra experiencia no cuenta. Queríamos crear un entorno en el que eso no pasara y que no fuera no hostil para las mujeres. No es un ataque contra ellos, sino algo que necesitamos. Los espacios seguros no son un fin, sino un medio".

Para Laura Gómez, la fórmula en realidad es muy sencilla: "Sé que es difícil de entender que se necesite un espacio exclusivamente de mujeres cuando tú estás tranquilo en todos los espacios existentes, pero si las mujeres dicen que lo necesitan, simplemente escúchalas. El 99% de los hombres que se quejaron de Gaming Ladies ni siquiera habrían ido si fuera mixto. Lo único que quieren es reafirmarse y dejar claro que son los que mandan, pero estamos en 2017 y están bastante equivocados".

Lo único que quieren es reafirmarse y dejar claro que son los que mandan, pero estamos en 2017 y están bastante equivocados

Hay opiniones discordantes. En el pasado Gamelab, un evento que reúne a gran parte del sector del 'gaming' en España, un redactor de este periódico habló de este asunto con dos desarrolladores de videojuegos que han optado por mantenerse en el anonimato. Uno de ellos niega la mayor: "He trabajado muchos años con chicas en grandes estudios en España y nunca se han sentido discriminadas. Es cierto que hay machismo en el día a día, como lo hay en cualquier empresa, y es una pena. Pero no creo que las chicas no puedan acudir libremente a eventos. Mira esto (señala al hall del Gamelab, donde hay chicos y chicas reunidos), ¿tú crees que están discriminadas? ¿Las están acosando?".

"He estado en muchos eventos a lo largo de estos años y no me he sentido acosada en ninguno", nos asegura Sara Borondo, "pero me da la sensación de que ellas no es que se sintieran acosadas en los eventos a los que iban, sino que ese evento, Gaming Ladies, les apetecía hacerlo solo para mujeres, no pedían que todos los eventos fueran por separado".

TodasGamers cuestiona la relevancia de las declaraciones del desarrollador: "¿Acaso un hombre cree que sus compañeras le van a hablar de las situaciones que viven en la industria si él es parte del problema? Obviamente no". Marina Amores va más allá: "El mensaje de ese desarrollador me parece una falta de empatía tremenda. Habla con mujeres gamers y pregúntales por qué no van a eventos de videojuegos, a ver qué te dicen".

placeholder Varios de los tuits que recibió Marina Amores.
Varios de los tuits que recibió Marina Amores.

Sara Borondo introduce un matiz intermedio: "Prefiero los eventos que mixtos porque para mí es prioritaria la visibilización de las mujeres que ya estamos trabajando en videojuegos y transmitir seguridad a las que quieran entrar organizando charlas en las que seamos las protagonistas. Pero si hay quienes sienten que necesitan ese espacio cerrado, entiendo que pueden hacer la convocatoria como quieran".

He trabajado en cultura, tecnología, agencias... y jamás he sentido tanta hostilidad hacia las mujeres como en la industria del videojuego

Sin embargo, asegura "las actitudes discriminatorias son una franca minoría, aunque sea una minoría gritona, y son muchos más los lectores, usuarios y compañeros con los que he tenido una relación distendida en la que no ha influido el hecho de que yo sea mujer. Faltan mujeres y hay bastantes que han sentido con mucha intensidad esa discriminación, por eso hay que normalizar la presencia de las mujeres que ya estamos y concienciar a las siguientes generaciones de chicos y chicas. Porque si solo animamos a las chicas y descuidamos la educación de los chicos, se puede llegar a una situación de confrontación cada vez mayor".

"Esto nos ralentiza, pero no nos frena"

En cualquier caso, las protagonistas de este reportaje no se dan por vencidas. Marina Amores, de hecho, ya está preparada: "Me tuve que cerrar mi cuenta de Twitter por el acoso, lo que he sufrido estos días no lo merece nadie, pero me quedo con que el debate se ha abierto más que nunca. En Gaming Ladies tuvimos 80 mujeres apuntadas, una cifra que ningún evento mixto de videojuegos tiene nunca. Ya estoy preparando el siguiente evento: quiero hacerlo este mismo mes de julio".

"He trabajado en cultura, tecnología, agencias... y jamás he sentido tanta hostilidad hacia las mujeres como en la industria del videojuego", asegura Laura Gómez. "Es un machismo voraz que tiene la idea de que el medio le pertenece, y hará lo que sea para echarnos o para minar nuestra autoestima y que nos vayamos solas".

Sin embargo, ella tampoco baja los brazos: "Lo que no saben es que no hemos venido solas y no pensamos rendirnos: si una tira la toalla, las demás la recogemos. Que no se equivoquen: esto nos ralentiza, pero no nos quita las ganas de seguir".

Laura tiene 26 años y, cuando juega a videojuegos en internet junto a personas desconocidas, alguna vez se ha planteado si usar su nombre real o uno neutro. Otra jugadora anónima va más allá: nunca ha usado la palabra 'chica' o 'girl' en su nick para jugar 'online'. Y algo similar le pasa a Marina: no activa el micrófono para que nadie oiga su voz.

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