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Pocket TV, un pequeño accesorio que convierte tu televisor en una Smart TV
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PROYECTO FINANCIADO MEDIANTE 'CROWFUNDING'

Pocket TV, un pequeño accesorio que convierte tu televisor en una Smart TV

En ocasiones, en muchísimas ocasiones, las mejores ideas son las más sencillas. Y así, mientras grandes marcas como Google, Samsung o Apple se esfuerzan por ofrecernos

Foto: Pocket TV, un pequeño accesorio que convierte tu televisor en una Smart TV
Pocket TV, un pequeño accesorio que convierte tu televisor en una Smart TV

En ocasiones, en muchísimas ocasiones, las mejores ideas son las más sencillas. Y así, mientras grandes marcas como Google, Samsung o Apple se esfuerzan por ofrecernos productos muy sofisticados que prometen cambiar nuestros hábitos en el terreno del ocio, una pequeña start-up radicada en Dubai ha sorprendido al mundo con un pequeño gadget que se acopla al televisor transformándolo por completo. El proyecto ha sido bautizado como Pocket TV y convierte el televisor convencional en los conocidos Smart TV, o televisores inteligentes que ahora acaparan los lineales de las grandes superficies. El proyecto se está financiando mediante crowdfunding y en este sentido, Kickstarter registra que, en el momento en el que escribimos estas líneas, la recaudación de fondos se acerca a los 400.000 dólares, superando con creces los 100.000 dólares inicialmente solicitados para corroborar la viabilidad del proyecto.

Pocket TV es un pequeño ordenador que se conecta al puerto HDMI de su televisor (contar con este puerto es el único requisito para que el sistema funcione), dotando a la 'tele' de una dimensión en la que podrá descargar aplicaciones, disfrutar de vídeos y en definitiva, transformar el viejo dispositivo en un moderno Smart TV. La grandeza de la idea reside en que no es necesario hacerse con un nuevo televisor para disfrutar de las ventajas de un equipo de última generación, sino que tal y como afirman sus promotores, Pocket TV puede funcionar a la perfección con televisores con hasta cinco años de antigüedad. El asunto no es menor: ya se sabe que la compra de un televisor no suele ser una tarea fácil puesto que en muchas ocasiones el equipo queda obsoleto en cuestión de meses.

Así las cosas, no sorprende descubrir que Pocket TV esté enamorando tanto a pequeños inversores como a los medios especializados. Este pequeño equipo es en realidad un pequeño ordenador gobernado por Android 4.0 que le permitirá ver vídeos de YouTube en la generosidad de la pantalla del televisor, descargar aplicaciones o incluso realizar llamadas por Skype. Sus promotores, con todo, insisten en la portabilidad del equipo: puede llevarse en el bolsillo de viaje e instalarlo en el televisor del hotel, disfrutando de los mismos servicios que contaba en casa. Salvando las distancias, la idea nos recuerda bastante a la planteada en su día por los británicos de Rapsberry Pi, que tanto éxito cosechó.

El pequeño ingenio bajo Android llega además con un mando a distancia con teclado QWERTY con el que podremos escribir mensajes o manejar el dispositivo a distancia. Con la dotación de fondos cubierta, Pocket TV será una realidad que verá la luz el próximo mes de octubre por un precio de 190 dólares, aunque los que se animen a adquirirlo mediante Kickstarter podrán hacerlo por un importe reducido.

En ocasiones, en muchísimas ocasiones, las mejores ideas son las más sencillas. Y así, mientras grandes marcas como Google, Samsung o Apple se esfuerzan por ofrecernos productos muy sofisticados que prometen cambiar nuestros hábitos en el terreno del ocio, una pequeña start-up radicada en Dubai ha sorprendido al mundo con un pequeño gadget que se acopla al televisor transformándolo por completo. El proyecto ha sido bautizado como Pocket TV y convierte el televisor convencional en los conocidos Smart TV, o televisores inteligentes que ahora acaparan los lineales de las grandes superficies. El proyecto se está financiando mediante crowdfunding y en este sentido, Kickstarter registra que, en el momento en el que escribimos estas líneas, la recaudación de fondos se acerca a los 400.000 dólares, superando con creces los 100.000 dólares inicialmente solicitados para corroborar la viabilidad del proyecto.