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Fenómeno BYOD, cuando se trabaja hasta en la sala de espera del médico
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Fenómeno BYOD, cuando se trabaja hasta en la sala de espera del médico

No podía eludir la cita. Nuestro protagonista vivía acuciado por los compromisos laborales pero finalmente consiguió hacerse un hueco para acudir al médico. La sala de

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Fenómeno BYOD, cuando se trabaja hasta en la sala de espera del médico

No podía eludir la cita. Nuestro protagonista vivía acuciado por los compromisos laborales pero finalmente consiguió hacerse un hueco para acudir al médico. La sala de espera estaba atestada y los compromisos pendientes con el trabajo le agobiaban, así que sacó del maletín su tablet y comenzó responder los correos pendientes e incluso tuvo tiempo de revisar un par de presupuestos pendientes. La espera fue larga pero el tiempo en vez de escaparse para siempre por el sumidero fue bien aprovechado. Una hora de trabajo.

No está nada mal si tenemos en cuenta lo apretada de la agenda de muchos. Esta situación ficticia responde con mayor frecuencia a una realidad que es consecuencia de un fenómeno que ha sido bautizado como BYOD (Bring Your Own Device), según el cual los empleados cada vez con más frecuencia llevan sus equipos personales al trabajo (por lo general, tablets o smartphones), algo que las empresas comienzan a ver con muy buenos ojos.

Más productividad, menor tiempo de respuesta

El fenómeno BYOD crece de forma imparable, pero pese a sus ventajas, cuenta también con críticos que ponen en tela de juicio lo tocante a la seguridad: acceder desde un dispositivo personal a la red y bases de datos corporativas es observado con preocupación por los responsables de este terreno. Sin embargo, la adopción de este fenómeno es cada vez mayor y así, según un estudio llevado a cabo por Cisco, la incorporación de dispositivos personales en el trabajo ha crecido a medida que el mercado se ve inundado con nuevos dispositivos. Y la tendencia apunta a que este crecimiento cada vez va a ser superior.

“A medida que crece el número de usuarios que traen sus dispositivos móviles al trabajo, se hace más necesario contar con una estrategia móvil que se adapte a esta realidad” apunta uno de los responsables del estudio. Este crecimiento está conduciendo a las empresas a una filosofía que Cisco ha bautizado como “Work your way” (trabaja a tu manera), que aporta ventajas para todos. Y es que en la flexibilidad reside la clave del asunto.

En lugar de centrar la dedicación laboral al tiempo presencial en la oficina, un empleado puede aprovechar tiempos muertos como en el ejemplo anterior para ir avanzando el trabajo, eso sí, a cambio de una mayor flexibilidad en los horarios y la forma de trabajar. El asunto no es baladí: se estima que las organizaciones que abrazan esta forma de trabajar han visto incrementada su productividad en torno a un 20%, recortando al tiempo los plazos de respuesta y reacción de sus empleados notablemente.

Sin embargo, no todos los empleados ven con buenos ojos esta filosofía ya que consideran que les “ata” todavía más al trabajo y que invade espacios personales como el tiempo de ocio o el que se dedica a asuntos propio. Aunque, eso sí, esto tiene una segunda lectura: un empleado sujeto a esta filosofía puede trabajar desde cualquier sitio aprovechando tiempos muertos al cabo del día y de esta manera aligerar la agenda de forma que pueda concluir la jornada con antelación, pero sobre todo, contar con la tranquilidad de haber reducido de forma notable los asuntos pendientes al regresar al puesto de trabajo.

No podía eludir la cita. Nuestro protagonista vivía acuciado por los compromisos laborales pero finalmente consiguió hacerse un hueco para acudir al médico. La sala de espera estaba atestada y los compromisos pendientes con el trabajo le agobiaban, así que sacó del maletín su tablet y comenzó responder los correos pendientes e incluso tuvo tiempo de revisar un par de presupuestos pendientes. La espera fue larga pero el tiempo en vez de escaparse para siempre por el sumidero fue bien aprovechado. Una hora de trabajo.