El mercado da la espalda al acuerdo Microsoft-Yahoo!

Sonó a priori como un movimiento desesperado por parte de Microsoft y Yahoo por hacer frente a un competidor, Google, al que, en solitario y atendiendo a las reglas del mercado, eran incapaces de batir. Muchos lo entendieron como un movimiento lógico y una salida viable para Bing -el nuevo buscador de los de Redmond- y Yahoo para poder arañar algo de la insultante cuota de mercado de la omnímoda Google. Pero resulta que este acuerdo se ha dado de bruces con una inesperada reacción en el mercado: ni anunciantes ni usuarios dan el visto bueno al acuerdo.

Así, la consultora ClickZ ha llevado a cabo un estudio entre diversos anunciantes y cerca del 63% de ellos han declarado que no incrementarán su volumen de facturación en el nuevo tándem formado por los dos grandes buscadores. Al parecer los anunciantes se muestran reticentes a los aspectos técnicos de la fusión, ya que desconfían que la fusión mantenga todas las funcionalidades del buscador de Yahoo y su actitud por el momento será esperar a ver el impacto de la fusión en las campañas antes de decidirse a invertir un solo céntimo más en el buscador emergente. Las conclusiones de este estudio no caen en saco roto ya que fueron los propios inversionistas quienes dieron la espalda al acuerdo con una brutal caída en bolsa de las acciones de Yahoo (al parecer el acuerdo sentó mejor a los accionistas de Microsoft, cuyas acciones subieron levemente).

El rechazo a este acuerdo no pudo pasar desapercibido para la dirección de Microsoft y fue su máximo mandatario, Steve Ballmer, quien recogió el guante reconociendo que "el mercado no había entendido" la alianza. Asimismo, afirmó sentirse sorprendido por la reacción ya que según su criterio se trataba de un "acuerdo ganador". Esta presunta sorpresa no se ve refrendada por la propia documentación oficial de Microsoft, y es que se filtró una diapositiva de una presentación interna a los accionistas en la que se reconocía que el creador de Windows preveía perder cerca de 300 millones con el acuerdo antes de empezar a ganar el primer dólar. Toda una apuesta de futuro que explica en parte la incertidumbre del mercado.

Ballmer por otro lado, mantuvo su línea de socarronería habitual mofándose de Chromre OS, el nuevo sistema operativo de Google, y ridiculizó a Apple por su escaso impacto en el mercado de los ordenadores (suponemos que lo haría en términos cuantitativos y no cualitativos). En medio de esta vorágine de movimientos y reacciones llama la atención el demoledor silencio de Google, que parece no haber ni percibido el golpe. Los californianos tienen las manos ocupadas en nuevos productos mientras ostentan el liderazgo absoluto en la venta de publicidad en los buscadores.