Optimismo en el Salón de Detroit

Todos los grandes fabricantes de automóviles han anunciado en los últimos días excelentes resultados de ventas, con marcas como Rolls Royce, Bentley, Mercedes, Audi, BMW, Porsche o Volkswagen, entre otras, con las mejores cifras de su historia. Y esto ha calado en la oferta que los fabricantes hacen en el Salón de Detroit, la primera muestra internacional del automóvil, que ayer abrió sus puertas.

A esto se suma, en el caso de estados Unidos, un precio de la gasolina como no se recuerda en muchos años, gracias a la drástica reducción del precio del petróleo, lo que ha hecho que los grandes coches y pick-up que ya estaban de capa caída en aquel mercado vuelvan por sus fueros. Por ello, las marcas mostrarán allí en los próximos días más de 40 modelos y prototipos completamente nuevos que avanzan la oferta para este año y, lo que es más importante, el futuro.

En esta primera jornada se han podido ver muchas cosas interesantes, entre las que yo destacaría, para una primera entrega de la muestra de Detroit, dos modelos emblemáticos, como son el Honda NSX y el Ford GT. Dos modelos muy deportivos. Pero también son protagonistas los dos coches elegidos como previo al Salón como Coche del año y Camioneta del Año en Estados Unidos. Estos galardones han recaído en el Gof GTi el primero y, como casi siempre, en el Ford F-150 el segundo.

Comenzado por el Acura NSX, se trata de una completa puesta al día de un modelo que se estrenó hace 25 años y que llegó a denominarse el Ferrari japonés. Lo que muestra Honda en el salón norteamericano es el coche de producción de un vehículo diseñado y fabricado en Estados Unidos.

La marca comenzará a aceptar pedidos del nuevo modelo el próximo verano y las primeras entregas llegarán antes de finalizar el año. El vehículo es, como su antecesor, muy innovador en su aspecto mecánico. Incorpora un motor completamente nuevo, un V6 biturbo a 75 grados, con una caja de cambios de doble embrague de 9 marchas y un sistema de tres motores eléctricos Sport Hybrid. Y todo ello integrado en una carrocería ultrarrígida y muy ligera, fabricada a partir de distintos compuestos, con aplicaciones de material y procesos de fabricación únicos en su género.

Dos detalles importantes, por un lado su tracción a las cuatro ruedas posible gracias a los tres motores eléctricos del sistema híbrido y por otro lado que el vehículo permite optar entre cuatro modos diferentes de conducción, Confort, Sport y Sport + a los que se suma un modo Track, o pista, para rodar al límite en un circuito. Sin duda un coche muy especial por sus prestaciones, por su estilo, pero también por ser la evolución de un concepto ya legendario como fue el primer Honda NSX.

El otro modelo a destacar en este primer reportaje de Detroit es el Ford GT. El GT es uno de los 12 nuevos vehículos de altas prestaciones de Ford que saldrán al mercado de aquí al año 2020. Acompañará al Focus RS, al F-150 Raptor, al Shelby GT350 y al GT350R en el creciente catálogo Ford Performance.

El GT, que comenzará a fabricarse a finales de 2016, llegará a las carreteras a tiempo de celebrar el 50 aniversario del podio completo de coches de competición Ford GT en la edición de 1966 de las 24 Horas de Le Mans.