Ulm, el embrión de los coches de bomberos

Magirus acaba de abrir en la localidad alemana de Ulm su centro de excelencia de vehículos de incendio, una fábrica que emplea a 1.050 personas que se ha convertido en la primera factoría a nivel mundial en la producción de coches de bomberos. Y es que sólo fabrica vehículos de bomberos, autobombas, escalas y otros vehículos auxiliares. Y también los vehículos de incendios de los aeropuertos.

Hay muchas fábricas en todo el mundo que hacen camiones,vehículos industriales,furgonetas o turismos, pero la producción de vehículos de bomberos con sus características diferenciadoras está mucho más limitada. Y es que no es lo mismo hacer un camión cisterna que una autobomba para la extinción de incendios, equipada con sus lanzas, con sus armarios para llevar las mangueras, herramientas y demás, o una autoescala para permitir a los especialistas subir a lo más alto de los edificios de una manera segura.

Magirus no es nuevo en este sector. La compañía la fundó en 1864 en la misma localidad de Ulm, Conrad Dietrich Magirus. Y desde entonces desarrolla y fabrica camiones para la extinción de incendios con la más alta tecnología. Magirus, por ejemplo, inventó y patentó la primera autoescalera giratoria y es líder mundial en innovación en este sector. En 1975 la empresa fue adquirida por Iveco que actualmente está integrada en el grupo CNH Industrial.

España ha tenido algo que ver en esta nueva factoría de vehículos para incendios. Y es que hasta hace unos meses en Ulm se hacían, además de vehículos para incendios, la gama Stralis de Iveco. Pero al trasladarse toda la producción de este modelo a España, la planta de Ulm se ha podido especializar en lo que siempre ha hecho, vehículos de bomberos.

Para la puesta en marcha de la nueva Ulm, que cuenta con unas instalaciones de 180.000 metros cuadrados, se han invertido 35 millones de euros. Con ello, la nueva factoría cuenta con unas instalaciones perfectamente adaptadas a la producción de estos vehículos y a sus necesidades concretas. Por ejemplo, dispone de una zona de 4.000 metros cuadrados para el preensamblaje de autobombas, estructuras y armarios de tipo persianao de 34.700 metros para fabricar los vehículos autoescala.

La nave principal dispone de cuatro líneas de montaje. Pero la producción de este tipo de vehículos requiere una especialización máxima. Por ello, dispone de 15 puestos de montaje sólo para piezas específicas pedidas por los clientes para sus vehículos. Y también cuenta con una nueva zona de pintura y rotulación que permite que los vehículos salgan con destino a cualquier país del mundo ya rotulados y pintados, preparados para entrar en servicio desde el día siguiente de su llegada al destino.

El nuevo centro de calidad y homologación de la factoría de Magirus, de 10.000 metros cuadrados, cuenta con los más modernos bancos de pruebas para autobombas, además de zonas de control de calidad, una pista de pruebas de 2,2 km y un simulador de lluvia artificial para comprobar la adherencia de los vehículos en diferentes condiciones de uso.