Nuevo Cherokee, un cambio radical

El nuevo Jeep Cherokee, presentado en el Salón de Nueva York, supone una profunda y completa renovación del legendario todoterreno de la marca norteamericana. Solo hay que ver su aspecto exterior para darse cuenta de que es un coche nuevo, pero lo mejor es todo lo que ofrece en su interior y en su aspecto mecánico.

Y es que el nuevo Cherokee ofrece la legendaria capacidad 4x4 de los modelos de Jeep, pero aporta la primera transmisión automática con nueve velocidades en el segmento, una mejora del 45% en el consumo de combustible con respecto a su antecesor, una gran maniobrabilidad y un funcionamiento mucho más preciso en carretera.

Y por si todo esto fuera poco, añade, como nuestros lectores pueden ver en nuestro álbum, una estética completamente renovada con un frontal mucho más moderno y ligero que el del anterior Cherokee. Y también, y aunque en el mercado europeo siempre se ha llamado Cherokee, retoma este nombre tan carismático en Estados Unidos, donde su antecesor se llamó Liberty.

Quizá lo más llamativo en el nuevo Cherokee es que ofrece tres tipos diferentes de transmisión que su cliente debe elegir a la hora de adquirir el vehículo. El punto de partida es el denominado Active Drive I, que es un sistema automático que transmite la potencia sobre el eje delantero. Además, en función de las necesidades, puede transmitir parte del par motor a las ruedas traseras. Este sistema permite rodar solo en dos ruedas motrices por buenas carreteras o hacerlo en modo automático y que el propio sistema reparta el par motor entre ambos ejes. Es el sistema empleado por la mayor parte de los todocamino actuales.  

El segundo paso es el Active Drive II en el que se incluye un sistema de caja transfer con marchas reductoras seleccionables. Con ello ya se trata de un esquema que ofrece posibilidades de hacer una conducción todoterreno de verdad.

Y por último, y como gran novedad en esta nueva gama Cherokee, se incluye un tercer tipo de transmisión, el Active Drive Lock. En este caso se trata de un sistema que permite una conducción todoterreno más extrema. Cuenta con marchas reductoras pero también incorpora la posibilidad de bloquear el diferencial trasero.

Otra  novedad importante es que el nuevo Cherokee lleva un nuevo sistema de selección del modo de conducción en una utilización off-road. Es el denominado Select Terrain, que ajusta el control de tracción en base a cinco tipos diferentes de terreno, Auto, Nieve, Sport, Arena/Lodo y Rocas en el caso de la variante Trailhawk, mientras que el resto de variantes ofrece cuatro modos.

Gracias a todo ello el nuevo Cherokee supera ampliamente las posibilidades ascensionales de su antecesor y también en todo lo que se refiere a una conducción off-road más extrema. Además, dispone de ayuda al arranque en pendiente y control de descenso.  

Pero no todo es conducción off-road, y el nuevo Cherokee aporta la posibilidad de desconectar el eje trasero para conseguir mejorar notablemente los consumos y reducir los rozamientos y ruidos cuando la tracción 4x4 no se hace necesaria. Además, sus suspensiones independientes le proporcionan un mejor comportamiento carretera.

Gracias al nuevo motor de cuatro cilindros MultiAir de 2.4 litros de 186 caballos, el nuevo Cherokee ofrece una autonomía de más de 800 kilómetros. Y también es nuevo un V6 del grupo Chrysler de 3,2 litros para el que se anuncia una potencia de 275 CV.