Ataque definitivo de la Clase E

Será en primavera cuando llegue al mercado la nueva Clase E, y su llegada va a suponer un ataque definitivo al segmento de las berlinas medias de lujo. Además de cambios estéticos importantes y nuevas motorizaciones más eficientes, el nuevo modelo trae consigo hasta 11 nuevos sistemas de ayuda a la conducción de los que empleará la nueva Clase S. Será, por ello, la nueva referencia de este segmento y el primer paso hacia la conducción autónoma.

La marca alemana ha modernizado a fondo su Clase E y lo ha hecho en todos los sentidos. Comenzando por su aspecto exterior, tanto la berlina como la versión de carrocería familiar  cuentan con un nuevo aspecto estético muy evolucionado con respecto a su antecesor.

Además, ambas versiones comparten nuevos faros, con una sola cubierta transparente que engloba todos los elementos funcionales, conservando el rostro típico de cuatro ojos. De serie utilizan técnica de diodos luminosos, pero como opción se ofrecen por primera vez en esta clase faros con técnica LED integral.

En la nueva Clase E se estrenan once sistemas de asistencia a la conducción nuevos u optimizados de la futura Clase S. Mercedes-Benz llama «Intelligent Drive» a este concepto, que incluye por primera vez sistemas capaces de evitar accidentes con vehículos circulando en dirección transversal o con peatones y que acercan la conducción autónoma.

Entre ellos destacan el detector activo de cambio de carril capaz de evitar choques con vehículos circulando en sentido contrario y una luz de carretera permanente que no deslumbra a otros conductores.

El paso más importante  es la incorporación de la cámara multiuso estereoscópica. Al igual que la cámara multiuso mono conocida de otros modelos, se instala por detrás del parabrisas, en la zona del retrovisor interior. La nueva dispone de dos «ojos» dispuestos en un ángulo de 45 grados, lo que permite una visión espacial en un entorno de unos 50 metros por delante del vehículo y tiene un alcance total de 500 metros. Y el tratamiento de estos datos es el que permite el funcionamiento de todas estas innovadoras tecnologías.

Con ello se puede detectar e identificar el movimiento de vehículos circulando en el mismo sentido, en sentido contrario e incluso en dirección transversal, así como peatones, marcas de la carretera y diversos tipos de señales de tráfico en un amplio campo visual.

Gracias a esta cámara el nuevo Clase E incluye de serie el Collision Prevention Assist, un dispositivo de advertencia de colisión basado en radar con servofreno de emergencia adaptativo. Y también de serie el Attention assist que detecta síntomas de cansancio en el conductor.

Y como opcional se ofrece el Distronic Plus con servodirección inteligente que ayuda a mantener el carril y hace posible una conducción semiautomática en retenciones, el servofreno de emergencia BAS Plus con asistente para cruces que puede reconocer por primera vez vehículos y peatones que circulan en dirección transversal al coche.

A continuación, el propio sistema Pre-Safe inicia medidas de protección que pueden reducir los esfuerzos que soportan los ocupantes y puede activar los frenos para retener el vehículo que sufre el impacto por detrás. De ese modo se evita el choque en cadena.

El detector activo de cambio de carril es capaz de reconocer si el carril contiguo está ocupado, ahora también si se trata de un vehículo circulando en sentido contrario. Si detecta peligro de colisión, el sistema puede evitar un cambio de carril involuntario, activando los frenos del lado opuesto del vehículo. Por tanto, es un complemento ideal al control de ángulo muerto.

Las luces de carretera automáticas permiten conducir siempre con las luces largas encendidas, ya que enmascaran el cono de luz necesario para evitar el deslumbramiento de los demás conductores cuando se produce el cruce con ellos.

La ayuda activa para aparcar ayuda a estacionar de forma automática en línea o en batería mediante una intervención activa en la dirección y en los frenos.

El detector de señales de tráfico puede registrar y mostrar adicionalmente la prohibición de adelantamiento y el fin de dicha restricción. Si detecta una señal de dirección prohibida, el sistema puede emitir adicionalmente una advertencia óptica y acústica.

La cámara de 360 grados supervisa los cuatro lados del vehículo y permite así una visibilidad omnidireccional homogénea, incluyendo una perspectiva virtual a vista de pájaro: una vista en planta del vehículo y su entorno directo. Sobre la imagen se superponen líneas auxiliares dinámicas que ayudan al maniobrar, al aparcar y al desaparcar. 

Todas estas novedades suponen una evolución espectacular y son el primer paso hacia una conducción de verdad autónoma, sin necesidad de que su conductor ejerza como tal, de momento, y en un primer paso, en las retenciones.

Solo un detalle más, el referido a la mecánica. Mercedes lleva años en los que cada nuevo modelo supone un importante ahorro de consumo de carburante, del orden del 20 o el 30%. Pues bien, la nueva Clase E da un importante paso adelante también en este sentido gracias a los nuevos y potentes motores de gasolina de cuatro cilindros BlueDirect con la última tecnología de inyección directa.

Una novedad mundial es la combinación del procedimiento de combustión con mezcla pobre con la sobrealimentación por turbocompresor y una recirculación de gases de escape externa de alta presión. Con ello, la Clase E alcanza un consumo mixto en el ciclo normalizado de 5,8 litros a los 100 kilómetros (equivalentes a 135 g/km de CO₂). Además, los nuevos motores de gasolina de cuatro cilindros BlueDIRECT satisfacen la nueva normativa Euro 6, que entrará en vigor en el año 2015.

La nueva Clase E se ofrecerá desde su lanzamiento con motores de gasolina y diesel de cuatro, seis y ocho cilindros, y en cuenta a sus potencias, oscilarán entre los 184 caballos de la versión básica y los 408 caballos del propulsor V8. Unos meses más tarde llegarán las versiones AMG.