GM y PSA, un acuerdo con futuro

El anuncio de un nuevo acuerdo de colaboración entre General Motors y el grupo francés PSA permite acercar aún más las posturas entre ambos fabricantes para tratar de paliar el grave problema del mercado europeo, de la caída de ventas y de la obligada reducción de costes. Este acuerdo, que empezará a dar sus frutos en 2016, permitirá ahorrar 2.000 millones de dólares a ambos grupos.

El nuevo acuerdo es importante porque supone el desarrollo de cuatro plataformas conjuntas por parte de ambos grupos para su utilización tanto por la marca Opel y la filial británica Vauxhall, del lado de General Motors como para Citroën y Peugeot por parte del grupo PSA.

Es un acuerdo global y supone la base de nuevos acuerdos para intensificar aún más esta relación entre dos grupos con problemas en el mercado europeo que algunos analistas ya ven como una futura fusión. La primera piedra de estos acuerdos ya se firmó el pasado mes de febrero cuando ambos grupos firmaron un primer acuerdo de su alianza estratégica y la multinacional norteamericana tomó una parte del accionariado del grupo francés.

Las nuevas plataformas que se van a desarrollar son importantes porque representan nichos importantes de mercado por su volumen de ventas. La primera de todas ellas será la de un monovolumen del segmento compacto que se desarrollará para la marca Opel, y esta misma plataforma se utilizará para un todocamino de Peugeot.

Otra de las plataformas será la base para un monovolumen pequeño que llevará en un principio las marcas de Opel y de Citroën en su frontal. La tercera corresponderá a una nueva generación de vehículos pequeños centrados en un nivel de emisiones de CO2 muy bajo y con un uso eminentemente urbano. En este caso se harían bajo las tres marcas de esta nueva asociación, es decir Opel (y su variante británica Vauxhall), Peugeot y Citroën.

Y por último, y como más novedoso, se desarrollará una plataforma para hacer un vehículo del segmento medio, el D, con cinco plazas y un buen maletero, para el que igualmente se ofrecerán variantes con los tres logos en su rejilla frontal.

El objetivo que se busca con esta racionalización de plataformas es la de reducir costes y hacer volver lo antes posible a las compañías a los beneficios. En un principio, al menos desde General Motors, se descarta la posibilidad del cierre de factorías en Europa, algo que se había rumoreado en las últimas semanas.

En cualquier caso, si hay sobrecapacidad de producción en Europa y las ventas no está previsto que mejoren en un plazo corto o medio de tiempo, la solución será complicada de cara al futuro.

De momento, después del verano ya se ha anunciado el cierre de dos factorías importantes en Europa, la de Aulnay en Francia perteneciente al grupo PSA y la planta belga de Genk, en la que se fabricaban algunos de modelos de Ford grandes, como el Mondeo. En total más de 8.000 empleos directos que se han destruido en las propias factorías y cerca de 10.000 empleos de la industria auxiliar en estas localidades.