Honda Insight, la ecología más asequible

La marca japonesa  lleva años comercializando el Civic IMA, un vehículo que rivaliza en el mercado con  el Toyota Prius, el modelo de este tipo líder del mercado a nivel mundial. Sin embargo, el pasado año Honda lanzó el Insight, una versión de acceso al concepto híbrido, con un precio sensiblemente más bajo que el del Civic y el del modelo de Toyota, unos 4.000 euros por debajo.

Es una tecnología sofisticada la del nuevo Honda Insight, pero menos que la que incorpororan sus rivales situados un escalón por encima. Pero pese a ello permite disfrutar, y mucho, de estar practicando una conducción más eficiente y más solidaria. Y todo ello por un precio bastante razonable, de 19.800 euros en su versión de acceso. Este Honda Insight se ofrece en dos niveles de acabado, una versión de acceso el “Elegance”, por un precio de 19.800 euros y por encima el “Executive” cuyo precio sube hasta los 20.800 euros.     

Las cifras de potencia del Insight son algo justas, con un motor térmico de gasolina de 88 caballos que se ven ayudados cuando se hace necesario por los 14 caballos del motor eléctrico. Unas cifras sin duda algo justas, inferiores también a las de sus rivales.

Pero pese a ello, su motorización es más que suficiente para moverse con mucha soltura por el tráfico denso de una ciudad. En este terreno se mueve como pez en el agua porque sus prestaciones son más que suficientes y además, gracias a su sistema stop&start, el motor se apaga en las paradas de los semáforos.

E incluso, pese a la escasa potencia de su motor eléctrico, permite algunos movimientos empleando sólo el modo eléctrico sin llegar a gastar nada de combustible y, lo que es más importante, sin ruidos. Pero se trata de movimientos limitados. En cualquier caso el propulsor eléctrico siempre está para darle una ayudita al de gasolina.

Asociado a este motor de gasolina, y a su ayudante eléctrico, encontramos un cambio automático de variación constante (CVT) que funciona muy bien. Los cambios son suaves y ágiles y permiten una conducción por ciudad bastante eficiente.

Levas en el volante

Lo mejor es que este cambio también dispone de levas en el volante con las que el comportamiento del Insight cambia un poco. Gracias a ellas, el funcionamiento tranquilo del coche en ciudad se puede transformar en mucho más ágil si vamos haciendo los cambios necesarios. Entonces, se le puede imprimir un ritmo mucho más fuerte a la conducción, incluso hasta deportivo, en carreteras de montaña.

Además, su comportamiento dinámico es mucho mejor de lo que puede parecer en un principio. Aguanta perfectamente una conducción rápida gracias a unas suspensiones de tarado bastante firme, pero sin pérdidas de confort. Aunque sin duda este tipo de conducción rápida está frontalmente reñido con la filosofía del producto de ser un vehículo limpio, y ahorrador. Si hacemos una conducción rápida, con frecuentes cambios de marcha, estaremos tirando por el suelo todos los posibles ahorros logrados hasta entonces. Y la inversión realizada en un coche más ecológico.

Lo que más me gusta es que se conduce exactamente igual que un coche normal, que no hay que tener ningún cuidado especial para poder conducir este vehículo que acerca un poco más la conducción ecológica al usuario medio de la calle. Y eso es un triunfo que Honda ha conseguido por debajo de los 20.000 euros.  

Una cosa que sorprende en este vehículo es que tiene una filosofía de coche eminentemente urbano, pero por el contrario, por sus dimensiones, parece más una berlina media de enfoque algo más rutero. Y no es que en carretera no se circule a gusto con él, pero es que su motor resulta algo justo para hacer unos desplazamientos más largos.

La habitabilidad es buena. El espacio para los ocupantes de las plazas traseras es bastante bueno y la necesidad de buscar espacio para las baterías no se ha solucionado en base a quitar sitio a los ocupantes. Pese a ello, personas muy altas verán cómo sus piernas chocan con el respaldo delantero. Donde sí hay un poco de limitación es en la cota de anchura. En este sentido, tres adultos no irán muy a gusto en la zona posterior.

Su maletero es más que suficiente, en línea con los mejores del segmento. Su capacidad es de 358 litros a los que hay que sumar otros 50 litros situados en la parte inferior bajo una trampilla. Allí se pueden guardar algunos objetos que interese llevar siempre en el coche y sin que se muevan mucho.

Demasiada información

El puesto de conducción es bueno, pero para mi gusto es demasiado complejo. El conductor se ve asediado por una excesiva información sobre el modo de ahorro que está llevando en cada momento. Lo más llamativo es el indicador de velocidad digital, en la parte más alta del cuadro  de instrumentos.

Allí, toda la parte superior de ese indicador cambia de color en función de la conducción que estemos haciendo en cada momento. Así, si estamos haciendo una conducción muy eficiente, pisando poco el acelerador y funcionando mucho con la propia inercia del vehículo, veremos como esa parte se tiñe de verde. Un verde propio de la ecología para lo que este coche ha sido pensado.

Por el contrario, cuando estamos conduciendo muy mal en lo que a eficiencia se refiere, ese tono verde poco a poco va haciéndose menos verde, tornando a azulado y terminando por azul oscuro que demuestra que somos malos conductores desde el punto de vista ecológico.

Pero además, en la pantalla de información situada en el centro del cuentavueltas nuevamente tendremos información sobre nuestro modo de conducir y nos aparecerán algunas hojas en función de nuestra mejor o peor conducción. Además, a la izquierda tenemos otro indicador que nos señala cómo vamos recargando las baterías o utilizando el motor eléctrico 

Yo diría que es una información algo excesiva aunque tratada de una forma visual agradable. Sólo los conductores más expertos e interesados por la materia de la ecología harán caso de toda la información disponible.  

Lo que más me gusta del nuevo Insight de Honda es que acerca al gran público una tecnología más limpia del automóvil, que permite reducir el consumo y las emisiones y sobre todo hacer una conducción más solidaria y respetuosa con el medioambiente.

Por un precio ligeramente por debajo de los 20.000 euros, y sólo ligeramente por encima de un vehículo compacto convencional, este modelo es una buena alternativa para todos los que se sienten motivados por la conservación del medioambiente.

Lo mejor es que esto no ha hecho más que comenzar y en los próximos meses van a ir llegando nuevas alternativas cada vez más limpias al sector del automóvil, híbridos urbanos más pequeños, todoterrenos híbridos… y en 2010 llegará el desembarco de los coches eléctricos cero emisiones.