Banderazo de salida para la nueva General Motors

General Motors, el que durante años ha sido el primer fabricante mundial de automóviles, puede volver a empezar. Todo ello tras la aprobación por el juez Robert E. Gerber del Juzgado de Insolvencias de Estados Unidos de la venta de los activos de la antigua General Motors Corporation. La “venta 363” marcará el futuro de la compañía norteamericana.

Este es el paso fundamental que se esperaba desde hace semanas para la creación de una nueva sociedad, General Motors Company, que seguirá operando bajo el mismo logotipo y con las marcas históricas de GM.

La nueva compañía adquirirá las operaciones más sólidas de la anterior GM y tendrá una estructura de costes operativos competitiva, en parte como consecuencia de los recientes acuerdos con los sindicatos mayoritarios, United Auto Workers (UAW) y Canadian Auto Workers (CAW).

La nueva GM que se va a crear a partir de ahora tendrá menos volumen de negocio, lo que le permitirá, según un portavoz de la compañía, alcanzar el equilibrio financiero, reducir su riesgo y funcionar de forma rentable con niveles de volumen de negocio muy inferiores.

Las filiales del consorcio GM fuera de Estados Unidos serán adquiridas por la nueva empresa y se espera que sigan funcionando sin interrupción. La nueva GM tendrá su sede en Detroit y estará liderada por Fritz Henderson como Consejero Delegado y Edward E. Whitacre, Jr. como Presidente del Consejo de Administración.

“Una industria doméstica del automóvil sana sigue siendo vital para la economía global y apreciamos profundamente el apoyo que han dado a GM los gobiernos y contribuyentes de Estados Unidos, Canadá y Ontario, y los sacrificios que se han realizado para ello. Este ha sido un período especialmente desafiante, y hemos tenido que tomar decisiones muy difíciles para gestionar algunas cuestiones que han afectado a nuestro negocio durante décadas. Ahora es nuestra responsabilidad enderezar este negocio y posicionar a la empresa en un camino claro hacia al éxito sin ningún retraso”, ha dicho el consejero delegado de la nueva sociedad y también de la anterior General Motors en su última época, Fritz Henderson.

El reparto de las acciones comunes de la nueva sociedad será el siguiente: Departamento del Tesoro de Estados Unidos (60,8 %), UAW Retiree Medical Benefits Trust (17,5%), los gobiernos de Canadá y Ontario (11,7%), y la antigua GM el 10% restante.

El UAW Retiree Medical Benefits Trust y el gobierno canadiense pueden proponer a un miembro cada uno para el Consejo de la nueva GM. El primero ha seleccionado al experimentado analista de la industria del automóvil Stephen Girsky. También seis miembros actuales del Consejo de General Motors Corporation han sido seleccionados para continuar: Erroll Davis, Neville Isdell, Kent Kresa, Philip Laskawy, Catherina Marinello y el propio Fritz Henderson. El resto de consejeros serán nombrados más adelante. 

"Este es el primer paso para la creación de la nueva General Motors, una compañía fuerte y con mucho futuro", según Fritz Henderson. Lo que se busca es que la actividad de la nueva empresa comience de forma casi inmediata. Y que sea competitiva desde el principio con el lanzamiento de nuevos modelos, como el Chevrolet Volt, y con la eliminación de marcas poco competitivas de su cartera, como Saturn, Hummer o Pontiac para la que su actividad terminará a finales del mes de julio.  A los actuales empleados de GM les serán ofrecidos puestos en la nueva compañía.

Básicamente, el grueso de la nueva compañía será el formado por las marcas GMC, Chevrolet, Cadillac y Buick,a  las que se sumarán las de fuera de Estados Unidos que en un principio está previsto que sean compradas por la nueva compañía. En el anuncio oficial por parte de la compañía no se habla de la situación concreta de Opel y de Saab, ambas compañías en fase de venta y con operaciones bastante avanzadas para su cambio de titularidad.