Toyota Urban Cruiser, un todocamino para ciudad

El próximo 1 de junio Toyota lanzará al mercado un nuevo vehículo, el Urban Cruiser, que viene a completar su oferta de mercado. Se trata de un vehículo de uso eminentemente urbano situado entre todocamino y monovolumen de dimensiones compactas por debajo de los cuatro metros.  

Toyota, primer fabricante mundial de vehículos por un escaso margen, está dispuesta a mantener esa posición en los próximos meses y para ello está lanzando una ofensiva de nuevos productos que le debe llevar a mantener ese puesto frente a la crisis. Si hasta ahora han llegado al mercado el nuevo Avensis en sus versiones berlina y familiar y en mayo lo hará el innovador  urbano de 3 o 4 plazas IQ, ahora le toca el turno al Urban Cruiser y al Verso. Pero en esta ocasión sólo les voy a hablar del Urban Cruiser.

Este modelo viene a situarse en un nuevo segmento al que podríamos llamar todocamino urbano. No es que sea un vehículo con muchas posibilidades camperas, que no las tiene, pero sí un coche para afrontar con unas ciertas garantías la utilización en la jungla del asfalto de una ciudad, con sus desplazamientos interurbanos incorporados.

De hecho, para demostrar que sus posibilidades de utilización fuera del asfalto son bastante limitadas, sólo hay que mencionar dos detalles: por un lado que la tracción 4x4 estará disponible solamente para la versión equipada con el motor diesel de 90 caballos y el acabado más completo, mientras que en el gasolina no se ofrecerá. Además, hay que destacar que esta tracción 4x4 es una opción que unida al pack exterior off-road, que incluye protecciones laterales y pasos de rueda terminados en material plástico, supone un sobreprecio de 2.300 euros.

Hemos podido hacer una primera toma de contacto con el modelo y lo hemos hecho precisamente con esta versión de tracción 4x4 y aspecto algo más campero por los alrededores de Lisboa. Me ha gustado bastante porque es un coche de dimensiones externas muy contenidas, con una longitud por debajo de los cuatro metros, pero que en su interior ofrece bastante sensación de espacio. Quizá porque su altura hasta el techo es bastante buena y en su interior hay una agradable sensación de espacio. Y sobre todo por ser un coche diferente a todo lo que hay en el mercado, a mitad de camino entre varios tipos de vehículos.

Una vez en marcha, se mueve con mucha soltura. Sin duda el motor de 90 caballos, con un funcionamiento bastante confortable y que hace la conducción cómoda es un valor añadido. Pero lo mejor es que se mueve con mucha alegría. Cuando se quiere rodar tranquilo se circula a buen ritmo con unos consumos muy ajustados, mientras que si se trata de ir más cerca de los límites razonables de las calles o las vías interurbanas, acepta muy bien ese ritmo de marcha. Además, el conductor siempre tiene la sensación de que el coche responde, que tiene algo más de potencia en la recámara.

Pese a sus dimensiones muy reducidas, su espacio interior es bueno. Son cinco plazas, aunque algo justas en anchura las traseras, pero con un maletero bastante razonable, de más de 300 litros. Lo mejor es que el respaldo trasero se puede reclinar para encontrar una posición más agradable en cada momento ajustando con ello el espacio disponible en la zona de carga.

Lo que no está muy claro es cuáles son los rivales del nuevo Urban Cruiser. Se puede decir que es un todocamino urbano por sus dimensiones, aunque como hemos dicho poco campero. Por ello, sus rivales serían en ese sentido el Suzuki SX4, el Fiat Sedici o el Daihatsu Terios. Sin embargo, este vehículo va mucho más allá, ya que también se pueden considerar sus rivales vehículos del segmento monovolumen compacto como el Opel Meriva, el Ford Fusion o el Renault Modus. Y por último otros vehículos de un segmento algo más Premium pero de dimensiones parecidas, como puede ser el Mercedes Clase A.

Por lo que se refiere a su gama, se ofrecen dos motorizaciones. Por un lado el D4-D de 1.4 litros de cilindrada que proporciona 90 caballos de potencia. Lo mejor es que su consumo homologado en ciclo mixto es de 4,5 litros en la versión de tracción delantera.

El motor de gasolina es un 1.3 que equipa el sistema de reglaje variable de las válvulas y proporciona una buena eficiencia. Además, para reducir aún más su consumo incorpora el sistema Stop&Start que apaga el motor al detener el vehículo. Con ello la cifra homologada es de 5,5 litros, más que aceptable para un motor de 101 caballos.

Sólo para la versión equipada con el motor diesel, y como un opcional, se ofrece la tracción 4x4. El esquema de la transmisión es el mismo que el empleado en el RAV4 con control activo de par. Esto significa que en condiciones normales el propio sistema gestiona el reparto de tracción. En el momento de arrancar envía parte de la potencia al eje trasero para asegurar una buena aceleración. Luego, cuando se circula sobre una carretera asfaltada en buen estado sólo funciona con tracción delantera, salvo que se detecte una pérdida de tracción.

El conductor tiene la posibilidad de accionar el pulsador “lock” para bloquear la tracción a las cuatro ruedas con un 50% sobre cada eje. De esta manera se puede superar una zona complicada de barro o nieve, pero cuando se superan los 40km/h automáticamente se desconecta.   

En cuanto a sus precios, la versión básica “Live” con el motor gasolina 1.3  cuesta 16.200 euros, mientras que la más completa, el 1.3 Active, sube hasta 18.200 euros. En cuanto a los equipados con el motor D4-D, el acabado Live tiene un precio recomendado de 17.400 euros, y en el Active asciende hasta los 19.400 euros.

En cuanto al pack off-road, que incluye la tracción 4x4 y las protecciones laterales en material plástico, es de 2.300 euros. Este pack está disponible sólo para el motor D4-D con el acabado Active. Las primeras entregas en junio.