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LA BOLSA COMO FORMA DE AUTOEMPLEO

Jornaleros del parqué

Cada mes se publica un nuevo manual que promete el método definitivo para ganar dinero en la bolsa sin correr riesgos. ¿Es posible obtener un jornal desde casa sin tener grandes conocimientos?

Foto: Varias personas monitorizan la evolución de la bolsa de Shangai. (Reuters)
Varias personas monitorizan la evolución de la bolsa de Shangai. (Reuters)

"A los pacientes las pérdidas se les convierten en ganancias, y los trabajos en merecimientos, y las batallas en coronas". Fray Luis de Granada, 1559

En los últimos años, al calor de la crisis y el avance de las telecomunicaciones, cada vez más personas deciden jugar en bolsa desde casa para conseguiringresos adicionales. Un café, el portátil y diez o doce gráficos desperdigados por la mesa en contraposición al inversor trajeado que busca financiarse el yate en el parqué.La mayoría operasobre la base del análisis técnico, es decir,siguiendo las señales de compra y de venta que les van dando los gráficos del precio de las acciones. Y ahora existe unatendencia en liza que promete ganancias con poco riesgo: el 'scalping', una variación agresiva del 'day trading'.

El método consiste en comenzar la jornada sin acciones en la cartera y cerrarladel mismo modo. Por el camino se realizan compras y ventas exprés, de minutos o segundos, que buscan proteger al inversor de los vaivenes del mercado. Se gana poco con cada operación, pero la suma de ellas en el cómputo mensual promete dejar en ridículo al común de las nóminas españolas. Algo así como formar una tarta a base de sus migas.En los orígenes, los 'scalpers' realizaban hasta 80 operaciones diarias, pero ahora ese nicho lo ocupan los algoritmos matemáticos (programas informáticos que operan solos), insuperables a la hora de obtener beneficio delos desajustes del parqué.

Francisco Javier Herrera Fialli tiene 21 años y vive en Santiago de Compostela. Nunca ha sido asalariado.Comenzó Medicina y la abandonó duranteel primer año para dedicarse a la bolsa, su pasión desde la infancia, cuando jugaba al par euro-dólar utilizando el carné de su hermano mayor. En 'Trading y bolsa', publicado recientemente por EdicionesPirámide, Fialli asegura que un ama de casa o un estudiante pueden obtener un jornal con unas pocas horas de trabajo desde casa (si saben cómo). Su herramienta, lamás empleadaentre los 'jornaleros del parqué', es el análisis técnico. Bajo la premisa de que la historia de los mercados es cíclica, de que todo lo que va a pasar ya ha sucedido en algún momento,los analistas técnicos buscan en los gráficos de bolsa patrones para predecir las fluctuaciones que están por venir.

placeholder Herrera Fialli, mientras opera. (Pirámide)
Herrera Fialli, mientras opera. (Pirámide)

Fialli sostiene que consigue entre 50 y 200 dólares diarios con un puñado de operaciones relámpago a media tarde. Su horario habitual es de 15:30 a 18, aunque algunas mañanas se calza el mono para anticiparse al mercado estadounidense. Estudia los gráficos una hora antes de la aperturaparaapostarqué valores van a subir o bajar cuando suene la campana. Lleva haciéndolo cuatro años, dice, aunque solo uno "ganándose un sueldo decente".

Su primer acercamiento al análisis técnico vino de la mano de un libro de John Murphy, exdirector de Merrill Lynch, con el que aprendió el valor de actuar sistemáticamente.Hasta entonces se valía de su intuición, de la que hoy reniega: "No sé cómo ganaba antes, supongo que era por pura suerte. Con el tiempo se desarrolla mucho una intuición que es mejor dejar de lado, porque las gráficas fallan mucho menos", explica. Le gusta el S&P 500, porque "tiene mucho volumen y se cumplen los patrones", basándose principalmente en los soportes y las resistencias como referencia.

Fialli porfía su éxito a la práctica. Cree que, con la formación adecuada, cualquiera puede vivir del 'scalping'. Aconseja una formación mínima en lectura e interpretación de gráficos antes de comenzar a operar 'en simulado', esto es, jugando con valores bursátiles reales sobre el papel, sin operar con dinero real.

Borja Muñoz (37, Madrid)es un 'scalper' más radical. Se formó en marketing y trabajó en banca, donde obtuvo el conocimiento necesario para comprender que su vocación, por fuerza, tenía que ser otra.Esautor de un libro que promete enseñar'trading' en una semana, un plazo impuesto por la editorial que no termina de convencerle, pues está más convencido de que se precisan al menos seis meses de práctica. Comenzó a operar en 2009, su índice favorito es el Daxalemán y compagina sus clases privadas a futuros inversores con colaboraciones con ESADE. Confiesa que en la bolsa no busca dinero, sino ganarsetiempo libre. "Soy rico en tiempo".

A sus alumnos les prohíbe estar más de dos horas frente al monitor para concentrar su atención en una o dos operaciones, no más, porque el objetivo "es llenar tus bolsillos, no los del 'bróker'". "Los 'day traders' somos francotiradores. Esperamos agazapados hasta que pasa el conejo y, en el momento preciso, lo abatimos", dice a El Confidencial. Defineel 'scalping' como "una fórmula más de autoempleo en tanto que la esperanza matemática es positiva para el inversor", y afirma que sus alumnos obtienen 2.500 euros al mes "muy fácilmente" con una inversión inicial de 5.000 euros. Estima su ganancia media en 200 ó 250 euros diarios, pese a que en ocasiones ha ganado 600 en una sola y fugaz operación.

placeholder El analista Borja Muñoz.
El analista Borja Muñoz.

Prefiere los mercados muy volátiles, por aquello de que, a aguas revueltas, ganancia de pescadores. Para Muñoz, Varufakis y sus bandazos economicos fueron una bendición, porque "esos movimientos son los que hacen rico al 'daytrader'". A diferencia del estereotipo de inversor, no le importa si una compañía va bien o no, pues su obsesión es saber qué hará un valor determinado en los próximos diez minutos. "Yo opero con patrones de un minuto y quince segundos. En 'day trading', a partir de los diez minutos lo consideramos ponerse largo", dice.

"Necesitas entre tres y seis meses para dominar el análisis técnico, pero estono es más que el 20 ó el 30% del éxito. Lo realmente importante son los hábitos de operación; el mercado se mueve lateral la mayor parte del tiempo y no ofrece posibilidades de ganancia. Es más, emite señales falsas con el objeto de atraer al inversor, igual que el 'bróker', que es el primer interesado en que realices el mayor número de operaciones posible. Muchas veces la mejor operación es no operar, y eso es lo que se debe interiorizar en una disciplina absolutamente emocional como el 'day trading'", relata Muñoz.

Sólo para corazones de acero

El estrés emocional es el mayor enemigodel inversor intradiario. Comprar y vender valores muchas veces en una jornada, ver cómo el dinero crece y desaparece del bolsillo, impacta tanto en la psique humanaque provoca todo tipo de desarreglos emocionales. Y el análisis técnico es una espada que solo corta por un filo, de formaquesi se blandepor el cantoincorrecto tiende a volverse contra su dueño. En lo que más se fija Muñoz de sus alumnos es en la manera en la que afrontan las pérdidas porque, cuando vuelen solos, tendrán que ser capaces de asumir meses de perder dinero sin modificar el sistema. "El dinero tiene un componente emocional enorme que hay que saber gestionar.Hay días que haces todo bien y pierdes dinero. Tienes que estar preparado para esto y seguir con el plan", considera.

Es vital minimizar el impacto emocional del 'day trading' para poder decidir con la cabeza fría

Todos los expertos consultados sugieren que se debe minimizar el estrés emocional en la medida de lo posible. La primera medida pasapor destinar para la inversión un'dinero muerto', no presupuestado en campos vitales. "Si te estás jugando el dinero que tienes para pagar el colegio de los niños lo que tienes es un problema, porqueno vas a poder mantener la cabeza fría para tomar decisiones", dice Muñoz. Los'stop loss' son otrode losmecanismos recomendados para sortear la ansiedad. Se trata, a grandes rasgos, de establecer un tope de pérdidas que salte automáticamente al alcanzarlo. No es sólo una manera de proteger la rentabilidad, sino un bálsamo contra el 'horror vacui' que experimenta el inversor ante la incertidumbre del mercado.

Muñoz -y Fialli- creen que casi cualquier persona puede aprender a manejar la montaña rusa emocional del 'scalping' con dos excepciones: "Los perfeccionistas, que lo pasan muy mal al no poder controlar la trayectoria del mercado, y los ludópatas, que son incompatibles con el sistema. Tú les dices que solo compren cuando se cumpla A+B+C, pero ellos compran en cuanto se cumple B, o ni siquiera".

Jerónimo Saiz, jefe del Servicio de Psiquiatría delHospital Universitario Ramón y Cajal, advierte de que, aunque todavía es una adicción poco común en España, cada vez más personas se comportan ante la inversión 'online' como si de un juego de azar se tratase. "Invertires una acción más planificada que jugar al póker en el ordenador, pero al final está la gratificación inmediata del dinero en ambos casos, que puede ser adictiva", explica. Saiz señala que invertir más de lo que se había planificado, pedir préstamos a amigos oconvertir la bolsa en el centro de la existencia son indicadores de que se está desarrollando una adicción por el parqué.

placeholder El Ibex35 en un día de subidas. (EFE)
El Ibex35 en un día de subidas. (EFE)

Dudas entre los expertos

No obstante, los analistas no ven tan azul el cielo del 'scalping'. Carlos Doblado, estratega jefe de Ágora Financieros, recela del 'scalping' como alternativa a la nómina. En primer término, de su literatura:"No existe un libro que te ayude a operar o que te haga ganar dinero en la bolsa. El único conocimiento valioso para el mercado es el que surge de tu propia experiencia". Además, cree que la falta de capital inicial incita a unapalancamiento excesivo, esto es, a comprar con dinero prestado porel'bróker', lo que puede meter al inversor en una espiral de ansiedad por temor a las pérdidas. "El 'day trading'es para gente con conocimientos, que tiene mucho capital y sin necesidades a corto plazo y, por lo tanto, sin estrés por las pérdidas. Necesita tener capital suficiente para perder durante cuatro meses y seguir sin perder la calma ni tomar decisiones emocionales. Si cumples todo esto y te planteas un sueldo anual, entonces tendrás algunaposibilidad".

El gran negocio del 'day trading' lo hacen los que escriben libros diciendo que hay un gran negocio

Doblado también sostiene que este tipo de inversores se centra en acertar, cuando el análisis técnico pone el foco en combatir el azar, y que "no es cierto que se puedan hacer 200 dólares diarios con poco riesgo. Si no tienes dinero tienes que apalancarte mucho, lo que significa literalmente mucho riesgo". En su opinión, el 'trader' se forja a base de perder dinero -y aprender de ello-, por lo que está especialmente contraindicado para aquellos que lo ven como alternativa a su puesto de trabajo.

En la misma línea se expresa Yosi Truzman, analista técnico deAhorro Corporación. "Yo no creo en el'trading'intradiario. Lo he probado en el pasado y comprobé que al final es un juego de suma cero. Su problema es que se basatodo en el análisis técnico más puro y yo defiendo la existencia de catalizadores, de factores que surgen del conocimiento y guían tus decisiones", declara. Pone como ejemplo el caso del acero: "Si yo quiero comprar acero no me vale solo con mirar su gráfica, tengo que tener en cuenta también cómo está la del níquel, que es uno de sus componentes. El catalizador saldrá, entonces, de la observación del gráfico del acero, pero también del precio de sus componentes"."¿Ganar 200 dólares con una inversión de 5.000? No lo veo. El 'day trading' es un mercado complicado, controlado por máquinas, con pocas oportunidades, en el que tardas mucho más de unas semanas en aprender a moverte", dice Truzman.

"El gran negocio del 'day trading' lo hacen los que escribenlibros diciendo que ahí hay un gran negocio. Con ellos no te están diciendo dónde hay petróleo, sino que te están dando un pico y una pala. Puede que encuentres petróleo, claro, pero también podrías haberlo encontrado con las manos", concluye Doblado.

"A los pacientes las pérdidas se les convierten en ganancias, y los trabajos en merecimientos, y las batallas en coronas". Fray Luis de Granada, 1559