Otra del socio gamberro de Hawkers: le piden cinco años de cárcel por carreras ilegales

Los excesos de Javier Martínez, el accionista de Hawkers que en febrero justificaba aparcar su Ferrari en una plaza de minisválidos para que no se lo rayasen, podrían llevarle a la cárcel. Su nombre aparece entre los acusados de un grupo de jóvenes que fueron procesados tras una operación de la Guardia Civil por organizar carreras ilegales de coches de alta gama, grabarlas y colgar después los vídeos en Internet. La Guardia Civil lo detuvo en 2013 y ahora la Fiscalía de Elche pide a los acusados entre cinco y tres años de cárcel por delitos de conducción temeraria con manifiesto desprecio a la vida de los demás.

El juicio comenzó el martes en los juzgados de Elche y el fiscal ha solicitado la pena máxima tanto para el cofundador de la marca de gafas que se comercializa por Internet como para otro de los implicados, Matías ‘el Humilde’, que presumía de exceso de dinero para armar y desarmar coches en los vídeos que subía a youtube. Según ha avanzado Información de Alicante, la primera parte del juicio sirvió para que la sala visionara estos vídeos y se tomara declaración a los seis acusados, entre los que se encuentra Javier Martínez, accionista de la compañía ilicitana de gafas de sol. El próximo mes de junio se tomará declaración a los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación y a los demás testigos.

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Varios de los procesados, entre ellos el propio Javi Martínez, o Xavi MF, como se bautiza en sus cuentas sociales, tiene antecedentes por conducción temeraria e incluso han visto cómo se les retiraba el carnet de conducir. Los investigadores han determinado, a través del visionado de las imágenes subidas a la página web, que las prácticas de riesgo fueron realizadas en la ciudad de Elche, en Albacete, y en las poblaciones de Almansa y Alcalá del Júcar. Los vídeos supuestamente eran grabados por los propios participantes en estas prácticas mediante cámaras instaladas en los bajos de sus automóviles o en zonas interiores de los turismos empleados, explicó la Guardia Civil cuando puso en marcha en 2013 la operación Paragolpes.

La investigación surgió del Grupo de Delitos Telemáticos, que fue alertado de una página web que contenía imágenes de carreras a toda velocidad de vehículos que corrían en suelo urbano y hacían 'trompos', derrapes, circulación en zigzag invadiendo carriles contrarios. En aquella operación se produjo una detención y se incautaron un total de once vehículos de alta cilindrada.

El resto de dueños de Hawkers, que no lo reconocen como cofundador, tuvo que desmarcarse en febrero de su socio por el polémico comentario que puso a un tuitero que le reprochó que aparcase su Ferrari F12 en una plaza de minusválidos. «El propietario soy yo. Y no aparcaría en minusválidos si la gente fuese más cuidadosa al abrir la puerta con sus coches», afirmó. Sus palabras generaron una fuerte polémica y la empresa ilicitana decidió suspenderle de su empleo y lo apartó del equipo directivo por considerar que sus palabras no encajaban en el ideario de la compañía. Amigo personal de algunos de los fundadores originales, el trabajo de Martínez era bien valorado dentro de la empresa, donde se califican sus problemas judiciales como asuntos de su vida privada.