Los empresarios lo fían todo al pueblo catalán para superar el 27-S

“No hay inquietud por la secesión porque ésta no se va a producir”. Así de tajante se ha mostrado el vicepresidente del Círculo de Empresarios, Josep Piqué, cuando le han preguntado si los empresarios catalanes están preocupados por el desafío soberanista de Artur Mas. Sí le ha pedido al presidente de la Generalitat que piense en el interés general de los ciudadanos “y no en objetivos políticos imposibles”.

Los empresarios han tirado la toalla con Mas. “Todos teníamos la esperanza de que el tema se recondujera, pero con esto se ha lanzado por el despeñadero”, asegura el presidente del Círculo, Javier Vega de Seoane. “Esto” es la convocatoria de unas elecciones con las que pretende dar continuidad a su “claro desafío político”, tal y como lo ha calificado Piqué en una rueda de prensa donde los empresarios han analizado los Presupuestos Generales del Estado de 2016.

Los catalanes, “un pueblo muy sensato”

Vega confía ahora en la voluntad de los catalanes, a los que considera “un pueblo muy sensato” que tendrá la oportunidad de pronunciarse en las urnas. “Después del 27-S todos trabajaremos para recomponer las relaciones” entre Cataluña y España. Todo a pesar de la actitud “irracional” de “unos cientos o miles” de personas condicionadas por su estado emocional, opina.

“Los catalanes habremos votado 38 veces en 38 años”, 38 ocasiones en las que los catalanes han ejercido su “derecho a decidir”. Es el argumento de Piqué tras afirmar que el proceso soberanista de Mas “sirve para que no hablemos de su gestión en el Gobierno”.

Una dinámica disparatada

El presidente del Círculo de Empresarios critica que la Generalitat haya entrado en "una dinámica disparatada". Vega considera que la mecha se prendió "con el tema fiscal", pero el conflicto ha evolucionado por otros derroteros. "Cuando los elementos emocionales tienen un impacto grande, no podemos pensar que sólo es una parte quien está haciendo las cosas mal". Señala directamente a los poderes públicos y a los medios de comunicación, pues también tienen su parte de culpa en este "desencuentro".

"Llevamos juntos 500 años (...) La relación entre Cataluña y España ha ido fenomenal", considera Vega. Por eso lanza una advertencia: si los vínculos no se recuperan, todos los españoles saldrán perdiendo. Empezando por los catalanes. Piqué destaca por su parte el "enorme coste" del proceso soberanista, pues se traduce en desafección y "desgarro interno" de la sociedad catalana.

Uno de los aspectos que más le preocupan es que "muchos planteamientos se hacen desde la conciencia de incumplir la ley", pero no pierde la esperanza. El expolítico confía en que finalmente todos se comprometan a respetar las reglas del juego.

Presupuestos "correctos" pero sin reformas

Cataluña ha desplazado del foco el verdadero motivo de la rueda de prensa. Los empresarios han mirado con lupa los PGE para 2016 y han llegado a la conclusión de que los presupuestos son posibles, correctos y ajustados a la realidad española", pero falta algo importante: profundizar en reformas estructurales para afianzar el crecimiento económico y combatir el paro. "España va a tener que hacer cambios estructurales" para terminar de salir de la crisis, advierte Vega.

Uno de esos cambios tiene que ver con el sistema tributario. Los empresarios lamentan que España tenga una recaudación menor que la de otros países de su entorno. Por eso echan de menos una reforma fiscal que permita ampliar la base de cotizantes pero no subir los impuestos.

La hucha de las pensiones está en peligro

El Fondo de Reserva de las pensiones va camino de agotarse en 2019, o así lo estiman los empresarios. Por eso piden reformas estructurales que permitan hacer frente a las obligaciones y cuestionan la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo. "El futuro es incierto si no hacemos reformas", advierte Piqué. También piden medidas de calado en el mercado de trabajo, el sistema educativo, la justicia y las administraciones públicas, sin perder de vista el endeudamiento público y la lucha contra la corrupción.

No han faltado las preguntas sobre los posibles escenarios políticos a los que se enfrentará España a partir de diciembre. Piqué ha evitado pronunciarse, pero sí ha dicho percibir cierto "consenso en la sala" sobre las opciones que podrían quitarles el sueño. "Lo dejo a su imaginación", concluye.