La cumbre económica que Mas prepara para este sábado nace herida de muerte

La cumbre para la reactivación económica que Artur Mas pretende celebrar el próximo sábado nace herida de muerte. A ella no asistirán los agentes sociales, y todos los partidos se muestran muy críticos. Todos, excepto los dos socios de Gobierno, CiU y ERC. Una cumbre sobre la reactivación económica a la que no asistan patronales y sindicatos tiene un corto recorrido. El propio president reconoció ayer en el Parlamento autonómico que “los agentes sociales han establecido una relación directa con el Gobierno, pero no vienen a la cumbre porque tienen un mal recuerdo de la anterior y no quieren repetir la experiencia”.

El portavoz del Gobierno, Francesc Homs, ya había señalado el día antes, tras la reunión del Ejecutivo, que esperaba que el encuentro sirviera “para alcanzar acuerdos y que estos se cumplan”. Sin embargo, también había recordado que la de hace dos años, de formato similar, “dio sus frutos, aunque por razones diversas, todas legítimas, se desvirtuaron sus resultados”.

¿Para qué servirá la cumbre? Eso está por ver. Que de ella surjan medidas para la reactivación económica no es seguro, pero el Gobierno catalán quiere aprovecharla para formar un frente común de presión ante el Gobierno central con el objeto de que este acceda a flexibilidad del déficit. O sea, que se eleve el techo de déficit de las comunidades autónomas, actualmente fijado en el 0,7% del PIB.

“La intención de Mas es llegar a un pacto con los demás partidos para pedir al Gobierno central que relaje el límite de déficit. Y luego tratará de conseguir una declaración en la que se hable de la asfixia financiera de la Generalitat, y que es culpa del Gobierno central. Pero la cumbre nace ya herida de muerte, porque sólo estaremos los partidos y la Carec (el organismo asesor de Artur Mas para temas económicos), porque sindicatos y patronales no acudirán”, explican fuentes del PP a El Confidencial.

Los populares no van muy desencaminados. El propio portavoz del Gobierno admitió el martes que “todos los esfuerzos los concentraremos en lograr que el objetivo de déficit para este año no sea del 0,7%”. La cuestión, para Homs, está muy clara: “Los mercados están cerrados. Y sólo podemos funcionar si nos prestan dinero. Entonces, tenemos dos posibilidades: o no pagar o pedir prestado. No es una opción ideológica: si mantenemos el 0,7% de objetivo, los presupuestos son inasumibles. No nos vemos con corazón de hacerlos”.

Homs recalcó en varias ocasiones que ese objetivo “es un imposible. O se cambia o nos han de dar un mecanismo para poder ingresar más. Y aquí necesitamos el concurso del Gobierno central, que es quien puede cambiarlos o darnos ese mecanismo”.

Ayer, Mas explicó ante el Parlamento autonómico que quiere detallar las tensiones de tesorería de la Generalitat y que todos sean “responsables”, pero tuvo que aguantar un chaparrón de críticas. La oposición casi en pleno le aconsejó ayer que desconvoque el evento, porque todos coinciden en que lo que busca es “hacerse la foto”. Durante la jornada, casi todos los grupos políticos le recomendaron que, ante la ausencia de presupuestos y de los agentes sociales, debería renunciar a ella. Mas respondió que “la suspenderé si prima el interés partidista y si lo que quieren ustedes es hundirla”. 

Los sindicatos, críticos

Los sindicatos también se mostraron críticos. Especialmente, CCOO. Su secretario general, Joan Carles Gallego, desveló ayer que el Gobierno catalán “en ningún caso se dirigió oficialmente a CCOO para invitarnos a una cumbre económica”. Pero reivindicó “un marco estable de concertación con los agentes sociales para abordar las políticas necesarias para hacer frente a la situación de crisis y profundas desigualdades que vive nuestro país”. De igual manera, la UGT reclamó a los partidos participantes “que escuchen la voz del pueblo, sean sensibles a las dificultades que está viviendo una parte muy importante de la ciudadanía y busquen salidas a la situación de crisis económica alternativas a las aplicadas hasta el momento, basadas básicamente en el recorte de derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos”.

“La cumbre económica será difícilmente eficaz sin estar aprobados los Presupuestos de la Generalitat”, advirtió el martes el portavoz adjunto del PP en la Cámara autonómica, Santi Rodríguez. “Cataluña es la única comunidad autónoma que todavía no ha aprobado los Presupuestos de 2013 –subrayó. En este marco, nos preguntamos por la utilidad que puede tener la cumbre, cuando la primera herramienta que ha de tener Cataluña para reactivar la economía son precisamente los Presupuestos”. Por su parte, la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, repitió ayer los argumentos en la Cámara, reclamando su suspensión.

De parecida manera se pronunció Maurici Lucena, portavoz del PSC. “Estamos ante un Gobierno paralizado, que no gobierna, muy aturdido y cercano al KO. Es el tercer mes del primer año de legislatura y es un hecho insólito que un Gobierno con mayoría parlamentaria no lo utilice para aprobar los Presupuestos”. Por ello, Lucena cuestionó la utilidad de la cumbre de Mas. “Es imposible llegar a acuerdos que no tengan una traducción en los números que han de negociar CiU y ERC”, añadió.

El presidente de ICV, Joan Herrera, fue, asimismo, muy crítico en sus alocuciones ante el pleno y aconsejó a Mas que aplazase su convocatoria, visto que no hay ni presupuesto ni agentes sociales. La portavoz ecosocialista, Dolors Camats, ya lo había advertido antes: “Puede que no sea el momento de celebrarla. Se podría posponer hasta que tengamos presupuestos y propuestas concretas del Gobierno”. El diputado de la CUP Quim Arrufat también se mostró escéptico sobre los previsibles resultados porque no hay presupuestos aprobados, pero no descartó algún tipo de acuerdo amplio contra el objetivo de déficit del Gobierno central.

La legislatura 'nini’

El portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, incidió en lo mismo: “Cataluña es la única comunidad autónoma que no tiene unos presupuestos aprobados”, dijo. Por tanto, “el mejor pacto sería aquel que garantizase la estabilidad económica, la seguridad política y que abandonase el conflicto permanente y la ruptura. Es necesario el acuerdo con el Gobierno de España para marcar el límite del déficit, pero desde el diálogo, no desde la confrontación. CiU y ERC son la principal amenaza para el futuro económico, social y político de Cataluña”. Y, refiriéndose al anuncio del consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, de la posibilidad de prorrogar los Presupuestos del año pasado, subrayó que “este Gobierno tiene un rumbo, que es el de la colisión, el de la fractura: Kosovo”. Y zanjó con una crítica contundente: “Esta es la legislatura nini: no tenemos ni Gobierno, ni presupuestos, ni lucha contra la crisis, ni estabilidad”.

CiU y ERC, en cambio, ven posible la formación de un frente catalán para contrarrestar lo que consideran una ofensiva del Gobierno español. La portavoz republicana, Marta Rovira, señaló en un comunicado que con las líneas maestras que determina Madrid quieren hundir a Cataluña y justificó precisamente la cumbre para poder materializar ese frente amplio. El portavoz de CiU, Jordi Turull, por su parte, llamó a los restantes partidos a tener una “actitud posibilista que permita llegar a acuerdos” y resaltó que “hemos de poder hablar de todo, pero nos hemos de mover en el terreno de lo que es posible. Que no se pida una carta a los Reyes que después de no pueda cumplir porque no hay financiación”.