El PP ‘peinará’ el cinturón rojo de Barcelona para capitalizar el desencanto del PSC

El Partido Popular (PP) apelará al voto útil para convertirse en el referente frente al independentismo que exhibe CiU ante el 25-N. Una de sus principales bazas es el cinturón industrial de Barcelona, otrora conocido como cinturón rojo, tradicional feudo del PSC, en el que hará una intensa campaña para robar votos a esta formación, consciente de que es donde más puede arañar.

Y esperan no sólo retener los buenos resultados obtenidos en las pasadas municipales y generales, sino incluso mejorarlos. “En las comarcas alrededor de Barcelona es donde tenemos más elementos que apuntan a un crecimiento del PP. No hay que olvidar que es ahí donde conseguimos dos alcaldías, la de Badalona y la de Castelldefels. Pero también somos la segunda fuerza política en ciudades tan importantes como Hospitalet de Llobregat, la segunda de Cataluña, y Santa Coloma de Gramenet”, dice un miembro de la dirección popular a El Confidencial.

Las últimas encuestas auguran un ligero ascenso de CiU y un fuerte bajón del PSC, que podría pasar de los 28 escaños actuales a una horquilla que oscila entre 18 y 20. El PP, que en las anteriores autonómicas había conseguido un resultado histórico, podría no perder ninguno de sus 17 diputados, por lo que quedaría como tercera fuerza política a escasa distancia del PSC, un hecho insólito. Además, esperan que los socialistas continúen con su tendencia a la baja, siguiendo la estela de las elecciones vascas y gallegas, aunque ni aún así confían en superar al PSC, al menos en estas elecciones.

“No queremos lanzar las campanas al vuelo, porque las encuestas son sólo sondeos y la verdadera se verá el mismo día de las elecciones, pero sí observamos que nuestro electorado aún no está del todo movilizado, mientras que el de los nacionalistas está al 100%. Por tanto, habrá que esperar a ver qué pasa”, añade la misma fuente.

En el PP creen que “el PSC pierde votos en todas direcciones: se le van hacia CiU, hacia ICV, hacia nosotros, hacia Ciutadans e incluso hacia ERC. Y luego, hay todavía un segmento de su electorado que prefiere quedarse en casa. En esta coyuntura, nosotros queremos motivar al electorado que se considera catalán y español, que ese electorado vea que nosotros somos la opción útil”.

El eje izquierda-derecha

Desde las filas socialistas se rebaten las tesis del PP. Fuentes del PSC señalaron a este diario que “nosotros haremos un discurso netamente de izquierdas. Por mucho que el PP se empeñe en lanzar mensajes españolistas, los ciudadanos saben que el PSC no es independentista. Pero tampoco caeremos en el inmovilismo”, señala a este diario el portavoz socialista, Jaume Collboni.

El dirigente del PSC remarca que “nuestra estrategia es confrontar el eje izquierda-derecha durante la campaña de forma muy clara, por lo que tendremos a PP y CiU delante. Además, si alguien salió perjudicado por las políticas antisociales practicadas por Artur Mas con la ayuda del PP han sido precisamente las  clases populares, ésas a las que ahora pretenden pedir su voto”. Ya se verá, por tanto, si el mensaje popular cala en el cinturón rojo.

Pero en el PP consideran que la estrategia de los socialistas es confusa. “Aquí hay dos fuerzas hegemónica: la de CiU, que apuesta por el separatismo y nosotros, que apostamos por una Cataluña dentro de España. El PSC, en cambio, significa una tercera vía, un federalismo que nadie entiende. Y de ahí que no logre conectar con sus potenciales electores”, aseguran en la cúpula popular.

Por ello, el PP quiere “transmitir un mensaje claro a un público de amplio espectro, que trasciende el propio ámbito electoral de nuestro partido. Nosotros somos la única opción clara para frenar el delirio independentista de Artur Mas, en un momento en que la gente ve cómo peligra el modelo de Estado y percibe la división entre los propios catalanes”.

Los socialistas, sin embargo, desarrollarán una campaña con especial hincapié en los tintes sociales de su programa, sin cargar las tintas en el aspecto identitario. Con la mayoría de los partidos volcados en la polémica de la independencia, no obstante, será necesario que aborden en las próximas semanas el tema del modelo de Estado y en ese aspecto insistirán en la cuestión federalista, que es la propuesta que puso sobre la mesa el líder del os socialistas catalanes, Pere Navarro.