Moreno critica el legado de Arenas y Zoido: “Tenemos la obligación de ser mejores”

“¡Voy como una moto!”, exclama a El Confidencial Juan Manuel Moreno, que acaba de llegar al Palacio de Congresos de Sevilla. Queda una hora para empezar el XIV Congreso del PP andaluz que le aupará a la Presidencia. Falta aún la intérprete protagonista de la mañana: María Dolores de Cospedal, que lanza sus consignas sin pisar el acelerador y regresa a Madrid en el AVE de las 14 horas.

Los juanmistas se reproducen sin parar. El que más, Javier Arenas: “Soy de Juanma desde siempre”. Cuando lo subscribe Arenas a un grupo reducido de periodistas, mientras su mujer le espera para comer, Cospedal ya hacía un rato que había tomado el tren en la estación de Santa Justa. Los perdedores, oficialmente el PP de Sevilla, no ofrecen signos de derrota. Esa política de los gestos. Juan Ignacio Zoido parece estar contento. “Yo hace tiempo que estaba concentrado en la Alcaldía de Sevilla; José Luis ha trabajado mucho, el doble”, suelta a este diario mientras saluda a concejales y da besos y abrazos.

Zoido se refiere a José Luis Sanz, el secretario general saliente. “No podíamos tener al candidato perfecto para perder; Juanma puede que no guste a todos, pero es de los mejores que podíamos tener”, apunta un parlamentario andaluz. Sanz acaba de retratarse delante del fotocall del mantra del congreso, Andalucía: Unidos por el cambio. Asegura que mantendrá su acta de senador. En el PP, como en todos los partidos, nadie deja tirado a nadie. Y Sanz lo sabe.

“Arenas no pinta ya nada. Ha sido el muerto en el entierro”, señala un exmiembro de la dirección regional del partido. Otros creen justo todo lo contrario. “Arenas sigue estando ahí, le hizo la jugada a José Luis Sanz, la ratonera que contasteis vosotros, y ha vencido a Cospedal”, opina un destacado militante mientras degusta un café tras degustar la ensalada y el pollo con patatas que sirven en la cafetería del Palacio.

Moreno lanza un discurso en línea autocrítica. “Ser del PP es tener un alma absolutamente inconformista, ser bueno no es suficiente, sino que una mayoría más amplia nos dé la razón y convencer a más andaluces con este proyecto de decisión y cambio; tenemos la obligación de ser mejores”, resalta el todavía secretario de Estado de Asuntos Sociales e Igualdad en su alocución que le gustaría habérselo preparado con más detalle.

Loles López, la nueva número 2 del partido, alcaldesa de Valverde del Camino (Huelva), será la poli mala del PP-A. Sonríe y es cercana. “Me alegro de verte, cariño”, le dice esta ex pívots de baloncesto a una militante onubense. Elías Bendodo, presidente del PP de Málaga, es una de las sorpresas de su Comité Ejecutivo, paritario y con una media de 39 años. Bendodo, amigo personal de Moreno (ambos empezaron en las Nuevas Generaciones boqueronas), ejercerá de portavoz del partido.

La votación no arrojó sorpresas. Moreno consiguió el 98,54% de votos (1.416 a favor; 21 en blanco y 10 nulos). Era el fin de la era Zoido&Sanz en el Partido Popular de Andalucía. ¿También el de Javier Arenas? Eso aún está por comprobar.