La crisis dispara el número de matriculados en Finanzas: “¡Quién no quiere ser bróker!”

A la hora de elegir una carrera suelen presentarse dos dilemas: matricularse en unos estudios con salida profesional o seguir el pulso de la vocación. La crisis parece haber inclinado la balanza por las carreras más seguras, aquellas donde los jóvenes tienen asegurado un futuro nada más dar carpetazo a la facultad, aunque algunas ramas, tradicionalmente más artísticas o consideradas vocacionales, aún resisten.

Siete veces más en Finanzas, banca y seguros

La dificultad de encontrar empleo junto a la coyuntura económica actual ha aumentado en un 695% el número de matriculaciones de los jóvenes en carreras de Finanzas, banca y seguros, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. De 1.582 estudiantes en el curso 2009, han pasado a un total de 12.584 en el último periodo lectivo de 2015 a 2016, favorecido también por la implementación de nuevos grados que surgen para cubrir la demanda de estos estudios.

“El terreno de la banca y los seguros están adquiriendo a nivel europeo mucha relevancia, y son perfiles que el mercado está demandando, pero que no estaban delimitados profesionalmente porque requieren una especialización muy alta”, explica Mercedes Elices, directora del departamento de Economía y Finanzas de la Universidad Complutense de Madrid. A su facultad acuden cada vez más estudiantes atraídos por un buen sueldo y una carrera con un amplio abanico de especializaciones: “¡Quién no ha visto El lobo de Wall Street y no quiere ser bróker!”, añade Elices. Según un estudio del Ministerio, los licenciados en esta materia tienen una tasa de empleabilidad del 84% y un salario medio de 26.141 euros anuales en 2012.

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Daniele Grasso

Cada vez más estudiantes se decantan también por formarse en Educación primaria, en parte por la facilidad del acceso a la universidad por sus notas bajas de corte en muchas universidades y la cantidad de grados y dobles grados que han proliferado en los últimos años desde la implantación del Plan Bolonia en 2008.

En la rama de ciencias, las carreras relacionadas con las Tecnologías de diagnóstico y tratamiento médico junto al ámbito de la Terapia y rehabilitación -en el que se incluye por ejemplo, Fisioterapia- son las que más suben. Mientras, en el sector servicios, sólo los estudios relacionados con el transporte experimentan una fuerte subida. El global de matrículas en el periodo analizado (del curso 2009/2010 a 2015/2016), ha bajado en un 4,4%.

Arquitectura, cada vez menos atractiva

Tres de cada 10 estudiantes consideran que su carrera no les ha servido para encontrar su actual empleo, según una encuesta de inserción laboral del INE. Es el caso de muchos recién licenciados en Arquitectura. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha desinflado el sueño de estudiantes como Alba Peña, que empezaron a estudiar la carrera a inicios de la crisis: “Es un mercado muy saturado en el que se pisan competencias con otros profesionales y las condiciones, por lo general, son pésimas”. La caída de esta carrera es una de las más pronunciadas en los últimos seis años, con un 50% menos de matriculados.

Sin embargo, Arquitectura y Urbanismo no es el ámbito que más baja, si no el de las Ciencias de la Educación, que incluye carreras como Pedagogía o Psicopedagogía o Educación Social, el que registra la mayor bajada con un 71%. Para José Luis García Llamas, decano de la facultad de Ciencias de la Educación de la UNED, el motivo de este descenso ha sido la implementación del plan Bolonia, que ha equiparado en número de años a Pedagogía, que antes era un segundo ciclo de Magisterio, a esta última carrera.

"Los alumnos prefieren estudiar Magisterio porque tiene unas salidas claras, Pedagogía era una especialización, pero como carrera única no queda claro cuáles son sus salidas. Es un problema que siempre abordamos en la Confederación de Decanos de Educación, porque notamos el descenso por ese hándicap", explica el decano de la universidad pública a distancia.

El descenso de estudiantes de Ciencias de la Educación es consecuencia del plan Bolonia y las dudas de sus salidas profesionales

Entre las que más bajan también se encuentran Estadística y la Biblioteconomía y Documentación, a casi la mitad, así como la Silvicultura, la ciencia relacionada con el cultivo de los montes, que no tiene muchas simpatías entre los estudiantes.

En cuanto a las principales ramas de conocimiento, algunos sectores como las Artes o las Ciencias Sociales se resisten a bajar, a pesar de que muchas de sus carreras no se encuentran entre las que tienen más salidas. Música sube un 16%, así como Técnicas audiovisuales, que se incrementa en un 14%. Además, a pesar del fuerte crecimiento de Finanzas, la rama a la que pertenece -Negocios, administración y derecho- reduce sus matriculaciones por el descenso en la carreras de Dirección y Administración (un 33% menos).