Crimen de Pioz: el móvil pasional apunta a un sobrino de 19 años que huyó a Brasil

La investigación sobre el crimen de Pioz (Guadalajara) ya tiene un sospechoso. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han resuelto que el presunto autor del asesinato de los ciudadanos brasileños Marcos Campo Nogueira y Janaína Santos Américo y los dos hijos de ambos, María y David, es un familiar de esa misma nacionalidad que huyó precipitadamente a Brasil el pasado 20 de septiembre, dos días después de que se descubrieran los cuatro cadáveres de las víctimas dentro de bolsas de plástico precintadas en el chalé en el que residía la familia.

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El sumario del caso, cuyo secreto se ha levantado parcialmente este martes, apunta a François Patrick Gouveia, un sobrino de Marcos de 19 años que viajó a España en marzo huyendo de un pasado conflictivo. El Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara ha dictado un auto de prisión y una orden internacional de detención contra Patrick, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta. Según el auto, sobre el joven pesan "indicios racionales de criminalidad en relación con los hechos".

El padre de Janaína, Wilton Diniz Américo, declaró a medios brasileños que Patrick quería ganarse la vida en España jugando al fútbol y se instaló provisionalmente en la casa que Marcos y Janaína compartían en Torrejón de Ardoz (Madrid). Pero la relación del chico con la pareja era tensa. Según aseguró el padre de la fallecida, Patrick iba siempre semidesnudo por la casa y estaba enamorado de Janaína. El matrimonio habría llegado precisamente a Pioz intentando perder de vista al joven.

Medios brasileños han revelado que Patrick declaró ante las autoridades policiales del Estado de Paraíba el pasado viernes, pero quedó libre sin cargos. El joven también dejó muestras de sangre para que sean comparadas con el material genético encontrado por los investigadores en el chalé de Guadalajara en el que presuntamente se produjo el cuádruple asesinato. El abogado de Patrick ha negado las acusaciones, explicando que el chico no salió de España como un forajido, sino porque temía por su integridad física. Pero la UCO le sitúa como único sospechoso.

Fuentes cercanas a la investigación han lamentado la escasa colaboración de las autoridades brasileñas en el esclarecimiento del crimen. Admiten que no tienen ninguna información sobre esa supuesta declaración del sobrino y que también desconocen por qué no se ha ejecutado la orden de detención que recae sobre él.

Iba semidesnudo por la casa y estaba enamorado de Janaína. El matrimonio habría llegado precisamente a Pioz intentando perder de vista al joven

El hecho de que los cuerpos fueran descuartizados con cortes limpios y apenas hubiera rastro del crimen en el interior de la vivienda llevó a pensar a los agentes en un primer momento que el cuádruple asesinato había sido ejecutado por uno o varios especialistas desplazados expresamente desde Brasil y que el móvil era un ajuste de cuentas. La ausencia de enseres cotidianos y alimentos en el interior del chalé de Pioz reforzó la tesis de que Marcos y Janaína se habían refugiado con sus hijos en Pioz huyendo de algún tipo de amenaza. Pero la ausencia de antecedentes penales de la pareja condujo las pesquisas a su entorno familiar y la rápida marcha del sobrino terminó de centrar las pesquisas.

El abogado del chico ha asegurado que Patrick llegó a Brasil el 22 de agosto. Sin embargo, la investigación ha determinado que su salida de España se produjo el 20 de septiembre, tras adelantar un billete que había comprado para viajar el próximo 16 de noviembre. Se ha confirmado "dactilarmente" que dos de los cuerpos corresponden a Marcos y Janaína. Las otras dos víctimas serían sus hijos, aunque aún no se ha efectuado una identificación oficial.

Patrick ya fue detenido en 2013, cuando apenas tenía 16 años, por apuñalar a un profesor en el interior de un aula. Por esos hechos fue condenado a 45 días de trabajos sociales. Con su viaje a España pretendía reconducir su vida, pero los investigadores creen que terminó su estancia después de acabar con la vida de cuatro familiares.