Es noticia
Un ventilador, una batería, urea y gasolina. Así se hizo la bomba que iba a volar Génova
  1. España
sufre un trastorno mixto con impulsos pueriles

Un ventilador, una batería, urea y gasolina. Así se hizo la bomba que iba a volar Génova

La Fiscalía pide seis años de prisión para el acusado y que éste indemnice al PP con 40.000 euros. El juicio se celebrará la semana que viene

Foto: El detenido por empotrar su coche con explosivos. (Efe)
El detenido por empotrar su coche con explosivos. (Efe)

Daniel Pérez Berlanga fabricó el artefacto explosivo que pretendía volar la sede del PP en Madrid con material casero en su propio domicilio de Bronchales (Teruel). Según el escrito de la Fiscalía Provincial, que pide seis años de prisión para el acusado, la bomba estaba compuesta por un sistema de activación que utilizó el temporizador de un ventilador. Junto a éste, había un seguro armado basado en una seta de paro de emergencia que, en función de su posición, interrumpía la alimentación. El sistema de iniciación consistía en tres "preformas de botella" fabricadas de forma casera, con clorato potásico y restos de óxido de hierro y silicatos en su interior, alimentadas por la batería de un vehículo con capacidad suficientes para encender el artefacto.

La carga explosiva, explica el escrito fiscal, estaba compuesta por 5.450 gramos de urea mezclados con una cantidad indeterminada de gasolina. Todo ello había sido colocado dentro de un baúl de plástico que tenía dos agujeros en la tapa para introducir los cables del sistema de iniciación. Todo el conjunto lo introdujo Pérez Berlanga en el maletero de su coche, un Citroën Xantia con matrícula de Guadalajara. Junto al artefacto colocó dos bombonas de butano y dos reguladores con otras tantas mangueras de plástico. Detrás del baúl, además, metió una garrafa roja que contenía 3,5 litros de gasolina.

Con todo este arsenal en su interior, el individuo metió las llaves en su automóvil y emprendió la marcha camino a la calle Génova. Llegó a Madrid a las 6.30 horas, se dirigió directamente a la mencionada vía y "enfiló deliberadamente" el edificio que acoge la sede central del Partido Popular "a una velocidad importante". "Estrelló su coche contra la reja de entrada, que en ese momento se encontraba cerrada, con tal agresividad que se introdujo con el coche hasta el interior del edificio, quedando inmovilizado en el vestíbulo del inmueble", relata el Ministerio Público.

"El procesado buscaba que explosionara el artefacto que llevaba en el interior del automóvil y que causara el incendio de la sede", explica el escrito del fiscal, que añade que el acusado había descontado la posibilidad de que su actuación "implicase daño para la vida o la integridad de las personas" que en ese momento se encontraban en el edificio. En ese momento, de hecho, se encontraban en el interior del inmueble seis personas, contando al ordenanza y a una señora de la limpieza.

"Como consecuencia del impacto", continúa la Fiscalía, el edificio sufrió daños en las puertas automáticas de acceso, en el cierre metálico, en el recibidor y en los mostradores, desperfectos que fueron tasados pericialmente en 7.870 euros -los provocados en los bienes muebles- y 33.154 euros, los causados en la estructura del edificio.

En el momento del impacto, el sistema de activación del artefacto se encontraba desconectado "por causas desconocidas", relata el Ministerio Público, que explica en su escrito de acusación que "la carga principal, al ser mezclada con gasolina y convenientemente iniciada, tenía propiedades incendiarias, que unidas a la disposición de los reguladores conectados a las válvulas de las bombonas" habría provocado la liberación del gas y la creación de una atmósfera incendiaria, "susceptible de iniciarse con cualquier fuego producido en el vehículo". De haber saltado una chispa, por lo tanto, se podía haber provocado un incendio por todo el edificio, con el "consecuente peligro para la vida" de los que allí había.

La Fiscalía admite que el acusado, un desempleado, "sufre un trastorno mixto de la personalidad con características inmaduras y paranoides"

La Fiscalía admite que el acusado, un desempleado, "sufre un trastorno mixto de la personalidad con características inmaduras y paranoides con impulsos pueriles", pero considera también que sus actos fueron realizados conscientemente, desde su planificación hasta las consecuencias que habrían tenido. Pérez Berlanga se encuentra en prisión provisional desde el 20 de diciembre de 2014, un día después de los hechos. El Ministerio Público le acusa de un delito de tenencia y fabricación de artefacto explosivo incendiario y de otro delito de incendio y reclama que indemnice al PP con 41.024 euros. El juicio contra Pérez Berlanga tendrá lugar el próximo miércoles día 20 de abril en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

El intento del acusado de provocar una catástrofe en la sede del PP hizo reaccionar inmediatamente al Ministerio del Interior, que comenzó a analizar los errores que habían permitido el ataque para mejorar la seguridad de los edificios que acogen a partidos políticos en un momento en el que la crisis y la corrupción habían causado un enorme malestar entre la ciudadanía contra la clase política.

Daniel Pérez Berlanga fabricó el artefacto explosivo que pretendía volar la sede del PP en Madrid con material casero en su propio domicilio de Bronchales (Teruel). Según el escrito de la Fiscalía Provincial, que pide seis años de prisión para el acusado, la bomba estaba compuesta por un sistema de activación que utilizó el temporizador de un ventilador. Junto a éste, había un seguro armado basado en una seta de paro de emergencia que, en función de su posición, interrumpía la alimentación. El sistema de iniciación consistía en tres "preformas de botella" fabricadas de forma casera, con clorato potásico y restos de óxido de hierro y silicatos en su interior, alimentadas por la batería de un vehículo con capacidad suficientes para encender el artefacto.

Ministerio del Interior Butano