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Más de 90 empresas fueron a la quiebra tras recibir 4,5 millones de fondos FEDER
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Ayudas europeas a la comunidad de madrid

Más de 90 empresas fueron a la quiebra tras recibir 4,5 millones de fondos FEDER

Hasta 92 empresas que recibieron estos fondos europeos no consiguieron aprovecharlos para mejorar su posición. Están camino al concurso de acreedores

Algunos trabajadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) se dieron cuenta a finales de los 90 de que en España convivían un problema y una oportunidad. Problema: no existían suficientes empresas biotecnológicas a las que transferir ni la tecnología ni el personal formado entre sus paredes. Oportunidad: crear ese tejido empresarial. Por ello, varios científicos del departamento de Genética de Plantas fundaron en el año 2000 la empresa Bionostracon ayuda de gente de su entorno. Lo explica Juan Carlos del Castillo, el que fuera su director general y también gerente del CNB, por correo electrónico: "[La empresa] desarrolló ciencia y la comercializó durante años. Además, se formó a un increíble grupo de profesionales". En menos de una década, Bionostra se convirtió en un gran grupo empresarial. Entre 2007 y 2008, el recibió más de un millón de euros de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional, conocidos como FEDER, destinados a la Comunidad de Madrid.

Pero entre 2010 y 2011, las empresas del grupo se declararon en concurso de acreedores una tras otra, como piezas de dominó. A día de hoy están liquidadas.

Es una situación similar a la que han vivido otras 92 sociedades que recibieron su porción de los 674 millones de euros del Programa Operativo FEDER de Madrid entre 2007 y 2013, y que hoy están camino a la quiebra.

Se trata de una minoría de las más de 1.500 sociedades que recaudaron ayudas FEDER. Pero con los datos actualizados a 5 de enero de 2015, las percibidas por esta minoría superan los 4,5 millones de euros. De entre las concursadas, una de las que más ruido hizo al caer fue Gowex, ese imperio de humo creado sobre el wifi callejero. La creación de Jenaro García obtuvo financiación FEDER a través de dos sociedades, Iber Wifi Exchange e Iber Band Exchange, que captaron más de 60.000 euros entre 2008 y 2013 en tres operaciones. "Puede ser muy simplista decir que algo fracasó porque al final se cerró. Es como decir que la vida de una persona no vale nada porque al final se muere…", reflexiona Castillo tras su experiencia en Bionostra. "Durante la vida del grupo ocurrieron cosas muy buenas que ayudaron a crear el sector biotecnológico en España".

La quiebra de 92 sociedades tras recibir los Fondos Feder genera duda sobre la efectividad de estas ayudas a la hora de generar empleos duraderos  

Estos casos generan dudas acerca de si se cumplió un objetivo primordial de estos fondos: contribuir a crear empleos duraderos. Madrid cuenta con un nivel de renta superior a otras regiones europeas, lo que la sitúa como región de competitividad. Susayudas se dirigen a impulsar innovación, transporte, telecomunicaciones y proteger el medio ambiente.

¿Y quién estima si los fondos alcanzaron su objetivo?: "Si, por ejemplo, se trata de una subvención a un proyecto de I+D, puede que este se haya desarrollado adecuadamente, los pagos hayan sido justificados correctamente y que posteriormente la empresa desaparezca", explica Carmen Gámir, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda. "El gasto estaría correctamente ejecutado aunque, obviamente, el objetivo último no se ha cumplido", continúa Gámir.

De las ferias a las cotizadas

Entre las concursadas, la gran mayoría son empresas dedicadas a la innovación de ingeniería, las comunicaciones y la biotecnología. Pero también hay casos como el del fabricante de caramelos Fiesta, que recibió 172 euros por acudir a una convención en India en 2007. Todo lo contrario de la primera de la lista, la tecnológica Neomedia Wireless, que creó redes de wifi para decenas de pueblos y ciudades españolas y que ahora está liquidada tras llevarse más de 430.000 euros en dos operaciones innovadoras.

Otras sociedades hoy extinguidas recibieron ayudas para acudir a ferias internacionales de moda, joyería, alimentación o turismo. Las que participaron en el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior, una iniciativa para impulsar la exportación de las pymes, lo convirtieron en papel mojado. A veces la cantidad recibida es muy pequeña, apenas una ayuda para montar un stand en estas ferias. Otras alcanza los seis guarismos, como los 167.000 euros que recibió la empresa de decoración Becara por cuatro ferias en París y Milán entre 2008 y 2010. El suyo es un caso excepcional en la lista de concursadas: la empresa se declaró en concurso de acreedores en 2013 pero solventó la situación.

Abriendo el punto de mira se entenderá mejor qué se financia a cuenta de los FEDER. Entre las empresas hay gigantes como Indra, Airbus, Repsol, OHL, Peugeot o Iberdrola. Más ejemplos de lo que se financia, sólo por curiosear en la heterogeneidad de las más de 6.500 operaciones: dos pasarelas peatonales en Madrid Río (3,8 millones); la página de turismo del Ayuntamiento de Madrid (92.000 euros de los 700.000 presupuestados); el portal del 060.es en Madrid, que lleva justificados 1,2 de los 1,9 millones de euros comprometidos; el salario de los empleados del programa Urban en Getafe (más de 400.000 euros); un publirreportaje sobre joyería en la revista Vogue Gioiello (13.000 euros); 300 bolsas portadocumentos para promocionar los propios FEDER (7.000 euros); la creación del parque forestal Noroeste de Villaverde (4,23 millones) o la adquisición de un criomicroscopio electrónico para el CSIC (medio millón de euros).

¿Quién reparte los FEDER?

Explicar el funcionamiento de este cajón de sastre no es fácil. Los programas se estructuran cada siete años. Cada país informa a la Comisión Europea de las prioridades y necesidades de sus regiones. En el caso español se presentaron 19 informes, uno para cada comunidad autónoma más Ceuta y Melilla. Para controlar que todo va bien, la Comisión obliga a que se nombren unos organismos intermedios, que con ayuda de otras autoridades de gestión y auditoría son quienes gestionan, verifican, certifican y organizan el proceso.

En España, la elección de este cargo es competencia autonómica, aunque también se alcanzan acuerdos con organismos estatales como el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). En Madrid es la Dirección General de Asuntos Europeos la que coordina el proceso, aunque se apoya en organismos como ayuntamientos de la Comunidad con más de 35.000 habitantes (Alcobendas, Coslada o Getafe) o el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial.

Estas entidades reciben las propuestas de subvención de las empresas y, si concuerdan con los objetivos fijados por Europa, aprueban, financian, piden el dinero y comprueban que se haya justificado adecuadamente. La mayoría de las veces el importe se paga al 50% entre la Comisión Europea y la Comunidad Autónoma: en el caso de Madrid, de los 673 millones de euros, 336 corresponden a la Unión Europea. La lista de beneficiarios no es definitiva, pues los FEDER 2007/2013 aún tienen para rato: las empresas y organismos beneficiarios tienen hasta finales de 2015 para justificar los gastos e incluso aprobar nuevas operaciones.

Una vez justificados los gastos hay que auditar que todo se gastó como se había prometido. En el último informe anual de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el de 2013, se recoge que en toda la Unión Europa se declararon irregulares 7.272 operaciones FEDER por valor de 2.075 millones de euros: 407 de ellas en España por 90 millones. En la categoría de operaciones fraudulentas, de las 393 que conoció la OLAF (409 millones de euros), tres son españolas (123.856 euros). No sacamos mala nota, aunque haya países con menos fraude como Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Holanda y Portugal. El porqué lo explica Gámir, del Ministerio de Hacienda: "El que haya pocos casos de fraude en FEDER se debe a que estos fondos tienen un sistema de gestión y control muy estricto, con agentes a diversos niveles que verifican el gasto a priori y a posteriori. [Estos controles] disuaden a los corruptos de ir por la vía de las actuaciones cofinanciadas: resulta demasiado arriesgado."

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Este artículo lo han redactado miembros de CEPID, el Centro Español de Periodismo de Investigación y Datos (@datoperiodismo) a partir de una idea presentada al II Taller de Periodismo de Datosde MediaLab-Pradoy El Confidencial. Se contó con la ayuda de Sergio Salmerón, Jerémie Grienenberger, Raffaella Breeze, Borja Bergareche, Miguel Fiandor, Miguel Ángel Gómez, Antonio Jarne, Leonardo La Rosa, Ana Leñador, Irene Martín, Reyes Montiel y Janina Ruth.

Algunos trabajadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) se dieron cuenta a finales de los 90 de que en España convivían un problema y una oportunidad. Problema: no existían suficientes empresas biotecnológicas a las que transferir ni la tecnología ni el personal formado entre sus paredes. Oportunidad: crear ese tejido empresarial. Por ello, varios científicos del departamento de Genética de Plantas fundaron en el año 2000 la empresa Bionostracon ayuda de gente de su entorno. Lo explica Juan Carlos del Castillo, el que fuera su director general y también gerente del CNB, por correo electrónico: "[La empresa] desarrolló ciencia y la comercializó durante años. Además, se formó a un increíble grupo de profesionales". En menos de una década, Bionostra se convirtió en un gran grupo empresarial. Entre 2007 y 2008, el recibió más de un millón de euros de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional, conocidos como FEDER, destinados a la Comunidad de Madrid.

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