Irán, segundo mercado para la industria española de material de doble uso

El final de las entregas de buques de guerra construidos en los astilleros de la empresa nacional Navantia para países como Venezuela o Australia torció en 2012 la línea ascendente en la exportación de armas de los últimos años. Si en 2011 fue el principal y casi único sector de la industria española al alza a la hora de vender fuera de España, en el pasado ejercicio redujo su volumen de ventas en un 19% y se quedó en 1.953 millones de euros frente a los 2.430 millones del año anterior, según el informe que el Ministerio de Economía ha remitido al Congreso.

Pese a la citada reducción en las ventas, la industria nacional mantiene una gran pujanza en las exportaciones de material en casi todos los ámbitos (aeronáutica, municiones, explosivos, seguridad o tecnología de doble uso), salvo en el de la construcción naval. Las entregas de buques de guerra marcan la grandes oscilaciones en las estadísticas y desde 2004 han 'tirado' de todo el sector exportador hasta multiplicar por seis en 2011 el volumen total de las venta de armamento.

En el anterior ejercicio que tiene las cifras cerradas, sólo las entregas de barcos de guerra a Venezuela y Australia sumaron casi mil millones de euros. Ese subsector ha bajado en 2012 hasta quedarse en 688 millones en total, y pasa a colocarse en segunda posición, por debajo de las ventas de aeronaves que, con 763 millones de euros, suman el 39% del valor del material exportado, básicamente componentes para el caza EF-2000 y para el avión de transporte A400M.

Las exportaciones del pasado año, pese a bajar en un 19% con respecto a las de 2011, siguen sumando cifras muy por encima de los ejercicios anteriores. Destaca la subida de las ventas del llamado material de 'doble uso', destinado a la industria civil pero susceptible de aplicarse indirectamente con fines bélicos y que está sometida a control especial por las instituciones internacionales en el caso de países con regímenes autoritarios. Durante 2012 las industrias españolas exportaron materiales de ese tipo por valor de 234 millones de euros, 2,3 veces más que en el ejercicio anterior, cuando ese apartado se quedó en los 99 millones de euros. 

Los Estados Unidos son el destino del 39% (91 millones de euros) del material de doble uso exportado. El grueso de la operación corresponde a la venta de dos generadores de vapor destinados a una central nuclear. El resto, según el informe de la Secretaría de Estado de Comercio presentado en el Congreso por su titular, Jaime García-Legaz, consistió en "seis máquinas-herramienta y fibra de carbono preimpregnada de resina epoxi para la industria aeronáutica; sustancias químicas; óxido de uranio para centrales nucleares; dos helicópteros no tripulados con su estación de control con destino a las Fuerzas Armadas, sistemas electrónicos con destino al sector de las telecomunicaciones y cámaras de infrarrojo".

Irán es el segundo destino de material español de 'doble uso', suma 31 millones de euros y alcanza el 13 por ciento del total. Para aprobar las operaciones correspondientes se han tenido en cuenta las sanciones y embargos de Nacionales Unidas y de la UE aplicadas al país. Son productos y tecnologías que, según el informe del Gobierno, "no implicaban riesgo alguno de desvío o utilización en programas de proliferación".