El Club de Campo se gasta 9 millones de euros al año sólo en salarios

El Club de Campo Villa de Madrid destina casi nueve millones de euros al año a mantener los 258 empleados que trabajan para la institución enteramente pública y mayoritariamente municipal (el 51% de su accionariado pertenece al Ayuntamiento, el 24,5%, a Patrimonio del Estado, y un 24,5% a la antigua Red Sociedad Hípica Española Club de Campo). El fichaje estrella de este año son los 33 jugadores de hockey, a los que el Club destina más de 500.000 euros de su presupuesto.

La cúpula directiva gana más que los ministros del Ejecutivo de Mariano Rajoy. En la cúspide figura su gerente, Alfonso Segovia, que se embolsará al término de este ejercicio 80.500 euros brutos. Los sueldos de los cuatro directores, Matías Barahona, José María Roncallo, Inmaculada Martorell y José Ángel Urbano, rondan los 75.000 euros, lo mismo que el propio presidente del Gobierno, según las propias cuentas publicadas en los presupuestos generales del Ayuntamiento de Madrid.

Ubicado junto a la Casa de Campo, el selecto club que regala tarjetas VIP a personalidades políticas de todos los colores y empresarios de postín también tiene en la cúpula directiva a cuatro empleados más. Un jefe de servicio, con un salario de 71.130 euros; otro para mantenimiento, por 60.581 euros anuales; y otros dos en deportes y contabilidad, a quienes se les adjudican 55.708 euros respectivamente. Casi diez mil euros menos de lo que ganan al año cada uno de los ocho encargados que trabajan en el recinto.

Los 22.000 socios que pagan anualmente la cuota tienen a su disposición un coordinador de natación que cobra 36.832 euros anuales; doce socorristas, seis de ellos monitores, cuyos salarios no bajan de los 30.000 euros. El equipo médico está formado por tres médicos (42.801 euros cada uno) y tres ATS cuyo salario anual asciende a 36.306 euros. Los 43 vigilantes que cuidan el buen hacer dentro del club se embolsan 36.167 euros por cabeza, apenas 4.000 euros menos que cada uno de los 9 subencargados que hay y 6.000 menos que los nueve oficiales de primer oficio. El Club cuenta con otros 25 trabajadores más como oficiales de primera, por los que paga 29.216 a cada uno y 26 oficiales de segunda, con un salario que supera los 35.000 euros anuales.  

El Club, que depende del área municipal de Cultura y Deportes del ayuntamiento de Madrid, abona anualmente casi dos millones de euros por sus 53 operarios: 36.202 euros por cabeza. El área administrativa la forman doce empleados: tres oficiales (44.855 cada uno), cinco administrativos (41.439 euros por cabeza) y cuatro auxiliares, con un salario que asciende a 34.885 euros al año cada uno. 

Trece entrenadores de hockey

La sociedad no tiene ánimo de lucro, se mantiene con ingresos propios y funciona como una institución privada. Según el cuadro de precios de este año, la tarifa para la nueva inscripción es de 2.230 euros y 1.350 por la admisión de la pareja. La cuota anual de un abonado adulto es de 704 euros. El acceso a las carpas de eventos, para una persona que no tiene carné, es de 5.000 euros al año. Si un ciudadano que no es abonado quiere bañarse en la piscina cubierta, por ejemplo un sábado o festivo, tiene que pagar 81 euros (36 de la entrada al recinto y 45 por el servicio); entre semana, el precio son 23 euros (18 y cinco). Ofrece, entre otras actividades, hípica, golf, hockey y tenis y alberga regularmente campeonatos profesionales. El Club costea únicamente los 13 entrenadores de hockey, una partida a la que dedica 232.000 euros de su presupuesto.

En 2012 registró una menor demanda de sus instalaciones por parte de sus abonados, lo que supuso una caída de recaudación. Este año prevé subir las tarifas y admitir, “de forma excepcional”, a 300 personas más, lo que supondrá un ingreso adicional de 725.000 euros: más o menos el mismo presupuesto que se destina a mantener a los nueve miembros de la cúpula directiva.