El Gobierno sólo relajará el control del déficit autonómico si Bruselas lo permite

Las comunidades autónomas se podrán beneficiar del 'relajo' en el objetivo de déficit publico, si es que Bruselas admite al final esa prórroga para el conjunto del Estado. Además, una comisión de trabajo estudiará si Hacienda puede admitir que existan distintos objetivos de déficit para los distintos gobiernos regionales, que es lo que piden los menos cumplidores. Son los principales acuerdos de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera en la que el Gobierno ha dado buenas palabras a las autonomías, pero no se ha comprometido a nada concreto.

Los representantes de los Gobiernos de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, que han incumplido en 2012 el compromiso de dejar su déficit por debajo del 1,5 por ciento, son los que insisten en obtener un trato distinto al de las atonomías que sí han recortado todo lo que debían. Los consejeros de Economía de Madrid, Galicia y Castilla y León se han opuesto a ese trato desigual. Al final, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha resuelto el choque por la vía de encargar a un 'grupo de trabajo' de su propio departamento que analice la posibilidad de fijar distintos objetivos de déficit.

El ministro ha reconocido que sigue sin gustarle la idea de la desigualdad y no se debe dar por hecho que habrá objetivos de déficit 'a la carta', como pretende algún ejecutivo regional. Pero, al mismo tiempo, también ha comentado que se ha abierto mucho el abanico en la materia en el último ejercicio. Hay autonomías casi saneadas y otras que les doblan o triplican en déficit público. Unas que pueden acudir ya a buscar dinero a los mercados y otras con una imagen consolidada de estar en quiebra práctica.

La otra aspiración de las autonomías era arrancar al Gobierno el compromiso de que si logra que en sus conversaciones con Bruselas se relaje algo el calendario de cumplimiento del déficit, a los Gobiernos regionales les llegue su parte. El ministro de Hacienda no ha puesto problemas a ese punto, pero siempre con la advertencia de que habrá que esperar al resultado final de las negociaciones.

Hacienda también ha pactado con las autonomías la puesta en marcha de otro grupo de trabajo para analizar el funcionamiento del actual sistema de financiación autonómico, que no gusta a casi ninguno de los Ejecutivos regionales ni al propio Gobierno, según reconoció Montoro. Se abre así el proceso para renovar ese sistema, una exigencia tanto de los nacionalistas catalanes como, por ejemplo, del Ejecutivo autonómico de Madrid, que encabeza Ignacio González.