“No resistimos más. No tenemos ni para la calefacción del colegio”

Como en un relato de Lope de Vega, todos a una, el pueblo manchego de Solana del Pino quiere acabar con “las injusticias de su comendadora Dolores de Cospedal” y solicita el exilio a tierras de andaluzas. “Estamos asfixiados por Cospedal y no resistimos más”, dice a El Confidencial su alcaldesa.

A simple vista podría decirse que este minúsculo municipio es uno de esos pueblos que se extienden por La Mancha, sin queja de sí mismo. Pero desde que la necesidad ha entrado a los patios recién baldeados, su espíritu se ha hecho hielo, y tanto unos como otros solo tienen voces de renuncia de su identidad geográfica.

Solana del Pino, con casi 500 habitantes, “escupe su alma de quijote” y va a pedir la anexión a Andalucía. Sí o sí. Así nos lo explica Juliana Duque, la alcaldesa socialista del pueblo -uno de los más aislados de la provincia de Ciudad Real y fronterizo con Jaén-. “Estamos asfixiados por las deudas del Gobierno regional, no resistimos más”, comenta la primera edil. Sin dilación, la máxima representante municipal ha decidido dar un paso arriesgado pero “completamente en serio. Aún no sé cómo podemos argumentarlo legalmente, pero vamos a seguir todos los trámites porque queremos dejar de pertenecer a Castilla-La Mancha y que el pueblo se anexione a Andalucía. Después de Navidades estudiaremos la fórmula”.

Esta enfermera manchega recogió el bastón de mando en las anteriores elecciones municipales. Antes gobernaba el PP. El Gobierno regional les debe 400.000 euros, el equivalente a tres presupuestos anuales, y ya han agotado todos sus recursos para hacer frente a servicios que debería pagar la Junta. “Hemos tenido que dejar de prestar la ayuda a domicilio porque no la podíamos pagar. No nos pagan los convenios de servicios sociales ni de 2011 ni de 2012, y ni siquiera los que han suscrito ellos mismos, como el que nos ha permitido tener un profesor de adultos con el que ya no podemos contar”.

Todos a una

La primera edil cree “que esta solicitud de cambio de lindes es posible”, aunque para plantearlo tenga que contar primero con el respaldo de toda la Corporación. Y Julia está segura de que así será porque “dejando sentimentalismos aparte, queremos pertenecer a una comunidad que no nos margine, como está ocurriendo con el actual Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por la señora Cospedal”.

Los vecinos están de acuerdo. Además de deberse la luz del alumbrado público, ahora ya no hay dinero para pagar el gasoil del colegio. “Cuando vuelvan los chicos de vacaciones no sé qué vamos a hacer: he pensado ponerlo de mi bolsillo porque estaremos en pleno enero y aquí estamos bajo cero de temperatura. Es escandaloso”.

Juliana no se siente responsable de los “despilfarros de los gobiernos anteriores, que eran del PP. Que quede claro que ellos también han despilfarrado”. Ella vive de su sueldo de enfermera y ya ni pasa las facturas por gastos de combustible cuando tiene que ir a algún acto de representación: “Como está mi pueblo no lo podemos soportar”. Argumenta que en este último año le llegaron 5.000 euros que se volvió a quedar la Administración regional porque pertenecían a una obra anterior, “de los gobiernos del PP”, que no se justificó. “Lo peor es que me consta que otros pueblos de esta comarca como San Lorenzo o Cabezarrubias están recibiendo dinero del Gobierno de Cospedal, claro que son del PP”.

Por otro lado, Dolores de Cospedal aboga en su mensaje de Navidad por un "profundo deseo" de que Castilla-La Mancha recoja pronto los frutos de su "sacrificio común”. Como dice Antonio, uno de los ancianos del pueblo: “Los quijotes de La Mancha quedaron para las novelas de caballería; ahora solo queremos vivir en paz”. Y si para eso tienen que cambiar su jerga por un ‘olé’, pues bienvenido sea.