Wert mantiene el “derecho a hacer novillos” que el PP atacó en la ley de Zapatero

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, parece abonado a la polémica. En medio de los ecos por su ‘españolización’ de los alumnos catalanes y ante la huelga de alumnos y asociaciones de padres de secundaria de mañana, se conoce ahora que uno de los artículos más controvertidos de la Ley Orgánica de Educación aprobada por el Gobierno de Zapatero y que fue atacado por el propio PP porque garantizaba “el derecho de los alumnos a hacer novillos”, no se ha tocado.

El apartado 5 de la disposición adicional primera de la ley de la entonces ministra Mercedes Cabrera consagraba, según se encargó el PP de criticar durmanete, el “derecho a hacer novillos de los alumnos”. Textualmente, la ley publicada en el BOE en 2006 decía que “a fin de estimular el ejercicio efectivo de la participación de los alumnos en los centros educativos y facilitar su derecho de reunión, los centros educativos establecerán, al elaborar sus normas de organización y funcionamiento, las condiciones en las que sus alumnos pueden ejercer este derecho”.

E iba más allá al establecer que “las decisiones colectivas que adopten los alumnos, a partir del tercer curso de la educación secundaria obligatoria, con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro».

Efectivamente, la LOE establece que los alumnos, a partir de tercero de la ESO (una etapa de enseñanza obligatoria donde los alumnos son menores de edad), podrán faltar a clase siempre que se lo comuniquen al centro, sin necesidad de una autorización de los padres o tutores. La ministra Mercedes Cabrera lo justificó hablando del facilitar el derecho de reunión y de manifestación de los alumnos pero, en aquel momento, tanto el PP como diversos colectivos educativos (Concapa, diversas asociaciones de estudiantes, etc, etc), aseguraban que, entre otras muchas cosas, esta ley consagraba el derecho de los alumnos a hacer novillos sin el consentimiento de los padres.

Pues bien: pese a las críticas lanzadas por el PP entonces, la reforma educativa que ha aprobado el Consejo de Ministros recientemente (LOMCE) mantiene intacto el articulado que se refiere al derecho de los alumnos a no asistir a clase a partir de tercero de la ESO sin el consentimiento de los padres o tutores.