El PSC apuesta por un referéndum no vinculante y reformar la Constitución

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) aceptará la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña “siempre y cuando se haga conforme a las leyes”. Eso es lo que ayer por la mañana discutió el Secretariado del partido.

Fuentes de la cúpula socialista señalaron a El Confidencial que “el 80% de los ciudadanos catalanes están a favor de un referéndum. Ante esta situación, ha de haber una respuesta de la clase política. El derecho a decidir es un derecho de los ciudadanos y los políticos hemos de articular fórmulas para ello. Lo que tendríamos que estudiar ahora son los términos en que se plantea ese referéndum, que no ha de ser vinculante”.

“Somos radicalmente demócratas y todos los procesos democráticos son positivos. Tenemos un proceso democrático que no es menor, las elecciones y la condición es que los partidos se presenten con propuestas transparentes a los ciudadanos. Si después ha de venir un referéndum, defenderemos siempre que se pregunte a la gente, respetando las reglas vigentes”, explicó el líder del PSC, Pere Navarro, tras la reunión.

Las mismas fuentes explican que la actual situación política y económica es muy complicada. ”Nosotros no estamos por la ruptura con España, pero tampoco aceptamos la postura inmovilista del PP. Un sector de la derecha apuesta por la recentralización. La ya ex presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, se había mostrado incluso partidaria de devolver competencias al Gobierno central. Pero las comunidades históricas reclaman un reconocimiento pleno de la capacidad de decidir y un nivel de soberanía compartida más elevado. Ante ello, habrá que plantearse una reforma de la Constitución si se quiere salir de una manera razonable de la situación”.

Esa reforma serviría para apuntalar lo que en algunos círculos socialistas se denomina “la tercera vía, es decir, la vía federal”. Las palabras del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que señalan hacia ese camino vienen a apuntalar las tesis que el PSC ha mantenido históricamente. “El modelo autonómico da muestras de agotamiento, por lo que hay que buscar un recambio”, dicen los socialistas. El que adoptan no es, afirman, un posicionamiento nacionalista, sino que asumen su propia “vía del Estado federal, lejos del centralismo de unos y del separatismo de otros”.

A pesar de ello, durante los últimos días el PSC ha mantenido contactos con otras fuerzas políticas catalanas para hablar del pleno parlamentario que esta semana será de política general, el equivalente en Cataluña al debate del Estado de la Nación. CiU, ERC, ICV y Solidaritat Catalana perla Independència (SI) quieren consensuar una resolución sobre el referéndum y el derecho a decidir, pero hay que discutir los términos en que será planteada. ICV ya dijo públicamente que sería muy positivo que el PSC se incorporase a esa resolución conjunta, pero ERC ha endurecido su postura. Su secretaria general, Marta Rovira, dejó claro ayer que sólo apoyará un escrito que reclame “dar la voz al pueblo” y permita un referéndum separatista. SI también envió a CiU, ICV y ERC su propia propuesta, que reclama la independencia unilateral e inmediata. En ella, habla incluso de denunciar “ante la comunidad internacional el intento de genocidio lingüístico, cultural, social y económico a que el Estado español ha sometido y somete al pueblo catalán a lo largo de tres siglos”.

‘Atornillar’ a CiU

Los socialistas, no obstante, afirman que fijarán “una postura propia. Lo que pasa es que cada vez que intentamos acercar posturas a los demás grupos, CiU tira del otro extremo de la cuerda y pacta con Esquerra”. Así pues, en el debate de política general el PSC se ha fijado como objetivo “que CiU diga claramente si está a favor de la independencia y con qué mecanismos piensa alcanzarla, porque nosotros tenemos muy claro dónde estamos: no a la ruptura y sí al Estado federal. Ha de haber pacto y democracia; es decir, acuerdos y un eventual referéndum, aunque cualquier salida ha de ser acordada por una amplísima mayoría y se ha de ver reflejada en las normas legales”. En este sentido, reconocen que la Constitución actual no permite la celebración de un referéndum por parte del Gobierno autonómico o del Parlamento, por lo que sería necesario reformar antes la Constitución para luego realizar la consulta. En caso de convocarse, pues, las instituciones catalanas vulnerarían la ley (incluido el Estatuto que el mismo Parlamento aprobó).

Los socialistas discutieron también ayer la posibilidad de celebrar primarias abiertas para elegir al candidato a la Generalitat que se ha de enfrentar a Artur Mas. En este sentido, la ex consejera Montserrat Tura manifestó ayer su deseo de presentarse a esas primarias. Tura señaló en un comunicado emitido ayer por la tarde que se presentará a las primarias y reivindicó que “es preciso formular con claridad una reforma constitucional para que figure la unión libre y voluntaria de los pueblos y naciones y que reconozca -en consecuencia- el mecanismo de expresión de pertenecer o no al Estado español”. En otras palabras, exigió la necesidad de un referéndum para conocer si los catalanes quieren o no la independencia.

El alcalde de Lérida, àngel Ros, no obstante, señaló que si el Gobierno adelanta los comicios para finales de noviembre o principios de diciembre no deberían celebrarse las primarias por la premura de tiempo. Ros, cabeza visible del sector crítico, intenta agrupar a las diferentes familias no oficialistas, incluido al sector catalanista del PSC.

Fuentes de la cúpula del partido manifestaron a este diario que, aunque se habló del tema en el Secretariado, no se tomó ninguna determinación, “ya que no sabemos todavía si se van a convocar elecciones. Nuestra intención es hacerlas, ya que es un compromiso que asumimos en el congreso y son positivas, pero todo dependerá. Tanto Ros como algunas plataformas críticas admiten que las primarias no tienen sentido si las elecciones se adelantan a este año, pero habremos de esperar para conocer la decisión de Artur Mas”.