CiU avisa de que Mas va a la cita con Rajoy “con todo un pueblo detrás”

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, asistirá a la reunión con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con un mensaje muy claro: “O nos da el pacto fiscal o haremos valer nuestra agenda propia”, explica a El Confidencial un alto cargo de la cúpula de Convergència i Unió (CiU). ¿Chantaje? ¿Presión? “Que no se equivoque Rajoy.  La Hacienda propia la haremos igualmente, porque desde el Gobierno catalán hay voluntad política para construirla. Pero valdría la pena que el Gobierno español se aviniese a hablarlo”, añade esta fuente.

En otras palabras, si Madrid no escucha, los nacionalistas irán a la suya. Y, en línea con las intenciones apuntadas por Artur Mas los últimos días, daría un paso adelante para formalizar “estructuras de Estado” en la comunidad. Se trata de tirar adelante una hoja de ruta que tiene como fin la consecución de un Estado propio, aunque no se ponen límite de tiempo para conseguirlo. ”Ése es, además, el mandato que tiene Convergència, aprobado en el congreso que realizamos el pasado mes de marzo”, subrayan las fuentes.

Por si fuera poco, tras la multitudinaria manifestación del 11 de septiembre, Mas se siente legitimado para no rebajar ni un ápice sus expectativas y mantendrá sus exigencias ante Madrid: creación de una Agencia Tributaria independiente del fisco español, recaudación y gestión de todos los impuestos que se paguen en la comunidad autónoma, pago de un cupo al Estado, igual que hacen vascos y navarros, y rebaja de la aportación al Fondo de Solidaridad.

“Rajoy habría de entender la nueva situación en que nos encontramos. Hay un antes y un después del 11-S. Y Artur Mas llegará a Madrid con todo un pueblo detrás”, afirman en la cúpula convergente. Por ello, desde Cataluña, los nacionalistas exigirán que se les dote de los instrumentos necesarios “para hacer frente a las reivindicaciones del pueblo. Ha habido un clamor rotundo en las calles al cual no podemos hacer oídos sordos. Y Madrid tampoco debería”.

Esta misma fuente recuerda que “el 10 de julio del 2010, el pueblo también salió masivamente a la calle para protestar contra el recorte del Estatuto por parte del Tribunal Constitucional. Pero el Gobierno de Madrid ignoró ese clamor. Eso nos ha llevado a la situación actual”. Los políticos catalanes opinan que Cataluña “ha sido reiteradamente maltratada desde otros territorios del Estado. Ya no se trata sólo de la discriminación que padecemos en cuanto a financiación. Es que hay otros dirigentes políticos que quieren ganar votos a costa de Cataluña y fomentan el enfrentamiento. Hablar mal de Cataluña parece que les da rendimiento electoral, pero no son de recibo algunas de las afirmaciones que se hacen, como las del presidente extremeño que dice que Extremadura paga y Cataluña cobra, cuando Extremadura es precisamente una de las comunidades que menos aporta al conjunto del Estado y la que tiene un índice más elevado de funcionarios por habitante”.

“CiU se ha visto superada”

Pero desde la oposición las cosas se ven diferentes. “Lo que ha de hacer Artur Mas es aclarar cómo espera llegar a la independencia, pero, especialmente, ha de mirar por la estabilidad del país. Convergència quería una manifestación que reclamase el pacto fiscal y animaron a los ciudadanos a ir y la jalearon, pero la gente no le hizo caso. Y ahora ha de gestionar la nueva situación, ya no por ellos, sino por el propio país”, critican fuentes del PSC consultadas por este diario.

Desde el principal partido de la oposición, se afirma que ”han tensado mucho la cuerda y se les ha ido la situación de las manos. Han jugado con fuego y tienen un grave problema: que han generado unas expectativas que ya veremos en qué acaban. Ellos están encantados con el debate, pero han se han visto superados por la realidad”.

Los socialistas afirman que “apoyamos rotundamente el pacto fiscal”. Con la salvedad, claro, de que no prevén una Hacienda propia ni pagar un cupo al Estado, ya que ni la Constitución ni el Estatuto lo prevén. Es más, este último detalla que el órgano que ha de recaudar y gestionar los impuestos ha de ser un consorcio formado al 50% por la Generalitat y el Estado, con lo cual el planteamiento que realizará Mas en Madrid es antiestatutario. Con esas salvedades, el PSC defiende un nuevo pacto fiscal “ya que necesitamos una nueva financiación o, si no, esto es una locura. Y en eso es en lo que debe centrarse Mas y no en aventuras secesionistas”. Dirigentes del PSC se reunirán hoy con diputados del PSOE para explicarles su posición respecto al pacto fiscal y cuáles son las reivindicaciones que defienden.

En el PP, aunque oficialmente no se reconoce, existe un gran enfado con los nacionalistas catalanes, ya que los populares han sido el apoyo gracias al cual Artur Mas ha podido sacar adelante sus recortes y los presupuestos de 2011 y 2012. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, criticó con dureza a Mas por iniciar ”una transición hacia la independencia que excluye a los millones de catalanes que no quieren ser independientes” y le acusó de poner en marcha un “proyecto excluyente que puede generar la ruptura de la convivencia social entre los catalanes y el resto de los españoles”. Le acusó también de “haber cruzado una línea roja”.

Desde el PP nacional también se hicieron oír distintas voces. Desde la escuela de verano que el PP celebra estos días en Gandía, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, advirtió a Mas de que puede llevar a Cataluña “a un callejón sin salida”, como hizo Juan José Ibarretxe en el País Vasco y que en la Diada ocurrió que “le han marcado una agenda”, con lo que CiU ha decidido “incorporar esa agenda a la suya, pero no es la suya”. Y el que a un político le roben la agenda es muy peligoso. En términos parecidos se pronunció el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, que también recordó el caso Ibarretxe. Gallardón, sin embargo, entró a fondo en las consideraciones que el presidente catalán había hecho por la mañana en Madrid en el sentido que existe un sentimiento de fatiga mutua entre Cataluña y España. "Eso no es verdad. España no tiene ninguna fatiga de Cataluña. Más bien, admira a Cataluña y no se entiende a sí misma sin Cataluña", le respondió el popular.

Los diputados de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), en cambio, reclamaron que Mas anuncie inmediatamente la ruptura con España porque, el 11-S, ”la gente pedía la concreción de un calendario para iniciar el proceso de independencia”. La hoja de ruta pasaría por crear un “gobierno de unidad nacional” integrado por partidos independentistas que cree estructuras de Estado, como Hacienda, Seguridad Social, Seguridad interior, energía o Asuntos Exteriores e inicie negociaciones con la comunidad internacional y después convoque una consulta popular, ya que España, en la actualidad, ”no aceptaría un referéndum vinculante”. El proceso, según SI, debería culminar en el 2014. Esta formación es la que propondrá una moción sobre la escisión en el Parlamento catalán durante el próximo pleno de debate de política general, algo así como el estado de la nación a nivel autonómico.