Cayo Lara promueve a una rival de Escobar para devolver Extremadura al PSOE

Escobar se enfrenta en estos momentos al levantamiento del sector más crítico de IU en Extremadura, que presentó una candidatura alternativa a la suya para “reorientar” la formación en la región “ideológicamente, políticamente, organizativamente”. González-Jubete, una apuesta personal del coordinador general según distintas fuentes, fue escogida como candidata por aclamación popular y presentada en sociedad blindada por los coordinadores locales de las principales ciudades extremeñas: Cáceres, Mérida y Badajoz, y cuenta con el beneplácito de Víctor Casco, uno de los tres diputados más crítico con las medidas adoptadas por Monago.

Si la nueva vertiente extremeña consigue arrebatar la secretaría federal al actual líder, el siguiente movimiento para desbancar a Monago sería que Escobar y Alejandro Nogales, el diputado que ninguneó a Lara diciéndole que "ni por activa ni por pasiva daré mi voto a Vara", renunciasen inmediatamente a sus actas de diputado. Entonces entrarían dos nuevos diputados que boicotearían los planes de Monago, agitando todavía más el delicado aire que se respira en un Parlamento donde se gobierna en minoría. El ambiente se cargaría hasta enero, la fecha que Vara tiene marcada en el calendario para lanzar una moción de censura que le devolvería a la Presidencia de la Junta con, ahora sí, el respaldo de IU.

La relación entre González-Jubete y Vara se forjó gracias a la amistad que mantuvieron sus padres, Jesús González Jubete, el que fuera el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX) y Julio Fernández Santamaría, que ingresó en la carrera fiscal en 1945. Escobar, que guarda rencillas internas con el PSOE desde que era presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, es mucho más afín a Monago desde que trabajaron juntos en el Ayuntamiento de Badajoz.  

Fuentes de la federación regional aseguran que el pacto en Andalucía entre PSOE e IU avivó las esperanzas de Cayo Lara de arrebatar el poder al PP en Extremadura, una opción viable solo si González-Jubete consigue destronar a Escobar. En Madrid siguen sin perdonar la traición de la federación extremeña, que se abstuvo el pasado verano en la votación de investidura del presidente para dejar gobernar a Monago, desautorizando las órdenes que llegaban del líder nacional, que llegó a afirmar con rotundidad que IU no dejaría nunca gobernar al PP.

Buscará el apoyo de los pueblos

Con las principales federaciones de las trese principales ciudades de la región a su favor, la candidata de Lara centrará este verano todas sus energías en reconquistar el poder perdido de los pueblos, que se muestran muy preocupados por las medidas de ajuste propuestas por Monago. Para ajustar el déficit al 1,5% que obliga el gobierno de Mariano Rajoy a finales de año, el PP ha reorganizado las urgencias en los medios rurales, provocando el enfado de los pueblos más pequeños y del que se va a aprovechar la nueva corriente de izquierdas.

Nada más ser elegida candidata, González-Jubete reconoció la crisis que está atravesando IU y que solo hay dos maneras de enfrentarse a ella: negándola o cogiendo el toro por los cuernos para salir adelante, “y eso es lo que estamos haciendo nosotros”. Escobar se muestra tranquilo y, por ahora, no teme su caída de la cúpula de la federación. Ante la jugada que, a sus espaldas, están orquestando su propio partido y el PSOE, Escobar recuerda a Vara que para reconquistar Extremadura "tenemos que creernos su nuevo mensaje". Con él, deja bien claro, que la moción es imposible.