Es noticia
Rajoy recurre a Sáenz de Santamaría para intentar tomar oxígeno en el exterior
  1. España
MIENTRAS DE GUINDOS BUSCA APOYO EN BERLÍN Y PARÍS

Rajoy recurre a Sáenz de Santamaría para intentar tomar oxígeno en el exterior

El Gobierno se ve obligado a multiplicarse en su ofensiva exterior para frenar la crisis de la deuda y dar credibilidad a la economía española. El

Foto: Rajoy recurre a Sáenz de Santamaría para intentar tomar oxígeno en el exterior
Rajoy recurre a Sáenz de Santamaría para intentar tomar oxígeno en el exterior

El Gobierno se ve obligado a multiplicarse en su ofensiva exterior para frenar la crisis de la deuda y dar credibilidad a la economía española. El ministro de Economía, Luis de Guindos, sigue centrado en Bruselas y Berlín (ayer hizo la enésima visita a su colega alemán) y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se desplaza hoy a Washington a vender en el Fondo Monetario Internacional las bondades de la política económica del Gobierno: ley de estabilidad presupuestaria, reforma laboral y reestructuración del sistema bancario. Rajoy toca a rebato en la semana trágica de la prima de riesgo en que ha tenido que estrenarse como portavoz económico.

Instalado en la impresión de que todo lo que hace o anuncia es poco para contener la escalada de la deuda y paliar la mala imagen internacional de la banca española, el Ejecutivo se vuelca en las gestiones directas en el exterior, que es la única baza que le queda para coger aire. De Guindos, después de defender por la mañana en la tribuna del Congreso y en los pasillos de la Cámara las decisiones del Gobierno para nacionalizar Bankia, se desplazó ayer a medio día a Alemania para entrevistarse con el ministro de finanzas de ese país, Wolfgang Schäuble.

Cuando la Comisión Europea, según Durao Barroso, se abre a la posibilidad de apuntalar directamente las entidades financieras en situación delicada sin que lo soliciten los gobiernos, es el Ejecutivo de Merkel el que vuelve a rechazar esa posibilidad. El ministro de Economía se encargó de contar en persona a dónde iba y enmarcó la cita en las entrevistas que mantiene habitualmente con sus colegas europeos. También añadió que luego le toca reunirse con el titular de Economía y Finanzas francés, Pierre Moscovici, otra pieza clave para que las instituciones europeas se movilicen en apoyo de la economía española.

Con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas centrado en meter en cintura a las administraciones públicas para que cumplan con los objetivos de recorte del déficit público, Rajoy también ha movilizado a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, para que predique en el exterior que España está haciendo sus deberes con el nuevo Gobierno. Ese es el mantra con el que tiene que convencer al FMI y a los responsables del Tesoro de los Estados Unidos, preocupados por la situación de la economía española y partidarios de que la UE se esfuerce en las medidas de austeridad, pero también de estímulo al crecimiento en los países de la eurozona más castigados por la crisis como es el caso de España. Obama lo explicó así en la última reunión del G-8.

Sáenz de Santamaría lleva el encargo de Rajoy de explicar personalmente a la directora del FMI, Christine Lagarde, y al secretario de Estado del Tesoro americano, Timothy Geithner, los tres ejes de su política económica: compromiso en la reducción del déficit, reforma laboral y apuntalamiento del sistema financiero.

La vicepresidenta no podrá estar en el Consejo de Ministros de mañana. No obstante, el Gobierno debatirá e impulsará otro plan a medio plazo para ratificarse en su apuesta por las reformas: el mismo documento de viabilidad y compromiso de estabilidad financiera que el Ministerio de Hacienda ha exigido a las comunidades autónomas, pero en este caso referido a la Administración central. Será otro detalle práctico que el Ejecutivo quiere aportar ante Bruselas, Berlín y los mercados para combatir sus dudas sobre la economía española.

El Gobierno pone todo el empeño en la acción exterior al mismo tiempo que pierde la esperanza en un respaldo de la oposición socialista a lo más urgente de esta semana: dar crédito al sistema financiero. Rubalcaba se comprometió, en privado con Rajoy el pasado viernes y durante dos días de comparecencias públicas, a apoyar en público al Ejecutivo en la materia dada la situación tan crítica, pero las presiones internas de su partido para que se oponga a todo le han vencido.

El Gobierno se ve obligado a multiplicarse en su ofensiva exterior para frenar la crisis de la deuda y dar credibilidad a la economía española. El ministro de Economía, Luis de Guindos, sigue centrado en Bruselas y Berlín (ayer hizo la enésima visita a su colega alemán) y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se desplaza hoy a Washington a vender en el Fondo Monetario Internacional las bondades de la política económica del Gobierno: ley de estabilidad presupuestaria, reforma laboral y reestructuración del sistema bancario. Rajoy toca a rebato en la semana trágica de la prima de riesgo en que ha tenido que estrenarse como portavoz económico.

Mariano Rajoy Soraya Sáenz de Santamaría