Rajoy se aferra al nuevo aval de Merkel e implora que los mercados se fijen en otros

Nunca una breve travesía en barco rebajó tanto la tensión. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy aseguró ayer en Chicago que ha recibido el aval de Angela Merkel a las reformas emprendidas por España y al "ejercicio de transparencia" al que se someterán las entidades financieras españolas. Para el jefe del Ejecutivo, que a su llegada a la ciudad estadounidense minimizó la nueva cifra de déficit (8,9% del PIB) y descartó la posibilidad de un rescate a la banca, "sería muy positivo que este ejercicio se hiciera en otros países de la UE", según declaró tras su reunión con la canciller alemana, que se celebró a bordo de uno de los barcos que transitan por el río que cruza Chicago.

Su pulla al presidente galo Françoise Hollande, que el viernes consideró "deseable" la recapitalización de la banca española, fue parte del esfuerzo de Rajoy para restaurar la confianza en España y rebajar el acoso de los mercados. Tras conocerse el sábado que Bruselas enviará esta semana a nuestro país una comisión de expertos "para verificar que el ajuste presupuestario es exhaustivo", la sesión de hoy promete ser tensa. El presidente garantizó a Merkel que España seguirá esforzándose para ser un país en el que las administraciones públicas "no continúen endeudándose hasta el infinito" y que mantendrá su política de reformas estructurales, dos elementos clave, a su juicio, para lograr el crecimiento económico.

"El debate que se plantea entre austeridad y crecimiento no tiene ningún sentido; el crecimiento requiere de hacer reformas estructurales y de no gastar lo que no se tiene. (...) Vamos a continuar por ese camino para tratar de ser más competitivos y poder vender mejor nuestros productos fuera", manifestó ante los periodistas en otra rueda de prensa sin preguntas. En línea con las tesis alemanas, el líder del Ejecutivo en la urgencia de reducir el déficit y ha recordado los riesgos de no hacerlo, ya que hay países que no han conseguido financiación y se han colocado en "situaciones imposibles".

Según aseguró, Merkel reiteró en privado lo que ya ha dicho en público: que apoya las reformas que se están haciendo en España y el ejercicio de transparencia al que se van a someter las entidades, que serán evaluadas por dos consultoras externas, las cuales se elegirán el lunes, para contar en el plazo de un mes con una radiografía exhaustiva de la salud del sistema.

El punto de mira sobre los bancos... de otros países

Puede que el Gobierno quiera solventar las dudas que pesan sobre sus bancos, pero Rajoy, que anunció la celebración en España el próximo 6 de septiembre de una conferencia internacional de inversores a la que asistirá Merkel, puso el punto de mira sobre otros países y, sin citar a ninguno, estimó que también deberían examinar a sus entidades.

En la misma línea, destacó el "ejercicio de transparencia" que se ha hecho con las cuentas públicas españolas, cuyo déficit ha aumentado cuatro décimas, al comprobarse la desviación al alza del déficit de cuatro CCAA. Como hizo el sábado al llegar a EEUU, achacó esa desviación a la facturas que estaban "en el cajón" y que han aflorado con el plan de pago a los proveedores y garantizó que esa práctica "se ha acabado" tras el último Consejo de Política Fiscal y Financiera.

"Al final, de la verdad y de la transparencia salen las bases para poder tomar las decisiones y mejorar el crecimiento y el empleo", manifestó Rajoy. Taxativa declaración de intenciones tras un paseo que "se desarrolló de manera muy agradable". En una mañana soleada y calurosa, el tour entre los impresionantes rascacielos de Chicago (una iniciativa de los alemanes) ayudó a rebajar la tensión que portaba el presidente a su llegada a EEUU, tras una semana crítica para el país.    

Su entrevista con Merkel se celebró pocos días antes del Consejo europeo informal del 23 de mayo en Bruselas. El jefe del Ejecutivo apuntó que seguirán hablando antes de las cumbres, aunque no hizo alusión a la reunión que Merkel mantendrá en Roma con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro italiano, Mario Monti, antes del Consejo de finales de junio.

Rajoy insistió en que España quiere tener una participación "muy activa" en la construcción europea y explicó que le dijo a Merkel que Europa tiene que seguir avanzando en el corto y el medio plazo en su proceso de integración política y fiscal. Aunque no reveló a los periodistas si ha apostado por fórmulas concretas, sí ratificó la apuesta española por el euro. Está por ver si el euro apuesta por España.