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Miramar, el pueblo de Valencia que no conoce las deudas
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DESTINARÁ MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EUROS A CREAR EMPLEO

Miramar, el pueblo de Valencia que no conoce las deudas

España vive inmersa en la dictadura del ‘tijeretazo’. De norte a sur los recortes recorren nuestra geografía a la misma velocidad que crece la cifra de

Foto: Miramar, el pueblo de Valencia que no conoce las deudas
Miramar, el pueblo de Valencia que no conoce las deudas

España vive inmersa en la dictadura del ‘tijeretazo’. De norte a sur los recortes recorren nuestra geografía a la misma velocidad que crece la cifra de parados. Pero a orillas del Mediterráneo existe un oasis en medio del desierto: Miramar, un pequeño pueblo de la Comunidad Valenciana (con un 2,32% de déficit), donde un superávit de aproximadamente un millón quinientos mil euros es la estrella de las cuentas municipales.

Este municipio de algo más de 2.500 habitantes, situado en la comarca de La Safor, ha llevado a la práctica el secreto, a voces, para salir, y en su caso no entrar, de la crisis: no gastar lo que no se tiene. Bajo esta premisa gira la gestión de su alcalde, el socialista Asensio Llorca Berto, al frente del consistorio desde hace 20 años y que explica a El Confidencial que la situación de su municipio “no es un milagro sino el resultado de un trabajo a largo plazo, donde ha habido épocas buenas y malas”.

Con los presupuestos que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Miramar no sólo puede presumir de una economía saneada, sino que además le permite bajar el IBI –del 0,40% de 2011 al 0,38%-, duplicar las inversiones y reservar más de medio millón de euros para contratar a vecinos que estén desempleados.

“Seguimos la línea de los últimos años, reduciendo diversas partidas de gastos e incrementando las cantidades que se destinan a inversiones, bienestar social y educación”, declara el primer edil. Gracias a esta fórmula Miramar ha inaugurado los últimos tres años un centro de salud, una escuela infantil, un centro deportivo, piscina cubierta y un campo de fútbol con césped artificial.

Lucha contra el desempleo

Miramar y su alcalde no quieren morir de éxito. “No nos conformamos con ser el municipio con el menor tipo impositivo de toda la Comunidad, hay que hacer frente al drama del desempleo”, declara Asensio. Para ello, a los 310.000 euros presupuestados en 2011, con los que “contratamos directa o indirectamente a 203 personas”, suman los 664.500 de este año, con los que continuar con la creación de empleo.

Con esta inversión el Ayuntamiento seguirá sacando de las listas del paro a sus vecinos gracias a, como reconoce su máximo dirigente, “hacer un esfuerzo extra para encargarse de las responsabilidades de la administración autonómica”, inmersa en la reducción del déficit.

Así, Asensio Llorca es de los pocos ediles de la comarca que ha mantenido el espíritu del Pacto por el empleo de la Safor (PactSafor), con el que en octubre de 2010 administraciones, sindicatos y empresarios se comprometían a reactivar la economía y luchar contra el desempleo. “Gracias a este pacto llevamos a cabo contrataciones rotativas de cuatro semanas”, que permite a los vecinos de Miramar obtener ingresos. Una oportunidad que han dejado de ofrecer más de la mitad de los municipios que se suscribieron al PactSafor, superados por la crisis y obligados a abandonar el barco.

Compromiso con el medio ambiente

Con una economía basada en la agricultura y el turismo como principales pilares, el “compromiso municipal con el ahorro energético y el uso de energías renovables es imprescindible”. El último proyecto puesto en marcha en este sentido es la inversión de 60.000 euros en la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta del Almacén Municipal, ubicado en el Polígono Industrial del municipio.

“Estamos especialmente orgullosos de la plantación el año pasado de 1.300 árboles para absorber el hidrógeno que emiten nuestras instalaciones eléctricas”, subraya Llorca, quien se declara al servicio de sus vecinos y su municipio. Un triángulo que ni la crisis ha conseguido romper.

España vive inmersa en la dictadura del ‘tijeretazo’. De norte a sur los recortes recorren nuestra geografía a la misma velocidad que crece la cifra de parados. Pero a orillas del Mediterráneo existe un oasis en medio del desierto: Miramar, un pequeño pueblo de la Comunidad Valenciana (con un 2,32% de déficit), donde un superávit de aproximadamente un millón quinientos mil euros es la estrella de las cuentas municipales.

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