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Rajoy impondrá su decisión en mitad de los número uno de las listas
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LA IRRUPCIÓN DE CASCOS Y DÍEZ EN MADRID COMPLICA AL PP SUMAR MÁS DE UN ESCAÑO

Rajoy impondrá su decisión en mitad de los número uno de las listas

El Partido Popular afronta un proceso de elaboración de las candidaturas para el 20 de noviembre sin grandes conflictos, porque la previsible victoria le da mucho

Foto: Rajoy impondrá su decisión en mitad de los número uno de las listas
Rajoy impondrá su decisión en mitad de los número uno de las listas

El Partido Popular afronta un proceso de elaboración de las candidaturas para el 20 de noviembre sin grandes conflictos, porque la previsible victoria le da mucho margen de maniobra, pero ya está atascado en varias decisiones previas que obligan a Mariano Rajoy a implicarse personalmente en la elaboración de las listas a partir de este fin de semana y con el límite fijado el próximo 1 de octubre. Primero está el problema de la veintena de alcaldes que quieren ser diputados o los que aspiran a mantener el escaño (casi 30 en total), luego las cuestiones que afectan a veteranos del partido, de relación directa con el jefe, y, por último, la rehabilitación o no de los antiguos críticos. Habrá sitio para casi todos, pero no el mismo puesto que ahora.

Los destinos de dirigentes y ex ministros del PP como Jesús Posada, Ignacio Astarloa, Luis de Grandes, Alberto Ruiz-Gallardón, Gabriel Elorriaga, Ana Mato, Soraya Sáenz de Santamaría o Juan Morano están pendientes de conversaciones y decisiones personales de Rajoy.

Si en el caso del PSOE el drama es la lista de Madrid porque será de resultado final menguante (entre 3 y 4 diputados menos), en el del PP la misma circunscripción servirá de tabla de salvación o promoción para ex ministros o figuras al alza como la portavoz del Grupo Popular en el Congreso. Pero sin alegrías en exceso, los primeros cálculos en la sede de Génova apuntan que será difícil sumar un escaño más por Madrid, que pasa de 35 a 36 por el aumento de población.

En los últimos comicios generales el PP obtuvo 18 diputados por Madrid, con el 49 por ciento de los votos. En las elecciones de 2000, las de la mayoría absoluta de José María Aznar, llegó a 19 escaños con el 52 por ciento de los votos. Es el objetivo para el 20-N.

Hay factores nuevos que hacen más complicado pronosticar el beneficio para los demás contendientes del previsto derrumbe del PSOE que, con Almunia al frente, se quedó en 12 diputados hace once años para pasar a 15 en 2008. Los socialistas ven en peligro incluso el puesto duodécimo, pero todo dependerá del empuje de Rosa Díez en la capital, del ascenso de Izquierda Unida y de si Francisco Álvarez Cascos presenta una candidatura de peso en Madrid que le sirva para hacerse con parte del electorado del PP.

Entre Mato y Sáenz de Santamaría

En la lista de PP por Madrid las principales incógnitas son si Soraya Sáenz de Santamaría ocupa plaza por detrás de Rajoy en detrimento de Ana Mato y si el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, entra por fin en las listas, que ya es casi lo de menos porque en su partido dan por hecho que será vicepresidente o ministro en el próximo Gobierno. La portavoz fue quinta en 2008 y la responsable de organización del partido tercera. Eduardo Zaplana estaba entre ambas y Pizarro iba segundo.

En los siguientes puestos de la candidatura hay más cuestiones de jerarquía. Aparecen dirigentes que amagaron con posiciones críticas en los peores momentos de Rajoy al frente del partido (los previos al congreso de Valencia), pero que ahora parecen de regreso al círculo más próximo al presidente del partido, como es el caso de Gabriel Elorriaga, o vuelven a tener más cancha en el grupo parlamentario como es el caso de Cayetana Álvarez de Toledo.

A principios de esta semana está prevista una primera reunión del responsable de las listas, Miguel Arias Cañete, con la secretaria general, María Dolores de Cospedal, la portavoz del Grupo Popular Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y la encargada de organización, Ana Mato, para empezar a cerrar las cabezas de candidatura de cada circunscripción, los "números uno".

Tienen entre los día 1 y 4 de octubre para terminar el trabajo y hacer oficial la decisión. Pero casi la mitad de esos "números uno" dependen de decisiones personales de Rajoy. En primer lugar el presidente del PP tiene que decidir las excepciones que hace a la norma interna que hace incompatible el escaño de diputado con el cargo de alcalde. En Andalucía son legión los ediles que tienen escaño o aspiran a tenerlo. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, lleva varias legislaturas compatibilizando ambos puestos pero la dirección del partido quiere limitar ese ejemplo. Rajoy, de acuerdo con Javier Arenas, despachará el asunto la semana que empieza, según fuentes del PP.

Luis de Grandes, de regreso

Fuera de Andalucía hay otras cabeceras de lista complicadas. En una región donde Cospedal  tiene también mucho que decir como es Castilla-La Mancha está en el aire la candidatura por Guadalajara. En el Partido Popular barajan los nombres del actual alcalde de la capital y figura en ascenso, Antonio Román y el de la presidenta de la diputación, Ana Guarinos. Pero también están pendientes del posible regreso a la política nacional del hoy eurodiputado y ex portavoz del Grupo Popular en el Congreso Luis de Grandes. La clave de esa vuelta la tiene Rajoy y no queda en un asunto de escaño.

En el caso de Ciudad Real la decisión del PSOE de poner al frente de su candidatura al ex presidente de la Junta, José María Barreda, y el hecho de que el diputado del PP Carlos Cotillas sea también alcalde (de Tomelloso) obliga a hacer cambios a los populares. Podría correr la lista para promocionar a Carmen Quintanilla.

Sebastián por Acebes en Ávila

En Castilla-León también habrá cambios en varios "números uno". El puesto de Ángel Acebes por Ávila, el diputado más votado en varias legislaturas, será para Sebastián González. Correrá el escalafón una vez que el ex ministro y ex secretario general del PP se ha retirado de la política para dedicarse a ejercer su profesión de abogado. Más complicado se presenta el caso de Soria. El cabeza de lista de toda la vida, Jesús Posada, puede ser relevado, pero para engrosar la candidatura de Madrid. Su relación personal con Rajoy también le aleja de la "melé" del resto de los diputados. En León está en el aire la posición, que no la continuidad, de Juan Morano, igualmente del círculo de veteranos próximo al presidente del partido.

Astarloa, pendiente de Rajoy

Por el País Vasco se presenta la continuidad de Ignacio Astarloa al frente de la lista de Vizcaya como la cuestión más complicada para la dirección del partido. Ex secretario de Estado, experto jurista y brillante portavoz de Justicia en la pasada legislatura, lleva esta en un absoluto ostracismo voluntario. En el Grupo Popular y en la sede de Génova coinciden en que su futuro depende de una inminente conversación con Rajoy. Sin problema alguno para retomar la actividad privada, Astarloa debe aclarar si tiene o quiere un hueco y más actividad en la nueva etapa o si renuncia a la reelección. Lo de menos es el puesto que se le reserve en las listas.

El Partido Popular afronta un proceso de elaboración de las candidaturas para el 20 de noviembre sin grandes conflictos, porque la previsible victoria le da mucho margen de maniobra, pero ya está atascado en varias decisiones previas que obligan a Mariano Rajoy a implicarse personalmente en la elaboración de las listas a partir de este fin de semana y con el límite fijado el próximo 1 de octubre. Primero está el problema de la veintena de alcaldes que quieren ser diputados o los que aspiran a mantener el escaño (casi 30 en total), luego las cuestiones que afectan a veteranos del partido, de relación directa con el jefe, y, por último, la rehabilitación o no de los antiguos críticos. Habrá sitio para casi todos, pero no el mismo puesto que ahora.