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Felipe y 'Maleni': entre ‘escándalos’ y "arenas movedizas”
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EL MITIN DE LOS CAÍDOS SOCIALISTAS

Felipe y 'Maleni': entre ‘escándalos’ y "arenas movedizas”

“¡Escándalo, esto es un escándalo!”. No es un político socialista o popular echando bilis contra el adversario. Es la canción de Raphael, telonero en el mitin

Foto: Felipe y 'Maleni': entre ‘escándalos’ y "arenas movedizas”
Felipe y 'Maleni': entre ‘escándalos’ y "arenas movedizas”

“¡Escándalo, esto es un escándalo!”. No es un político socialista o popular echando bilis contra el adversario. Es la canción de Raphael, telonero en el mitin central del PSOE, igual que el dúo Pimpinela, Los Centellas, Mocedades, Fórmula V o los mismísimos Los Diablos (Un rayo de sol). Diablos (para el PSOE) no había muchos en el pabellón universitario de Málaga. La hinchada estaba más que asegurada: 52 autobuses, la mayoría jubilados, esperaban el mitin de sus ídolos (algunos, los de Ojén, municipio limítrofe con Marbella, desde las 18.15 horas).

A las 20.10 horas, por la entrada norte, aparecen esos ídolos: Felipe González, Magdalena Álvarez, Bernardino León y Miguel Ángel Heredia, secretario general del PSOE malagueño. “¡Felipe, Felipe!”. “¡Este partido lo vamos a ganar!”, grita el centenar de militantes de Juventudes Socialistas, estratégicamente situados detrás del atril para que las cámaras se fijen en ellos.

Felipe, con cazadora de verano, vaqueros y camisa clara de cuadros, pide un botellín de agua, que aquí “hace caló”. Se lo traen. Habla Heredia. “El AVE, ¿te acuerdas, Magdalena?”. Los jóvenes, a gritar: “¡Magdalena, Magdalena!”. Incluso algunos se atreven con un tímido “¡alcaldesa!”. Porque aunque Maleni es la número 3 del PSOE para las elecciones europeas, hay algunos que la quieren como candidata a la Alcaldía de Málaga.

Otro aspirante o, más bien un deseo de parte de su partido, Bernardino León, toma la palabra, mientras su mujer, Regina Reyes, rubia, pelo corto, que viste de morado, se sitúa en un discretísimo tercer plano. Su profesión de diplomático se ha esfumado. También la de apafuegos. Aquí aparece la versión refriega política. Ataca al PP: “La foto negra y oscura de nuestro país”. Y a Bush II y los “amigos neoconservadores”.

Llega Maleni… “¡Que bote Magdalena!”. Pero ella no bota. Y hace un gesto como pidiendo perdón por no seguir las indicaciones de las Juventudes del PSOE. “Aquí hay marcha”, asegura. Sus ataques van contra la Iglesia. Asunto aborto: “¡Cómo un grupo de célibes puede decir que procreemos! Tendrán que dar ejemplo. Es un colectivo ajeno que no sabe nada de las mujeres”.

La ex ministra de Fomento, ya recuperada tras sufrir una lipotimia después del mitin el 24 de mayo en Dos Hermanas (Sevilla), que le ha obligado a retomar la campaña de una manera más light, interrumpe su intervención para aclarar cuál es el piropo que le acaba de soltar una señora. “Tienes un acento precioso”. “Sí, aquí me entienden”, aclara la propia Álvarez.

Como en el programa 59 segundos con la bajada de micrófono o cuando el premiado con el Óscar en el Teatro Kodak de Hollywood se pasa del tiempo asignado, Maleni sigue hablando y hablando y la musiquilla del PSOE empieza a sonar por megafonía para que se calle y con González casi levantándose de la silla acierta en el peloteo: “Felipe nos arrancó del pasado y nos llevó al futuro”.

En defensa de Chaves

20:47. Habla Felipe. No cita ni una vez a Zapatero. Sí al Gobierno, pero no al presidente socialista. Una frase que gustó mucho a quienes le escucharon fue: “Los neoconservadores amigos de Bush convirtieron el sistema financiero en un Casino mundial sin reglas”.

González defiende, cómo no, a su amigo Manuel Chaves y ataca las “infamias” contra el vicepresidente tercero del Gobierno y que gobernó 19 años la Junta de Andalucía: “Todos ellos juntos no les llegan ni a la suela del zapato", en comparación con las “arenas movedizas”, en claro ataque al apellido del presidente del PP andaluz, Javier Arenas.

González resucita en su discurso a Den Xiaoping y hasta al primo de Rajoy con el cambio climático. 21:23 horas. Termina el mitin. Al final no sonó otra de las canciones teloneras: Estoy aquí para quererte. Ni el escándalo de Raphael. También se habló de Europa, pero de eso pocos se acuerdan. Los socialistas se quedan en la oratoria felipista. Fue el mitin de viejas glorias de la canción. Y algunas también de la política.

“¡Escándalo, esto es un escándalo!”. No es un político socialista o popular echando bilis contra el adversario. Es la canción de Raphael, telonero en el mitin central del PSOE, igual que el dúo Pimpinela, Los Centellas, Mocedades, Fórmula V o los mismísimos Los Diablos (Un rayo de sol). Diablos (para el PSOE) no había muchos en el pabellón universitario de Málaga. La hinchada estaba más que asegurada: 52 autobuses, la mayoría jubilados, esperaban el mitin de sus ídolos (algunos, los de Ojén, municipio limítrofe con Marbella, desde las 18.15 horas).