El PP pidió en 2004 a los ayuntamientos del partido que no contrataran a la empresa de Correa

Las generales de marzo de 2004 fueron la última ocasión en que Especial Events, la empresa propiedad de Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama de corrupción desmantelada por el juez Baltasar Garzón, trabajó para el Partido Popular. En el verano de aquel año, el entonces tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, empezó a recibir informes según los cuales Correa estaba presionando a los ayuntamientos gobernados por el PP en la Comunidad de Madrid para ofrecer los servicios de su empresa, utilizando como tarjeta de visita su estrecha relación con Génova. "Reunimos entonces a los responsables de contratación de esos ayuntamientos y les advertimos de que no contaran con Correa", aseguró ayer a este diario Luis Bárcenas, actual tesorero del PP.

 

Después de que Especial Events fuera contratada para la campaña de las penúltimas elecciones generales, Correa quiso también hacerse con el contrato de los comicios europeos, pero ya entonces empezaba a tropezar con serias dificultades ante la nueva dirección del PP, que no se fiaba de él. Correa realizó entonces un gesto de audaz aproximación al entorno de José María Aznar que al final no le serviría de gran cosa, nombrando a Antonio Cámara director general de la sociedad.

Cámara fue durante muchos años persona de la más estrecha confianza de Aznar, algo así como un asistente insustituible, dada la total dependencia que de él tenía el ex presidente. Cámara conocía todos sus pasos, llevaba su agenda y cuando no estaba Aznar delante, hablar con él significaba algo parecido a hacerlo directamente con su jefe. Pero ni siquiera eso fue suficiente. El PP sólo concedió a la empresa de Correa una parte del contrato para las europeas, menos de la mitad. Fue el último trabajó que realizó para el PP nacional.

Cerco al Ayuntamiento de Majadahonda

Correa, no obstante, no se desanimó y siguió insistiendo, hasta el extremo de que en otoño de 2004 Lapuerta tuvo conocimiento de que estaba "cercando" al Ayuntamiento de Majadahonda, de cuyo alcalde era jefa de Gabinete su propia esposa, María del Carmen Rodríguez, a la que ayer mismo Garzón puso en libertad. En septiembre se celebró el Congreso Nacional del PP, y Especial Events quedó fuera del concurso -al que acudieron seis o siete empresas- que el partido suele abrir cuando se trata de congresos o campañas.

Desde entonces, de la marginación de Especial Events se ha beneficiado Promedia, la empresa que dirige la mujer del diputado y ex ministro Juan Costa. El último trabajo de la firma de Correa para los populares fue el Congreso regional de Madrid de 2004, en el que Esperanza Aguirre resultó elegida presidenta del PP en la Comunidad en sustitución de Pío García Escudero.

Correa hizo un definitivo intento por encargarse de la organización del último Congreso nacional, el celebrado en junio de 2008, ocasión para la que fue propuesto por los responsables del partido en Valencia a la dirección nacional. Sin embargo, en una reunión en Génova que contó con el hasta entonces secretario general, Ángel Acebes, como testigo privilegiado, Bárcenas y Lapuerta se negaron a contratar a Especial Events y ni siquiera aceptaron que participara en la convocatoria. Estaban vetados.

Nueva cinta de Correa en los periódicos

En este contexto, los responsables del Partido Popular tuvieron ayer domingo conocimiento de la existencia en el mercado periodístico de una nueva cinta de las grabadas a Francisco Correa, que un diario madrileño transcribe hoy, en la cual el principal responsable de Especial Events se queja en tono airado de la actitud de Luis Bárcenas y de su falta de ayuda, a pesar de que, según él, le ha entregado cientos de millones de euros.

El aludido fue ayer taxativo: "Eso es mentira, y me parece increíble que se esté dando crédito a estas cosas", afirmó, en declaraciones a El Confidencial. De hecho, el PP prepara ya su estrategia de defensa, por un lado, y de respuesta al PSOE, por otro. Los responsables del partido estudiarán hoy la presentación de un recurso de amparo ante el Consejo General del Poder Judicial por lo que interpretan como un caso claro de "indefensión" provocado por las filtraciones.

El propio tesorero del PP tiene intención de recurrir a título personal a la Justicia buscando amparo. Ayer esa idea de indefensión circulaba de forma unánime entre los distintos dirigentes del PP con los que pudo hablar este diario: "No podemos estar en todo momento respondiendo a filtraciones que, en la mayoría de los casos, son interesadas", y que en opinión de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, son constitutivas de delito en cuanto que no se ha levantado el secreto del sumario.

En Génova sacan a colación un caso similar, el del lino, con el mismo juez, Baltasar Garzón, e idéntica intencionalidad política, abriendo una causa contra el PP en plena precampaña electoral. Al final, el asunto quedó en nada. Aún así, el PP es consciente de que este caso puede dañar de modo irreparable su imagen. No es un ataque contra Bárcenas, "sino contra todo el PP", añaden las fuentes consultadas. De ahí la insistencia en que, desde hace tiempo, Génova no tiene nada que ver con esa empresa.