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El Gobierno infla el número de efectivos policiales para intimidar a los piquetes y calmar a los ciudadanos
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RUBALCABA: "SE PUEDE SALIR A LA CARRETERA, NO HAY RIESGOS"

El Gobierno infla el número de efectivos policiales para intimidar a los piquetes y calmar a los ciudadanos

Lo dijo el miércoles el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y lo ratificó ayer José Luis Rodríguez Zapatero: más de 25.000 policías

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para intimidar a los piquetes y calmar a los ciudadanos
El Gobierno infla el número de efectivos policiales para intimidar a los piquetes y calmar a los ciudadanos

Lo dijo el miércoles el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y lo ratificó ayer José Luis Rodríguez Zapatero: más de 25.000 policías y guardias civiles están en la calle para impedir que la huelga de los transportistas "perturbe la vida ciudadana". Pero la cifra está "exageradamente inflada", según han reconocido a El Confidencial los principales sindicatos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Pérez Rubalcaba anunció el pasado miércoles que el Gobierno actuaría "con la máxima contundencia" para impedir que los piquetes de huelguistas continuasen cortando las carreteras y bloqueando el abastecimiento de productos de primera necesidad y suministros básicos a mercados, gasolineras y centros industriales. Y desveló que la herramienta para aplicar esa estrategia de mano dura es el despliegue de 25.100 agentes de las Fuerzas de Seguridad: más de 6.000 policías y casi 19.000 guardias civiles, según aseguró el titular de Interior. Ayer, Rodríguez Zapatero repitió esas mismas cifras, y advirtió de que aplicará una consigna de "tolerancia cero" hacia los alborotadores.

Pero la realidad está muy alejada de esos números, como confirman los portavoces de los sindicatos consultados. "Es evidente que esos cálculos son falsos, y el Gobierno lo sabe. En la Guardia Civil somos poco más de 70.000 efectivos, que trabajamos en tres turnos diarios de ocho horas. Pero si restamos a los compañeros destinados en puestos burocráticos, a los que están libres de servicio y a los jefes y oficiales, que no están en la calle, eso significa que en cada turno no llegaría ni a 10.000, en el mejor de los casos, el número de guardias disponibles para escoltar convoyes o patrullar las carreteras", asegura un representante de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

"Está claro que lo que pretende el Gobierno al dar a conocer esas cifras infladas es amedrentar a los piquetes y, de paso, lanzar el mensaje de que todo está bajo control para tranquilizar a los ciudadanos. Pero la verdad es que muchos convoyes de camiones sólo van escoltados por una pareja de guardias civiles, y ya ha habido bastantes casos en los que han tenido que dar media vuelta porque no podían hacer frente a un piquete de veinte o treinta personas que les salían al paso", añade otro portavoz de la AUGC.

Unidades de 'antidisturbios'

En el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) también se muestran convencidos de que Pérez Rubalcaba y Rodríguez Zapatero han deformado conscientemente las cifras del dispositivo de vigilancia. Buena prueba de ello, aseguran, es que el ministro del Interior afirmó el miércoles que "las unidades de intervención tienen orden de actuar con la máxima firmeza" contra los piquetes violentos. Esas unidades policiales "de intervención" a las que se refirió Pérez Rubalcaba -las UIP en la jerga oficial, popularmente conocidas como los antidisturbios- son, según los sindicatos, las únicas que están participando en el despliegue ordenado por Interior, y sólo cuentan con unos 2.500 efectivos en toda España, repartidos en 11 comisarías de las principales capitales de provincia.

A las UIP habría que sumar las recién creadas Unidades de Prevención y Reacción (UPR), pero que, dada su estructura aún embrionaria, apenas disponen de unos 1.500 efectivos para actuar en todo el territorio nacional. "Como mucho puede haber 4.000 policías en la calle para vigilar a los piquetes, pero eso no significa que todos estén de servicio a la vez, las 24 horas del día, porque hay que respetar los turnos de descanso", sostiene un portavoz del SUP.

Pérez Rubalcaba trató ayer de demostrar, con nuevas cifras, la eficacia del dispositivo policial. Pero esta vez no habló de agentes de servicio, sino de las detenciones que éstos han practicado desde que se inició la huelga, el pasado lunes: 101 transportistas, que han pasado ya a disposición judicial. "Se puede salir a la carretera, no hay riesgos", dijo el ministro, que trató de lanzar un nuevo mensaje tranquilizador a los ciudadanos, al asegurar que la situación "se ha normalizado" y las gasolineras están "abastecidas". Pero aún habrá que esperar algunas horas para comprobar si se cumplen sus diagnósticos, porque las tres asociaciones de transportistas convocantes de los paros decidieron anoche continuar hoy viernes con las movilizaciones.

Lo dijo el miércoles el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y lo ratificó ayer José Luis Rodríguez Zapatero: más de 25.000 policías y guardias civiles están en la calle para impedir que la huelga de los transportistas "perturbe la vida ciudadana". Pero la cifra está "exageradamente inflada", según han reconocido a El Confidencial los principales sindicatos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.