Así serán las ciudades digitales: "En 20 años, cambiaremos más que en los 300 anteriores"

Las ciudades digitales y conectadas ya están aquí. Podremos verlo como una revolución más o menos avanzada y más o menos futurista, pero lo cierto es que el reto de convertir nuestras ciudades en 'smart cities' va dando pasos sin prisa, pero también sin pausa.

En ello coinciden los expertos que se dieron cita en la mesa redonda 'Digitalización de los servicios urbanos y las infraestructuras'. Organizada por Ferrovial y El Confidencial, moderada por Alberto Artero (director general de El Confidencial) y con la participación de Jaime Carnicero de la Cámara (vicealcalde del Ayuntamiento de Guadalajara), Francisco Javier García-Vieira (director de servicios públicos digitales de Red.es), Javier Lázaro (director digital HUB de Ferrovial), Sofía Medem (socia de Transformación digital y 'customer experience' de EY) y Olga Blanco (socia del Sector Público en IBM Global Business Services).

Desde la Administración pública hasta el ciudadano de a pie, pasando por las grandes empresas y las 'startups', hay algo que nadie duda: las ciudades cada vez están más digitalizadas y más conectadas. Todo ello con un fin evidente: usar la tecnología para ponerla a disposición de los ciudadanos.

¿En qué situación se encuentra España?

La primera pregunta en torno a este debate parece clara: ¿qué posición ocupa España en los 'rankigs' de ciudades conectadas? ¿Hasta qué punto nuestros municipios cuentan con los desarrollos oportunos?

Para Sofía Medem, de EY, el balance actual es más que positivo, quizá con un pequeño sesgo psicológico: "Según el Libro Blanco de las 'Smart Cities', España es el quinto país europeo, ya que el 90% de las gestiones públicas lo puedes hacer vía electrónica, pero menos del 20% de los españoles piensa que su ciudad es inteligente".

"No tenemos que pensar solo en las 'smart cities', sino también en los 'smart villages"

El entusiasmo es compartido por Francisco Javier García-Vieira, de Red.es: "En Europa estamos por delante, aquí ya hemos hecho cosas que otros países están empezando a hacer. Tenemos ciudades muy avanzadas que van más allá de Madrid o Barcelona. Todos los países se están poniendo en marcha, y en España vamos por delante", asegura.

Solo hay un matiz, introducido por Olga Blanco, de IBM Global Business: "Si nos vamos a las ciudades pequeñas, bajamos en el 'ranking'. En España no tenemos que pensar solo en las 'smart cities', sino también en los 'smart villages'. Hay que llegar a los pueblos".

El ciudadano, en el centro de todo

Sin embargo, en este caso la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio: "Esto siempre se plantea como una medida de eficiencia tecnológica, y puede ser una parte, pero hay otra muy importante: poner al ciudadano/usuario en el centro y preguntarse realmente qué es lo que necesita", asegura Javier Lázaro, de Ferrovial. "Hay que centrarse en el usuario y, a partir de ahí, seguir abriendo camino".

En Guadalajara, llevan años intentando avanzar en ese camino, con lo que Jaime Carnicero de la Cámara, su vicealcalde, tiene experiencia en ello: "Los ayuntamientos tenemos que cambiar la mentalidad. Ya no somos prestadores de servicios, sino gestores de esos servicios. Ya no tengo que destinar simplemente recursos a un servicio, sino analizar si esos servicios son los mejores y se están suministrando de la mejor forma".

El ciudadano no quiere saber los detalles técnicos de un autobús, sino ver en su teléfono cuándo va a llegar

Para él, "el ciudadano, que ya es cliente, tiene que recuperar el protagonismo de todo. Esto cuesta, pero tenemos que cambiar la mentalidad y el concepto".

Y es que "al vecino lo que le preocupa es que la acera de enfrente esté bien, y se convence cuando ve las recompensas de este tipo de servicios. Yo puedo contarle mil detalles técnicos de cada servicio, pero él no quiere saber los detalles técnicos de un autobús, sino mirar su teléfono para saber a qué hora va a llegar".

"Solo estamos midiendo el 7% de los datos"

En la revolución de las 'smart cities', hay un elemento que se convierte en el auténtico protagonista: los datos que gestionan los desarrollos tecnológicos y sus aplicaciones a futuro.

En Red.es están convencidos de una cosa: "Estamos en la economía del dato", asegura Francisco Javier García-Vieira. "Hay que desarrollar modelos de negocio para conocer al ciudadano, para darle mejores servicios... Para todo lo inventado y lo que está por inventar. Antes buscabas sistemas que simulasen la realidad, pero ahora la realidad está ahí".

En cualquier caso, lo cierto es que el verdadero potencial de los datos no está en el uso que actualmente les damos, sino en las aplicaciones que están por llegar: "Hay mucho potencial de datos en todos los sectores: sanitario, transporte, tráfico, basuras, etc", nos cuenta Olga Blanco, de IBM Global Business. "Ahora mismo estamos analizando un 7%, y no tenemos que quedarnos en analizar datos, sino también tomar decisiones partiendo de predicciones hechas a partir de ellos".

No nos limitemos a analizar datos; hagamos también predicciones a partir de ellos

Y es que, "independientemente del volumen de dispositivos conectados, lo importante es qué haces con esa información y cómo va a ayudar al ciudadano", asegura Javier Lázaro, de Ferrovial. "Está bien que un coche recopile información, pero estará mejor si puede hablar con otro vehículo para evitar un accidente, por ejemplo. Siempre se habla desde el punto de vista técnico, pero la parte de inteligencia artificial y gestión de datos es la más importante. No nos volvamos locos en sensorizarlo todo, sino en usar esos datos de manera predictiva".

Los retos: la industria y las leyes

De cara al futuro, los expertos lo tienen claro: "Hay que tener una mayor adecuación jurídica, para que las administraciones no tengan miedo a dar un paso hacia adelante, y contribuir a crear una industria en torno a ello", asegura Jaime Carnicero de la Cámara, del Ayuntamiento de Guadalajara.

"Esto es una palanca tractora de la industria", nos cuenta García-Vieira, "así que hay que mandarle señales y colaborar con las empresas, ya sean grandes compañías o 'startups', para que puedan invertir y desarrollar tecnologías. Además, tenemos por delante un reto cultural, hay que combinar los derechos de los ciudadanos, la privacidad, las leyes... Todo esto es un reto difícil, pero hay que asumirlo".

La digitalización de servicios es imparable, las ciudades no pueden ser una excepción

Desde los gigantes de la industria, también inciden en este punto: "Hace tiempo que nos dimos cuenta de que hay empresas más rápidas y más inteligentes que nosotros", asegura Javier Lázaro", así que "hay que buscar marcos de colaboración para mantener el empuje que tenemos ahora mismo".

Y es que él lo tiene claro: "La digitalización de los servicios públicos es imparable. No es algo asociado a un sector o tecnología, sino un progreso social y económico imparable. La humanidad va a cambiar en los próximos 20 años lo que en los 300 anteriores. Y las ciudades no pueden ser una excepción".