El PP se suma a última hora y da su apoyo con reservas al proyecto BCN World

La nueva ley de BCN World, el proyecto de juego y ocio que impulsa el promotor Enrique Bañuelos, ya es una realidad. El PP se ha sumado con reservas a la ley y, junto con la abstención de Ciutadans y el apoyo previo de los socialistas, el cambio legal ha quedado listo y BCN World puede empezar a levantar fondos de inversores.

Con el apoyo matizado del PP, Bañuelos ya tiene lo que necesitaba para imponer su tesis: que en los tiempos que corren es más fácil levantar capital que créditos, tal y como quería hacer Sheldon Adelson en el proyecto de Eurovegas en Madrid. El promotor valenciano cuenta con capital asiático para impulsar el complejo y ahora tendrán que empezarse a cerrar los compromisos, según explican fuentes cercanas al proyecto.

De hecho, recientemente arrancó un acuerdo con el grupo Melco Crown, de Macao, que supone un compromiso que ronda los 500 millones de euros para la primera fase del proyecto, que suma en total 4.500 millones.

Como ya anunció El Confidencial, el PP y PSC iban a ser las bases del apoyo político a CiU en el proyecto de BCN World, pero la tensión soberanista ha hecho que los populares catalanes se sumen sólo en el último momento. El PP, muy fuerte en los municipios Tarragona, ha dado un sí con reservas, absteniéndose en el punto más polémico, que regulaba el urbanismo y la rebaja fiscal, entre otros puntos.

El consejero delegado de Veremonte, Xavier Adserà, pidió a la Cámara catalana su apoyo. Ya lo tiene. Ahora hace falta que salgan a concurso las seis licencias de juego y que el departamento de Territorio y Sostenibilidad presente el plan director que aprobará las modificaciones urbanísticas en los terrenos junto a Port Aventura, lugar donde se levantará el complejo.

En la oposición al proyecto quedan ERC, ICV y las CUP, que siempre se han mostrado muy críticos con el modelo de turismo que pretende impulsar BCN World. Los republicanos sólo han apoyado aspectos puntuales y han votado en contra de todo el articulado básico de la ley.

Homologación con Madrid

En esencia, lo que hace la nueva ley es rebajar el impuesto sobre el juego al 10%, tal y como ya aprobó la Comunidad de Madrid cuando estaba cortejando a Sheldon Adelson.

Además limita la superficie construible para juegos y hoteles al 30% del total, acota la presencia de niños en los casinos y permite a los operadores de juego hacer préstamos a los jugadores, una especificidad que Bañuelos quiere aprovechar para el grueso de su clientela, que será asiática.

El concurso

Ahora hay que sacar a concurso las seis licencias de juego al que optarán más grupos que Veremonte, el holding inversor de Bañuelos. Así, el siguiente paso será ganar el concurso público que la Generalitat abrirá próximamente.